VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana esperaba empezar en València la construcción de dos centros educativos durante la segunda mitad de 2016. Aún siguen encallados en la burocracia. Son los colegios Santo Ángel de la Guarda y el número 41 Peixet Alexandre. El primero ya existe, pero es itinerante. El segundo, ni eso.
Los cerca de 300 alumnos y alumnas del colegio Santo Ángel de la Guarda concurrían cada día el viejo Cuartel de Ingenieros, en la calle de San Vicente. La parcela cuenta con 36.000 metros cuadrados de superficie que se quieren urbanizar, con viviendas, zonas verdes y la construcción del colegio propiamente dicho. Por ello, la comunidad educativa ha tenido que ser trasladada a otra zona, próxima al Hospital Peset, donde la Conselleria de Educación ha adecuado un solar con barracones ad hoc, a más de kilómetro y medio de la ubicación natural del colegio, por lo que ha subvencionado cuatro autobuses para trasladar al alumnado cada día.
El presidente del AMPA intervino en el pleno municipal de junio para recordar a sus señorías que, aun entendiendo que "el sacrificio de esta situación provisional es imprescindible para la construcción del nuevo colegio", "los que están sufriendo las consecuencias del retraso son nuestros menores". Se aprobaba entonces en el hemiciclo del Ayuntamiento de València el inicio de los trámites para actuar en la segunda tanda de colegios a través del Pla Edificant.
Este plan, presentado por el conseller de Educación, Vicent Marzà, en octubre de 2017, no es otra cosa que derivar a los consistorios la competencia de la construcción y rehabilitación de centros. Antes, en 2016 la Conselleria ya había hecho una radiografía de los equipamientos educativos de la Comunitat para llevar a cabo la reforma y construcción de centros. Pero la administración quería más velocidad, por lo que parió el Pla Edificant, un paraguas bajo el que quedaron colegios como el Santo Ángel de la Guarda y el número 41 Peixet Alexandre, mientras que el histórico centro 103 quedó fuera, en el trámite habitual de la administración valenciana.
Mas de un año después, se ha avanzado en el papeleo entre una y otra administración. Mas bien poco en la calle. La tramitación consta de cuatro pasos: el Ayuntamiento solicita a la Conselleria la adhesión de los colegios al Plan; tras el visto bueno, el consistorio prepara una memoria técnica y pide a la Conselleria la delegación de competencias para ejecutar las obras; la Conselleria da luz verde y consigna el importe de las actuaciones en su Presupuesto; y el gobierno local puede ya licitar primero la redacción del proyecto, y más tarde la obra como tal.
Los colegios que València quiere levantar nuevos son tres: el CEIP Fernando de los Ríos en Quatre Carreres, el IES número 41 en Patraix, y el CEIP Santo Ángel de la Guarda en San Vicente. Para estos dos últimos, el consistorio cumplimentó la solicitud de delegación de competencias el pasado mes de octubre, pero no hay todavía 'okey' de la administración autonómica. Se ha pedido un presupuesto total de más de 19 millones de euros para los dos. En cuanto al Fernando de los Ríos, por su parte, el consistorio ha tenido que hacer una nueva petición, bajo una nueva denominación -Nuevo CEIP Zona Malilla-, cuyo segundo paso no se dará hasta este mes de diciembre.
Por otro lado se encuentran las obras, rehabilitaciones, en 18 centros, de los cuales cinco todavía carecen de la memoria elaborada por el consistorio para pasar de la primera fase de la tramitación. Para el resto ya se ha solicitado la delegación de competencias, pero tampoco se ha conocido respuesta de Conselleria. Y eso que el concejal de Servicios Centrales y Coordinador del ejecutivo, Sergi Campillo, adquirió el compromiso de que en 2018 se habrían finalizado las actuaciones en 12 de dichos colegios.
El minuto y resultado deja una imagen aparentemente estéril, aunque ciertamente se trata de la base. Se han cumplido estadios administrativos y todo indica que las actuaciones en la mayor parte de los casos empezarán a realizarse en 2019. Pero aún así, cabe resaltar que la Conselleria ya ha aprobado actuaciones en un total de 203 centros educativos a lo largo y ancho del territorio valenciano por un valor de 265 millones de euros. Es por ello que la oposición pide más celeridad.
Sin ir más lejos, el portavoz de Ciudadanos en el consistorio, Fernando Giner, criticó esta semana que, mientras se avanzaba en otros muchos municipios, "València sigue con 0 euros y sus centros educativos tienen grandes deficiencias". De hecho, la premisa que ha sostenido el edil es que las obras de rehabilitación no se iban a acabar este año, tal y como ha acabado resultando.
Por su parte, los populares califican el balance de "pobre" y su edil Cristóbal Grau lo considera una "tomadura de pelo" de la que "siempre" ha dudado su grupo. "A escasos seis meses de las próximas elecciones municipales, parece evidente que difícilmente ningunra de las actuaciones incluidas va a poder iniciarse antes de que finalice la legislatura", opina Grau. "Ni siquiera se han aprobado todavía por la Conselleria las solicitudes de delegación de competencias", prosigue, y "si se aprueban, el Ayuntamiento tendrá que contratar todavía la redacción del proyecto y tramitar después la licitación de las obras".