Los pacientes pediátricos de La Fe estrenan cuatro dispositivos de realidad aumentada para personalizar su habitación

VALÈNCIA (EP). Los pacientes pediátricos del Hospital La Fe de València han estrenado cuatro móviles de realidad aumentada con los que podrán disfrutar de EntamAR, una plataforma que les permitirá jugar y moverse en dos escenarios, la creación de juegos y la personalización de la habitación y las áreas donde están hospitalizados con elementos de 2D y 3D.

La aplicación, enmarcada dentro del proyecto de Infancia Hospitalizada de Cruz Roja Juventud y desarrollado junto con el Área de Atención a la Ciudadanía de La Fe, está dirigida a niñas y niños que atraviesan una hospitalización de larga duración, ha señalado la organización humanitaria en un comunicado.

EntamAR pretende fomentar la creatividad y la apropiación del espacio propio, así como ofrecer una actividad lúdica y educativa. Así, La Fe es, junto con el Hospital Universitario Central de Asturias, los únicos centros sanitarios españoles en contar con esta plataforma, aunque la intención de Infancia Hospitalizada de Cruz Roja Juventud es implantarla al resto del territorio a lo largo de este año.

La iniciativa cuenta con el asesoramiento de la Fundación de Tecnologías Sociales (TECSOS) y el apoyo de la Fundación Vodafone España. Las aplicaciones EntamAR están desarrolladas para funcionar en la plataforma de realidad aumentada Onirix.

En cuanto al proyecto Infancia Hospitalizada de Cruz Roja en La Fe, más de 750 personas, entre menores y familiares, han participado durante 2018 en esta iniciativa. A través de él, se realizaron 150 actividades lúdico educativas y de tiempo libre y 155 sesiones de apoyo educativo a menores hospitalizados. Este tipo de actividades tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes ingresados.

El proyecto de Atención a la Infancia Hospitalizada de Cruz Roja Juventud está presente en más de 60 hospitales de toda España y en 2018 participaron en sus actividades más de 33.000 niños, niñas y adolescentes gracias a la labor de más de 1.800 voluntarios y voluntarias.