tribuna libre / OPINIÓN

Los jóvenes valencianos no pueden comprar la máquina para vivir

11/07/2024 - 

En los últimos años el acceso a la vivienda para los jóvenes se ha convertido en una de las preocupaciones más acuciantes en el seno de la sociedad española. Un debate que también ha llegado y se ha instalado con fuerza en la ciudad de València donde los jóvenes se encuentran inmersos en un mercado inmobiliario extremadamente tensionado, pues la oferta de viviendas es limitada y la demanda está constante crecimiento.

Esta desproporción ha provocado un aumento persistente de los precios, haciendo que València sea cada vez menos accesible para los jóvenes que buscan emanciparse y establecer su propio hogar a través de la adquisición de su propia casa. Un bien, la casa, que en palabras del célebre arquitecto Le Corbusier es nada menos que: "Una máquina para vivir (...) el estuche de la vida, la máquina de la felicidad". Analicemos pues qué sucede en la ciudad de València.

La emancipación en España y en València: una meta lejana

En el sur de Europa, y particularmente en España, los jóvenes tardan más en emanciparse en comparación con sus pares del norte. España se destaca por tener una edad de emancipación media de 30,3 años, frente a los 21,3 años de Finlandia y los 21,7 de Dinamarca. Esta diferencia de casi una década se atribuye a una combinación de factores económicos, culturales e institucionales. La dificultad para acceder a una vivienda adecuada juega un papel crucial en este retraso, perpetuando la dependencia de los jóvenes respecto a sus hogares parentales.

La tensión del mercado inmobiliario en la ciudad de València

El análisis del mercado inmobiliario de València revela un contexto de creciente tensión. Barrios como Campanar, l’Eixample, Patraix y Extramurs han experimentado precios récords en la compraventa de viviendas. En enero de 2024, el precio promedio de compra de una vivienda en la ciudad de València alcanzó los 2.287 €/m2, lo que representa un aumento del 31% respecto a 2019 y del 63% en comparación con 2014. El alquiler también ha seguido esta tendencia, con un precio promedio de 13,4 €/m2, un incremento del 61,4% desde 2019 y del 127% desde 2014. Estos aumentos desorbitados impactan directamente en los jóvenes, dificultando su acceso tanto a la compra como al alquiler de viviendas.

Desplazamiento hacia la periferia

La búsqueda de opciones de vivienda más asequibles ha llevado a muchos jóvenes a desplazarse hacia la periferia de la ciudad. Distritos como Quatre Carreres, Camins al Grau, l'Olivereta, Rascanya y Patraix han visto un incremento notable en los precios tanto de compra como de alquiler de viviendas. Desde 2019 hasta 2023, los precios de compra aumentaron un 40% en Quatre Carreres, un 59% en l'Olivereta, un 8% en Rascanya y un 60% en Patraix. Los precios de alquiler también se incrementaron significativamente: un 53% en Quatre Carreres, un 67% en Camins al Grau, un 42% en l'Olivereta, un 52% en Rascanya y un 38% en Patraix.

Factores que limitan la oferta de viviendas

Diversos elementos contribuyen a la insuficiente oferta de viviendas en València. En primer lugar, los crecientes costos de construcción han elevado significativamente los precios de los materiales. Según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), los costos de materiales de construcción se incrementaron en un 24% desde 2015, con aumentos destacados en materiales esenciales como el acero (65%), cemento (42%) y cal (54%).

En segundo lugar, la cantidad de promociones de obra nueva plurifamiliar ha disminuido considerablemente. Datos de la Cátedra Observatorio Vivienda UPV indican que, desde el cuarto trimestre de 2019 hasta el cuarto trimestre de 2023, las promociones anuales de obra nueva en València se redujeron de 110 a 52, una caída del 52%.

Por último, el aumento de apartamentos turísticos ha agravado la situación. Solo durante 2023, según los datos ofrecidos por la Generalitat Valenciana, se registraron más de 420 nuevos apartamentos turísticos en València, elevando el total a más de 5.611 unidades. Este fenómeno de gentrificación ha desplazado a los residentes locales y ha contribuido a la escasez de viviendas disponibles para los jóvenes.

La estabilidad laboral y la capacidad adquisitiva: Pilares fundamentales

Un proyecto de vida se sustenta en dos pilares esenciales: la estabilidad laboral y la capacidad adquisitiva. Sin una estabilidad en el ámbito laboral, los jóvenes enfrentan dificultades para alcanzar una calidad de vida adecuada, lo que a su vez impacta en su capacidad para acceder a una vivienda propia. La precariedad laboral y los bajos salarios son barreras significativas que impiden a los jóvenes valencianos adquirir esa “máquina para vivir”.

La conversación en los medios de comunicación

La creciente ansiedad social respecto al acceso a la vivienda ha encontrado eco en los medios de comunicación. Las columnas de opinión diarias reflejan la preocupación y la frustración de los jóvenes valencianos ante la dificultad de acceder a una vivienda propia. Este contexto ha generado una llamada urgente a la acción, subrayando la necesidad de desarrollar políticas efectivas que aborden las inquietudes y necesidades de la población juvenil.

¿Qué se podría hacer?

Para enfrentar esta problemática, proponemos la creación de un programa financiero y de construcción de vivienda pública, tanto para jóvenes como para promotores, con el fin de facilitar el acceso a la vivienda e incentivar a los promotores a construir de forma rentable. Este programa implicaría la construcción de viviendas públicas destinadas exclusivamente a jóvenes y financiadas por el Estado. Además, se incluiría una serie de incentivos fiscales que faciliten a los jóvenes el acceso a una vivienda propia y fomenten su participación en el mercado inmobiliario.

Esta propuesta no solo proporcionaría acceso a viviendas asequibles, sino que también fomentaría un sentido de comunidad y responsabilidad entre los jóvenes. En línea con el reconocimiento de Valencia como Capital Verde Europea durante 2024, el programa también incluiría iniciativas por el ayuntamiento para fomentar un estilo de vida sostenible y comunitario, tales como, el fomento de actividades deportivas, cursos culturales y educativos, y un acceso a servicios básicos.

Conclusión

El acceso a la vivienda en València se ha convertido en un desafío significativo para los jóvenes, quienes se enfrentan a un mercado inmobiliario tenso y en constante aumento de precios. La cita de Le Corbusier resuena hoy más que nunca, pues para muchos jóvenes valencianos, la "máquina para vivir" parece estar fuera de su alcance. Es imprescindible que tanto las instituciones públicas como el sector privado trabajen en conjunto para implementar soluciones efectivas y garantizar que los jóvenes puedan alcanzar el sueño de tener un hogar propio, contribuyendo así a una sociedad más equitativa y justa.

Borja Peiró Mora es graduado en ADE por EDEM

Este artículo resume el Trabajo de Final de Grado de Borja Peiró Mora, presentado el 1 de julio en EDEM Centro Universitario con el título “Análisis del acceso a la vivienda para los jóvenes en la ciudad de Valencia”. 

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