VALENCIA (VP/AGENCIAS). El barco Aquarius, junto a los otros dos barcos de la Marina italiana que trasladan hacia València a los 630 inmigrantes rescatados en aguas del Mediterráneo central, se encuentran ya en aguas españolas, y a lo largo de este sábado pasarán frente a las costas de las Islas Baleares antes de llegar el domingo a València de forma escalonada entre las 6 y las 12 horas, según ha informado el subdirector general de Emergencia de la Generalitat, Jorge Suárez.
La primera embarcación que llegará será el Dattilo, tres horas más tarde el Aquarius y sobre las 12:00 horas el Orione. Un total de 598 periodistas de 138 medios de comunicación y 15 freelance se han acreditado para cubrir su llegada. Allí les esperará un dispositivo de acogida formado por 2.320 personas.
Además, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha anunciado este sábado que los migrantes a bordo del Aquarius que llegarán a València recibirán una "autorización especial" de un mes y después serán tratados conforme a la legalidad española.
Una nave militar española les ha dado "la bienvenida" este sábado a aguas de España, el país que acogerá a los inmigrantes náufragos después de que ni Italia ni Malta les ofrecieran un puerto seguro.
Las tres embarcaciones han pasado por aguas de Mallorca a primera hora de este sábado. Según el presidente de Médicos Sin Fronteras en España, David Noguera, las personas que viajan en el barco "están estables" a pesar de que "un viaje tan largo y en condiciones duras no ayuda".
Así, ha explicado que esta ha sido una travesía "demasiado larga" y ha insistido en recordar que su opción preferida "siempre ha sido desembarcarlos en el puerto más cercano". Además, las condiciones meteorológicas, con viento y olas fuertes, "no han ayudado" y han provocado "muchos episodios de mareos y de vómitos".
muchas de las personas viajan en condiciones de estrés muy altas por experiencias "muy traumáticas"
Asimismo, ha indicado que muchas de las personas viajan en condiciones de estrés muy altas por las experiencias "muy traumáticas" que han vivido no solo en el agua sino en las semanas incluso meses anteriores. No obstante, ha destacado que los equipos que viajan "están preparados" para atenderlos.
Sin embargo, ha insistido en que dentro del buque viajan personas de colectivos especialmente vulnerables como son niños y mujeres embarazadas y personas que han sufrido quemaduras incluso de segundo grado por la mezcla de agua y combustible.
Por ello, ha recalcado que es "fundamental" traerlos a un puerto "seguro" para que "sean acogidos y tratados de una forma digna y todos sus derechos sean respetados".
Noguera ha explicado que la labor de MSF terminará cuando lleguen a València, que quedarán a cargo de las autoridades y de Cruz Roja. El dispositivo de recepción de los migrantes que se ha establecido en el Puerto de València contará con unas 70 u 80 personas, que ofrecerán a los migrantes una primera atención sanitaria, psicosocial y bienes básicos.
Para ello, contarán con la colaboración de unos 400 intérpretes con el objetivo de que cada migrante tenga un traductor fijo y que no cambie durante todo el proceso.
Asimismo, habrá otros 200 o 300 voluntarios más especialistas en temas de acogida de toda España que acompañarán a los migrantes el tiempo que sea necesario en su lugares de acogida.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no acudiría a la recepción al considerar que los inmigrantes deben ser recibidos única y exclusivamente por profesionales: psicólogos, médicos, etc. Sin embargo la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, anunció este viernes que ella sí estará en la base operativa del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI) que se instale en un edificio de La Marina.
La embarcación, con 106 inmigrantes a bordo, y las otras dos de la Marina italiana que la escoltan y que se reparten el resto de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo navegan con un mar "finalmente" en calma, según el cooperante Alessandro Porro. La ONG SOS Méditerranèe ha referido en las últimas horas que muchas de estas personas han sufrido mareos y la enfermedad del mar por las altas olas y el mal tiempo, lo que hizo a la nave desviarse y bordear la isla italiana de Sicilia para refugiarse.
El barco se dirige hacia la ciudad de València y en su travesía han pasado por Sicilia y Cerdeña, islas de Italia, y por Córcega, de Francia, sin tener asignado en ellas un puerto. Porro explicó que los inmigrantes, cada vez que avistan una costa, preguntan "¿esta es nuestra tierra?".
En la jornada del viernes salió el sol y, según explicaron los equipos de Médicos Sin Fronteras a bordo del Aquarius, la situación mejoró, los adultos conversaban tranquilamente en la cubierta y los 10 niños se entretenían jugando.
En los últimos días se les ha visto a través de las redes sociales incluso bailar, algo que Porro consideró "normal". "La vida a bordo que hemos mostrado es la que hemos visto en los últimos dos años. Cierto, ahora todo es desesperado, sin final, pero al menos ahora Europa sabe lo que ocurre en la frontera mediterránea", opinó.
La Generalitat Valenciana ha coordinado junto a Cruz Roja el dispositivo para ofrecer servicio de intérpretes en inglés, francés y árabe a las personas refugiadas que llegarán a València en el Aquarius. El gobierno valenciano cuenta con una bolsa de más de 800 intérpretes de estos idiomas que durante la jornada de este sábado han recibido una formación para mediar y ayudar en las gestiones con las personas que llegan a València.
Participan intérpretes y traductores de las escuelas oficiales de idiomas de la Generalitat, de las cinco universidades públicas valencianas, ACNHUR, UNICEF, CEAR, Save the children, Cáritas y del Institut Français de València. Este sábado, 450 intérpretes han recibido una sesión de formación para estar preparados y realizar el acompañamiento lingüístico en la fase 1 de acogida de las personas refugiadas.