VALÈNCIA (EP) La 25ª edición de la encuesta 'Los economistas opinan' confirman las perspectivas "pesimistas" que ya apuntaban en la anterior de junio acerca de una desaceleración en la economía y auguran que el próximo semestre tanto la economía española como valenciana obtendrán un "suspenso", aunque por primera vez desde 2008, la Comunitat Valenciana resiste un poco mejor con una nota de 4,45 frente al 4,39 del conjunto del país.
De hecho, aumenta el porcentaje de empresarios que asegura que ha empeorado su situación en los últimos seis meses (de un 13,76% a un 22,70%) y ha descendido el porcentaje de quienes entienden que están mejor (de un 24,32% a un 17,14%), con lo que se alcanzan "los peores" resultados de los últimos años.
Si se analiza la situación profesional, los que más empeoran son empresarios y autónomos (26,4%) y jubilados (20%). Por provincias, los más pesimistas son los castellonenses (34,29% está peor que hace seis meses), seguidos de los alicantinos (27,23%) y por último, los valencianos (20,54%), más optimistas que el resto.
Así se refleja en la encuesta semestral del Consejo de Colegios de Economistas de la Comunitat Valenciana (COEVA) -patrocinada por Banco Sabadell-, presentada este miércoles por su presidente y decano del Colegio de Economistas de Valencia, Juan José Enríquez, junto a los decanos de los colegios de Castellón, Jaime Querol, y de Alicante, Francisco Menargues.
Por el momento, ambas economías aprueban "por los pelos", con un 5,17 la española y un 5,11 la valenciana. En el caso de esta última, los principales problemas siguen siendo la inadecuada dimensión y estructura de las empresas (para el 58% de economistas) y el desempleo (56,64%). Y crece de forma "espectacular" la preocupación por el impacto del descenso de la demanda (del 46,08% al 56,19%), hasta situarse como el tercer problema para la economía valenciana y desplazar al cuarto lugar la falta de infraestructuras y comunicaciones.
Los sectores productivos de la Comunitat Valenciana afectados por la previsión de una desaceleración según los economistas serían "claramente" el Comercio (73,21% de encuestados le otorgan entre un 7 y un 10) y la Industria (73,10%).
Levemente menores serían las consecuencias sobre la construcción (69,81%), mientras que comparativamente quienes menos sufrirían serían el turismo (54,77%) y la agricultura (51,87%).
Al sector agrícola se le ha querido dar un protagonismo especial en esta edición ante los "reducidos precios" de la última campaña y se ha preguntado sobre las medidas que pueden ser más oportunas para minimizar el "daño" a la agricultura valenciana.
El 55,17% de los economistas encuestados aboga por campañas y acciones publicitarias entre las actuaciones prioritarias, el 54,96% apuesta por limitaciones a los productos extracomunitarios --en Castellón, gran productora de cerámica, es donde más contundentes se muestran en este sentido-- y el 50,24% se decanta por fomentar y revisar el sistema de cooperativas agrícolas.
"No se puede hablar de recetas mágicas", señalan los economistas, pero en todo caso, las medidas que consideran "menos apropiadas" son la imposición de precios mínimos o el fomento de explotaciones agrícolas de mayor tamaño, añaden.
Los resultados de la encuesta --que se realizó entre el 7 y el 26 de noviembre de este año-- dejan claro que existen dos cuestiones de carácter interno que preocupan por su impacto en la desaceleración económica: la formación de Gobierno y la situación catalana.
El 79,8% de encuestados da una importancia de entre 7 y 10 a la formación de un "gobierno estable" capaz de afrontar los retos de la desaceleración "e incluso una hipotética recesión", implantar medidas para "corregir desequilibrios" o acometer "tareas que se vienen posponiendo" en materia de pensiones, equilibrio fiscal futuro o para rebajar la deuda pública, ha ejemplificado Jaime Querol. En segundo lugar, el 65,63% del empresariado apunta a la necesidad de resolver la situación política en Cataluña.
En clave internacional, los economistas atribuyen efectos importantes a la guerra comercial entre Estados Unidos y China (57,77%) y la incertidumbre sobre el resultado final del Brexit (59,94%), aunque no son tan destacadas como las internas.
En lo que respecta a la guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea por los aranceles recientemente impuestos y su incidencia en las exportaciones valencianas, dos tercios de los economistas apuntan a importantes efectos, fundamentalmente en las exportaciones valencianas.
Para la próximas encuesta, los economistas prevén incluir algunas preguntas sobre sostenibilidad y cambio climático, una preocupación que aseguran está prendiendo en el empresariado. En este punto han destacado el esfuerzo realizado el Consejo de Colegios de Economistas de la Comunitat Valenciana para la elaboración de la guía de la sostenibilidad para pymes.