VALÈNCIA. (EP) Los efectivos sanitarios desplazados este domingo al puerto de València atendieron in situ a la llegada a tierra firme de la flotilla del Aquarius a un total de 226 migrantes y, de ellos, 122 fueron derivados a cinco hospitales de la ciudad. Diez personas, entre ellas un menor, permanecen ingresadas como consecuencia de afecciones respiratorias, cutáneas, alteraciones en la función renal o problemas metabólicos, entre otras patologías, y su estado no reviste gravedad.
Así lo ha explicado la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, en una rueda de prensa para hacer balance del dispositivo sanitario desplegado para atender la llegada de los 630 migrantes que viajaban en esta flotilla, cuya actitud ha puesto en valor: "Nos han dado a todos una lección de civismo y buen comportamiento, facilitando la labor de los sanitarios".
Tras bajar de los tres barcos --Dattilo, Aquarius y Orione-- los efectivos sanitarios atendieron a 226 personas in situ y 122 fueron trasladadas a hospitales. En los casos en los que estos migrantes viajaban con familiares, el núcleo entero fue llevado a los centros hospitalarios, con lo que se facilitó la permanencia en estos de 40 familiares de los hospitalizados.
En cuanto a los cuadros clínicos, la consellera ha precisado que se atendieron casos de deshidratación, fiebre, quemaduras de diverso grado relacionadas principalmente con el fuel y el agua del mar o varias amputaciones falángicas en las manos.
También fueron atendidas seis mujeres embarazadas, que "se encuentran perfectamente" y a otra que había sufrido un aborto previo a la llegada a la capital valenciana.
En la mañana de este lunes permanecían ingresadas 10 personas, entre ellas un menor, distribuidas en cinco hospitales de València: 4 en el General, 2 en el Clínico, 1 en La Fe, 1 en el Peset y 2 en el Arnau, pero "en principio no parece que corran ninguno ningún riesgo" y la cifra podría variar durante el día en función de las altas que puedan producirse.
Barceló no ha querido precisar las patologías "por respeto" a las personas ingresadas y ha señalado respecto a los menores que hay un atendido y otro que acudió al hospital con su madre, pero lo abandonó cuando esta fue dada de alta. El estado de salud de los menores que viajaban en la flotilla era bueno, ha indicado.
Todas las personas que fueron atendidas por los servicios sanitarios de la Conselleria ya tienen su tarjeta SIP para acceder al circuito sanitario valenciano. Al resto de los migrantes también se les facilitará: "Sanidad pública universal", ha remarcado la consellera.
Según ha indicado, no hay efectivos sanitarios en los centros de acogida en que se encuentran ya los migrantes, dado que pueden ir a cualquier centro de salud para ser atendidos, como cualquier ciudadano más, aunque Sanidad tendrá una actitud "proactiva" para hacer un seguimiento a su estado de salud.
La consellera ha recordado que el operativo sanitario estuvo formado por 150 personas de distintas categorías --médicos, CICU, enfermeros, técnicos sanitarios, entre otros-- y ha destacado la "magnífica coordinación" entre departamentos y con los cuerpos de seguridad y organizaciones no gubernamentales.
"Hemos dado una lección y no solo porque hemos sido una tierra de acogida, sino también por esa solidaridad, por esa coordinación y, sobre todo, por ese calor humano que prestamos todas las personas", ha dicho, para destacar la "solidaridad" de los valencianos ante estos "dramas que venían por el mar". "Espero que encuentren un mar pero en calma", ha agregado.
También ha tenido palabras de agradecimiento para el tratamiento informativo de la llegada del Aquarius por su "sensibilidad" y por haber retratado una "acogida calurosa" sin usar el drama que han vivido estas personas.