VALÈNCIA.- La feminización que vive la profesión de los registradores ha alcanzado los colegios profesionales. La hasta ahora decana valenciana, María Emilia Adán, se acaba de convertir en la primera mujer que ostenta el liderazgo nacional. Su antiguo cargo al frente del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Muebles en la Comunitat Valenciana lo asume Begoña Longás, vocal en la Junta desde 2014. Todo ello anticipa un mandato continuista, que se verá favorecido por el protagonismo de València en Madrid, donde se toman las grandes decisiones. Quedan cuitas pendientes, como actualizar el registro a partir del catastro, el afianzamiento del repunte inmobiliario y la lucha por estar cada vez más presentes en la Administración que, en casos como el catalán, quería apartarlos.
—Formaba parte del equipo de Adán, ¿se mantendrá fiel a su hoja de ruta?
—Estoy de acuerdo con la línea que hemos llevado durante estos cuatro años y la voy a mantener, aunque siempre surgen nuevos retos. Queremos seguir colaborando con otros colectivos y con la Administración en la redacción de informes y normas. También está la formación continua y la atención al usuario. Y sobre todo, la divulgación de nuestra función mediante jornadas y conferencias, haciendo hincapié en la seguridad jurídica que aportamos en las transmisiones inmobiliarias y en la tenencia de derechos, para que la sociedad comprenda nuestro papel.
—¿La gente sigue sin entender a qué se dedican?
—La verdad es que sí. Cuando algo funciona correctamente no lo valoramos lo suficiente. Pasa como con la salud, que solo cobra relevancia cuando te pones enfermo. Los registradores aportamos seguridad jurídica cuando revisamos todos los documentos para comprobar que son acordes con la ley. Por ejemplo, una vez inscrito un contrato de compraventa, la publicidad registral hace que los compradores estén protegidos de las posibles cargas del inmueble, de las dobles ventas... Y eso reduce tiempos, costes y la posibilidad de nuevos pleitos.
(Lea el artículo completo en el número de febrero de la revista Plaza)