230 profesionales se citan en valència

Los ingenieros agrónomos celebran su fiesta anual y apuestan por la investigación e innovación

230 representantes y profesionales del sector agroalimentario y medioambiental se dan cita en la entrega de premios del FPIA, que se ha convertido en cita anual de referencia. El evento ha contado con la presencia de la consellera de Agricultura

27/04/2017 - 

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VALÈNCIA. No faltó prácticamente nadie. 230 representantes y profesionales del sector agroalimentario y medioambiental se dieron cita en la entrega de premios de la Fundación para la Promoción de la Ingeniería Agronómica, que se ha convertido en cita anual de referencia del sector. El evento contó con la presencia de la consellera de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático y Desarrollo Rural y la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar, María Ángeles Ureña.

Durante el acto de entrega de los premios la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, ha recordado que el pistoletazo de salida para negociar la Política Agraria Comunitaria (PAC), que se aplicará a partir de 2020, será el próximo mes de julio. “Queremos un papel más activo, somos un gran país con muchas cosas que decir. Hace falta una política agraria común fuerte con un presupuesto garantizado; es una política fundamental para aumentar la renta de los agricultores y porque debe contribuir a frenar el cambio climático”.

La consellera ha explicado que el sector agroalimentario valenciano “sigue necesitando medidas de reestructuración y de modernización de nuestras estructuras de producción, también medidas para el territorio, para el sector forestal, para hacer realmente un medio rural vivo, hacer frente a la despoblación, activo, bien cuidado y que tiene un papel fundamental en la prevención de incendios forestales. Seguimos pensando que hace falta una PAC fuerte, con una parte de ayudas a las rentas pero también es muy necesario ayudar al desarrollo rural”.

Según Cebrián, “el sector ha avanzado mucho pero estamos en un momento de cambio, tenemos que trabajar conjuntamente para ver qué sector queremos en el futuro y ver qué instrumentos tenemos para llegar a ese futuro agrario que queremos”. Y ha animado a todos los agentes del sector agroalimenario, y sobre todo a sus compañeros ingenieros agrónomos “a continuar desarrollando su trabajo, aportando conocimiento, tecnología, investigación e innovación para llegar a esa agricultura valenciana del futuro que queremos”.

El decano: “La agricultura merece más reconocimiento”

El decano del COIAL, Baldomero Segura, por su parte, ha hecho un repaso de la situación del sector y del papel que desarrolla el colegio en el mismo: “Somos el nexo de unión perfecto entre las empresas, la sociedad y nuestros colegiados”. En cuanto a las reivindicaciones, Segura ha reclamado un esfuerzo para negociar unas buenas condiciones en la PAC: “Reconocimiento y apoyo de la agricultura mediterránea, diversificación de las rentas, estructuras agrarias viables, fomento de la investigación, innovación y la tecnificación, más relevancia en el papel de las mujeres y los jóvenes en el mundo rural”.

Por otra parte, dada la amplia representación del sector del agua y del regadío, ha reclamado “acometer las imprescindibles obras de modernización pendientes y apostar decididamente por la tecnificación en la gestión de los recursos para conseguir sistemas flexibles”. Finalmente ha abogado por que el criterio que impere en la prestación de servicios de ingeniería sea el de la calidad.

Los premiados de este año

En cuanto a los premiados, Baldomero Segura ha explicado que por ejemplo el caso de Anecoop, empresa estrechamente vinculada a la actividad profesional de los ingenieros agrónomos, “es un ejemplo de éxito desde sus inicios: una cooperativa de segundo grado que, agrupando a muchas otras, consiguió facilitar el acceso a mercados que de forma individual hubieran sido inaccesibles”. Anecoop ha recibido el premio Iniciativa y Desarrollo de manos de la consellera Elena Cebrián.

Por su parte, el galardón al producto Epsaferro, un aditivo que compensa la falta de hierro, fue focalizado en la empresa que lo crea, EPSA, que fue descrita por el decano como “el ejemplo de cómo una empresa es capaz de crecer a base de lanzar al mercado nuevos productos fruto de la innovación, la investigación y el desarrollo y un claro ejemplo de que en la industria alimentaria no está todo dicho”. El premio Innovación para su producto Epsaferro fue entregado por la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar, María Ángeles Ureña.

El premio Excelencia Profesional recayó en Ana Casp, una ingeniera agrónoma pionera que finalizó sus estudios en 1966 y fue la primera ingeniera colegiada en el COIAL. Ejemplo de ruptura del “techo de cristal” y de la “brecha de género” en el acceso de la mujer a la ingeniería, su vida ha estado muy vinculada al ámbito universitario, y ha sido catedrática de Tecnología de los Alimentos en las universidades de Valencia y Navarra. A lo largo de su trayectoria también ha asumido numerosas responsabilidades en el ámbito científico, público y profesional.

Finalmente otra Ana, en este caso Dotor, ha recibido el premio Experiencia Novel por su proyectó de una planta de procesado de ensalada. Los miembros del jurado han destacado el desarrollo técnico de todas las instalaciones, el original y complejo sistema estructural y el esmerado diseño de la producción, que conforman un proyecto arquitectónicamente singular, técnicamente impecable y que aborda una de las industrias con más auge de los últimos años, que es la de IV gama.

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