MADRID. Durante los últimos meses se ha hablado y mucho del buen comportamiento del mercado español. De hecho, la bolsa española es uno de los mercados en el mundo que más sube este 2017 al anotarse más de un 16% en los primeros 5 meses del año.
Para saber si este buen tono del mercado español va a seguir durante los próximos meses, primero debemos entender que detrás de este buen comportamiento del selectivo español está un hecho que debemos analizar con perspectiva global. Me refiero a los flujos de capitales internacionales y cómo éstos están cambiando sus preferencias desde la renta variable estadounidense (que ha reinado durante los últimos años) hacia la renta variable europea.
Para verlo en detalle, he preparado el siguiente gráfico que representa el resultado de dividir el comportamiento del EuroStoxx 50 (índice de referencia en Europa), con respecto al índice S & P 500 (de referencia en E EUU) durante los últimos 15 años. Si la línea representada en la gráfica muestra una pendiente ascendente significa que las bolsas europeas se comportan mejor que las americanas y, viceversa, si la línea muestra una pendiente descendente significa que las bolsas americanas lo están haciendo mejor que las europeas.
Durante el ciclo alcista que tuvo lugar en las bolsas internacionales entre finales de 2002 y 2007, las bolsas europeas lo hicieron mejor que las estadounidenses tal y como muestra el gráfico, indicando que, en el ciclo alcista de aquellos años, los inversores en renta variable europea obtuvieron mayores plusvalías que los inversores en títulos estadounidenses. Sin embargo, desde el estallido de la crisis financiera en 2007 las bolsas americanas superaron en rendimiento a las europeas. Esto es, durante el ciclo bajista de 2007 y 2008 las bolsas americanas cayeron menos que las europeas y con el ciclo alcista iniciado en 2009 las bolsas americanas también han subido más que las europeas.
No obstante, en las últimas semanas hemos asistido al que puede ser un punto de inflexión importante, ya que el gráfico refleja que el cociente Europa/EE UU ha roto al alza la importante directriz que dirige el movimiento favorable a las bolsas de EE UU desde el año 2007. Esta es una circunstancia interesante que puede estar indicando el nacimiento de una etapa más favorable para las bolsas europeas (incluida la española) con respecto a las americanas. Esta es la razón por la que como gestor del fondo de inversión GPM International Capital estoy priorizando los mercados europeos con respecto a los americanos desde finales del pasado ejercicio 2016.
Si hablamos exclusivamente del mercado español he de decir que el selectivo doméstico se encuentra ahora mismo dentro de lo que personalmente denomino como 'grupo mercados fuertes'. Este grupo se conforma por los índices bursátiles mundiales que suben a un ritmo superior que la media.
En el siguiente gráfico observamos que el sesgo alcista del selectivo Ibex 35 es muy claro. Otro aspecto muy importante es el que vemos en la zona intermedia del gráfico mediante un indicador técnico llamado RSCMansfield. Este indicador de fuerza relativa compara el comportamiento del mercado español con respecto al promedio bursátil internacional.
Al operar este indicador en territorio positivo nos indica que, actualmente, el mercado español tiende a hacerlo mejor que el promedio bursátil internacional. Esto significa que en un contexto de medio plazo, cuando la renta variable global sube, la bolsa española suele estar entre las bolsas mundiales que más suben y cuando el mercado global cae, la bolsa española se suele situar entre las que menos caen. Síntoma inequívoco de que la presión compradora en el mercado español es muy alta.
Como inversores siempre debemos estar en el lado de los mercados ganadores, es decir, aquellos que sean fuertes (rinden a un ritmo superior que la media) y alcistas, puesto que apostar por los ganadores es algo que nos beneficia en nuestras inversiones y, mientras el mercado español sea capaz de mantenerse como un mercado fuerte y alcista, será un mercado en el que merecerá la pena buscar oportunidades de inversión.
Es cierto que las rentabilidades obtenidas por el Ibex 35 en lo que llevamos de 2017 generan algo de vértigo entre los inversores. Este vértigo se magnifica especialmente en estos momentos, dado que los últimos años no han sido del todo favorables para el bolsista doméstico, pero debemos tener presente que históricamente no es nada extraño que la bolsa española alcance rentabilidades superiores a la actual.
Concretamente en los 24 ejercicios transcurridos desde el año 1993 en un total de 12 ocasiones (justo la mitad de los ejercicios) el mercado español ha sido capaz de acumular revalorizaciones incluso superiores a las actuales. Es decir, es cierto que la bolsa española puede dar la sensación de que ha subido mucho, pero no es menos cierto que la historia del mercado español también ha demostrado que puede obtener revalorizaciones incluso superiores con cierta asiduidad.
Por mi experiencia, el dinero en los mercados se hace detectando la tendencia de fondo y sentándose en ella. Los flujos monetarios entrantes en Europa, unido al sesgo alcista del mercado español y su fortaleza, me hacen ser optimista con el devenir de la renta variable de cara a los próximos meses. Ahora bien, no olvidemos que los mercados son un mundo de probabilidades y no de certezas absolutas, por lo que siempre deberemos disponer de stops de protección por si el escenario alcista (que considero el más probable) termina por no producirse.
Ricardo González es gestor del fondo GPM International Capital