Los profesores asociados exigen a Bruselas la creación de una nueva figura contractual

VALENCIA. La Universitat de València (UV) cuenta con 1.200 profesores asociados, de los que al menos 300 se han organizado en un colectivo y han elevado una queja ante el Parlamento Europeo por su “situación insostenible de precariedad absoluta”. Exigen a Bruselas una remuneración “digna y adecuada a la calificación”, la "transformación inmediata" de los contratos temporales en indefinidos y, en definitiva, la creación de "una nueva figura contractual" que se ajusten a las necesidades reales.

El Colectivo de PDI Asociado de la UV, que así se denomina, denuncia tener unos sueldos de entre 200 y 450 euros, cifra que califican de “irrisoria”, dado que desempeñan funciones similares a la de los docentes titulares a media jornada, que cobran alrededor de 1.200 euros. La agrupación insiste en que son personal docente “con un alto nivel de acreditación” y, en muchos casos, “contratado hasta 20 años" por la Universidad. Por todo ello, reclaman a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo "mecanismos para el acceso a la promoción de la carrera docente" y una mejora de sus garantías "para equipararlas a las del resto", tal y como han manifestado ante los medios los portavoces, Isabel de la Cruz y Vicent Monroig.

Adoptan la decisión ante "la falta de diálogo" con la UV y la Generalitat

La queja ante Bruselas es, en sus palabras, una decisión adoptada debido a “la falta de diálogo con el rectorado de la propia UV y la Conselleria de Educación”. Este “silencio administrativo” les lleva a recurrir a la “mediación” de otro órgano. Además recuerdan que, antes de las elecciones autonómicas de 2015, mantuvieron una reunión con los representantes políticos del actual Consell. El PSOE, Compromís, Esquerra Unida y Podemos se adscribieron a su manifiesto. “Pero todos los políticos parecen haberse olvidado de aquello”, lamentan.

Una de las quejas más insistentes del colectivo es que la UV ha estado “utilizando a los PDI asociados como mano de obra barata cualificada de usar y tirar”. En este sentido, señalan que se ha recurrido a esta figura contractual “para cubrir lo que en realidad corresponde a necesidades docentes estructurales de plantilla”. Es por ello que creen que una nueva figura contractual, con salario equiparado y mismas garantías (bajas, extras, renovaciones…) sería lo más pertinente a fin de no contravenir las directivas europeas.

Convenio colectivo

La propia UV reconocía a Valencia Plaza la existencia de un movimiento sindical paralelo al oficial que, desde hace unos años, viene manifestado sus quejas. Aunque comparte algunas de las reivindicaciones, insiste en que se está trabajando al respecto. 

“Está claro que se ha producido una distorsión de su figura, se ha pervertido, y estamos totalmente de acuerdo en su reclamación retributiva”, admite Amat Sánchez, profesor y miembro de CCOO-PV, además de representante oficial del Personal Docente e Investigador (PDI). No obstante, matiza que mientras para algunos este puesto es “un pluriempleo”, para otros se ha convertido “en una vía de acceso a la Universidad".

En estos momentos, la UV es una de las instituciones involucradas en la negociación de un convenio colectivo para el PDI universitario con la Conselleria de Educación, algo que hasta la fecha no existía. Es por ello que Sánchez insta a esperar a ver cómo transcurren las negociaciones de este texto, “donde tenemos pensado crear nuevas figuras”.

El Colectivo de PDI Asociado de la UV dice no sentirse "representado ni incluido" en dicha negociación. A la espera del pronunciamiento del Tribunal Europeo, no descartan plantear nuevas denuncias, en este caso por la vía judicial ordinaria.