VALÈNCIA. La familia Pastor, año y medio después de anunciar una jugada maestra para garantizarse la mayoría en la promotora Urbem, considera que, por fin, ha logrado su objetivo. Se trata de la ejecución de los créditos impagados de su rival Cleop -presente en Urbem a través de Inversiones Mebru- en el concurso de acreedores de esta última, unos créditos que tenían como garantía 46.000 acciones en Urbem y que las hermanas Pastor, Vicenta y Maribel, compraron a Caixabank con el fin último de lograr esta porción de la empresa.
Según explicaron ya entonces, obtener este bocado permitía a la familia conservar la mayoría en cualquiera de los escenarios judiciales de la mercantil, una mayoría que habría sido del 76,07% si el Tribunal Supremo hubiera validado las ampliaciones de capital realizadas en su día por el patriarca José Pastor (cosa que no ocurrió), o del 53,17% en caso de que las tumbara (como sí fue el caso) y la filial de Cleop suscribiera la totalidad de la ampliación, que está todavía por cubrir.
Al respecto, el entorno de la familia Pastor interpretaba este jueves que las acciones ya obran en su poder, circunstancia que se produce tras haberse impuesto Vicenta y Maribel en la subasta pública de la deuda de Mebru, tal y como informó Levante-EMV. Ahora está por ver si los Pastor consolidan esta adquisición o se encuentran con algún nuevo escollo judicial de la siempre correosa Cleop de Carlos Turró.
Por el momento, según considera la familia Pastor, la adquisición de estas acciones elevaría al 76,07% los títulos que controla al estar las ampliaciones de capital todavía por cubrir. También es una incógnita saber quién suscribirá las ampliaciones, puesto que Cleop, aunque tendrá la oportunidad, atraviesa un difícil escenario económico para acometer un movimiento de tal magnitud.
Pese a tratarse de un conflicto que dura ya más de una década, el presente ejercicio 2018 ha sido uno de los más intensos en la guerra entre Turró y Pastor, con hitos como la celebración de dos juntas paralelas para tomar cada uno el poder o la personación de Turró en las oficinas de Urbem para tomar el control, circunstancia que requirió la mediación de la Policía.