VALÈNCIA. (EP). La odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental, Elena Criado, ha recordado que los medicamentos que se emplean para el tratamiento de la epilepsia también provocan gingivitis, una infección e inflamación de las encías, los ligamentos periodontales y los huesos donde se soportan los dientes causada a largo plazo por los depósitos de placa.
No obstante, para la aparición de la afección, influyen más factores. Destacan "los problemas de posición dentaria, como el apiñamiento; los cambios hormonales, como el embarazo; algunos medicamentos; la diabetes; las reconstrucciones dentarias y las restauraciones protésicas", ha añadido Criado. Otros factores, como el tabaco, el déficit de vitamina C, un componente genético y una mala higiene oral también causan gingivitis.
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad, que padece un 90 por ciento de la población, son la inflamación y el sangrado, por lo que se puede frenar en mayor medida el alcance de la lesión si se identifica a tiempo y se acude al dentista. Sin embargo, en el caso de los fumadores esta labor resulta más complicada, ya que el tabaco tiene un efecto vasoconstrictor y evita el sangrado de los tejidos blandos.
El tratamiento habitual lo realiza un periodoncista mediante una higiene bucal especializada y pautas para limpiarse correctamente con hilo dental y cepillos interproximales. Sin embargo, algo fundamental es determinar el origen del problema y buscar soluciones que prevengan la formación de nuevos depósitos de placa.
Por ejemplo, si una de las causas es una mala alineación dental, hay que corregir primero la posición de las piezas con una ortodoncia para terminar con la predisposición a sufrir la patología.
"Si la causa es otra que no sea la higiene, como ocurre con los cambios hormonales durante el embarazo o la toma de medicamentos, es importante que el especialista mantenga un control cercano de las encías para que la gingivitis se mantenga limitada y no se convierta en periodontitis", ha indicado la odontóloga.
Para impedir la aparición de la gingivitis, una buena higiene bucal es clave, pero mucha gente desconoce la aplicación de rutinas diarias a través del cepillado, el uso de irrigadores dentales o el hilo dental. De hecho, según el último estudio de Salud Bucodental de Sanitas, un 30,3 por ciento no utiliza nunca el hilo dental para la limpieza de sus dientes.
Elena Criado completa las recomendaciones con el consejo de cepillarse los dientes al menos tres veces al día después de las comidas, incluso si se come entre horas y la importancia de llevar un cepillo para poder limpiarse cuando se come fuera de casa, en verano, particularmente.
Además, limpiar también la lengua por las mañanas con un limpiador lingual y visitar al dentista para una revisión al menos una vez al año también previenen la gingivitis.
Una gingivitis sostenida implica también el peligro de sufrir periodontitis. Así ocurre en más de la mitad de los casos, según datos de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración.
La periodontitis es una enfermedad muy dolorosa que reduce la inserción colágena y provoca la pérdida de estructura ósea, que deja las piezas dentales sin soporte. En sus primeras fases, se puede tratar con una limpieza dental y de las encías, así como con antibióticos, pero una fase avanzada puede conllevar cirugía oral y mucogingival.