FRÁNCFORT (EFE). Los inversores institucionales del fabricante automovilístico alemán Volkswagen van a reclamar a la compañía a través de la legislación holandesa la reparación de daños por las pérdidas que ha ocasionado la manipulación de emisiones de gases.
"La revelación de que Volkswagen instaló dispositivos para sortear las regulaciones de emisiones para sus motores diesel ha causado a los accionistas de la compañía y tenedores de deuda pérdidas de miles de millones de euros", informó Volkswagen Investor Settlement Foundation.
Esta fundación ofrece a los inversores de Volkswagen en todo el mundo un vehículo sin pleito y sin coste para que recuperen los daños incurridos a los títulos de Volkswagen conforme a la Ley de Liquidación Colectiva Holandesa.
Esta ley permite a las partes resolver disputas internacionales al permitir a una fundación holandesa, que representa a los inversores en todo el mundo y a la compañía, solicitar de forma conjunta al Tribunal de Apelaciones de Amsterdam que apruebe una liquidación de pago a los inversores. Los inversores que no estén satisfechos con el pago pueden excluirse y no unirse.
Al unirse como un participante a la Volkswagen Investor Settlement Foundation, los inversores protegen sus intereses y demuestran su apoyo para las negociaciones de pago entre la fundación y Volkswagen sin costes, obligaciones ni riesgos.
Las acciones de Volkswagen costaban el 18 de septiembre del año pasado 162,40 euros, al cierre de la negociación, horas antes de que saliera a la luz la manipulación de las emisiones de gases. Los títulos de Volkswagen subieron ayer en la bolsa de Fráncfort un 6,9 %, hasta 101,75 euros.
Por lo tanto cuestan un 38 % menos de lo que costaban antes de que Volkswagen reconociera públicamente la manipulación.
Las principales agencias de medición de riesgo, Fitch, Standard & Poor's (S&P) y Moody's, han bajado la calificación de la deuda a largo plazo del fabricante automovilístico alemán Volkswagen hasta BBB+, un aprobado alto, desde A, que equivale a un notable.
Volkswagen informó inicialmente de que once millones de vehículos diesel, que tienen un motor del tipo EA 189, eran los afectados por la manipulación de emisiones de gases óxidos de nitrógeno. Posteriormente también admitió que manipuló las emisiones de dióxido de carbono en 800.000 vehículos.