VALÈNCIA. "La Generalitat ha dicho lo que tenía que decir". Así se expresó este lunes el presidente de la Comunitat Valenciana, Ximo Puig, preguntado por posibles nuevas restricciones de cara a Nochevieja, así como sobre una posible ampliación del pasaporte covid a las terrazas de la hostelería. De esta manera, el jefe del Consell justificó su posición con la máxima de "no generar incertidumbre" y "confusión" con nuevas aplicaciones de esta norma.
Por lo tanto, el Gobierno valenciano camina hacia el final del año sin ninguna novedad en cuanto a posibles restricciones: es más, el propio Puig aseguró que no habría ninguna reunión de la Mesa Interdepartamental contra la covid-19 esta semana, por lo que si llegara alguna decisión nueva, debería producirse en el encuentro previsto en el Consejo Interterritorial entre Gobierno de España y Comunidades Autónomas (CCAA).
Es más, el jefe del Consell trasladó a los ayuntamientos el peso de las decisiones de cara a las cabalgatas de reyes y eventos similares: "Cada municipio tiene sus propias características", señaló, por lo que les instó a asumir el "liderazgo local" si bien aconsejó "aplicar el sentido común y actuar con mucha prudencia".
Además, el presidente de la Generalitat defendió este lunes que la situación en los hospitales está "bastante estabilizada" y subrayó que la vigente ola -la quinta en la Comunitat y la sexta en España- no tiene "la malignidad de la anterior", además de valorar la "efectividad de las vacunas".
Una afirmación que, por el momento, los datos de presión hospitalaria respaldan, aunque no sin arrojar ciertas dudas respecto a la posible progresión de la pandemia en un escenario con ningún tipo de restricción. Tal y como ha venido informado Valencia Plaza, la transmisión está absolutamente desbocada: con datos mucho peores de los sufridos en estas fechas durante el pasado año. Así, la incidencia acumulada a 14 días en la Comunitat, según los datos de este lunes de la conselleria, se encuentra en 952 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que el 28 de diciembre de 2020, era de 323 casos. Esta diferencia se debe, probablemente, a la irrupción de la variante ómicron, más contagiosa según los expertos, y, sobre todo, a la inexistencia de restricciones actualmente más allá de la exigencia del certificado covid. No son mejores los datos en el resto de España, más bien al contrario: la incidencia media en el ámbito nacional se situaba ayer en 1.206 casos.
Ahora bien, esta enorme transmisibilidad no se está traduciendo de momento en un incremento acorde en las cifras de presión asistencial. Sí es cierto, no obstante, que el ascenso se esta produciendo: desde lo últimos datos servidos el jueves hasta los de este lunes, el aumento de ingresos hospitalarios por covid ha sido del 21%, pasando de 786 pacientes a 951, de ellos, 173 en UCI (un 14,5% más respecto a los 151 del jueves).
Si comparamos los pacientes totales respecto al año anterior puede observarse que, con un tercio de la incidencia acumulada, el número de ingresos el 28 de diciembre de 2020 era mucho mayor: 1.880 pacientes (el doble que ahora), 287 de ellos en UCI.
No obstante, estas cifras sitúan a la Comunitat Valenciana en el límite da cambiar de nivel de alerta a la máxima prevista: la llamada situación de riesgo "muy alto". Esto se debe a que, según los datos del ministerio, la ocupación de camas de críticos por covid se sitúa eun 23,4%, cuando el dato para el cambio de indicador está fijado en el 25%. Esto, unido a que en esta autonomía se superan con creces al menos tres de los límites en transmisibilidad (incidencia a 14 días, incidencia a 7 días y tasa de positividad -en un 20% actualmente-) pueden conducir a la Comunitat Valenciana a esta nueva situación de riesgo este mismo martes o quizá el miércoles si no desciende la gravedad de los casos.
Cataluña, Murcia, Asturias, Navarra y Aragón son, por el momento, las comunidades autónomas que han adoptado las restricciones más duras para afrontar la sexta ola del coronavirus, con la variante 'ómicron', frente a otros Ejecutivos autonómicos, como los de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Castilla y León, que han optado, a fecha de hoy, por no tomar medidas adicionales.
No obstante, de cara a esta última semana del año y con la vista puesta también en Nochevieja, algunas comunidades autónomas están estudiando si implantan nuevas medidas para afrontar el récord de nuevos contagios y el incremento de la incidencia acumulada.
Es el caso, por ejemplo, del País Vasco, Navarra, Cantabria, Castilla y León y La Rioja, que están manteniendo contactos como comunidades limítrofes para adoptar medidas comunes de cara a estos días. También Andalucía ha adelantado que tomará nuevas medidas la próxima semana si sigue el ritmo de contagios, pero descarta toques de queda, mientras que en Madrid meditan si suspender las macrofiestas.