MADRID (EFE). Los seguros de ahorro -productos similares a los fondos de pensiones que permiten ahorrar con rentabilidad y ventajas fiscales- se están convirtiendo en una opción atractiva para el inversor, debido a las bajas rentabilidades de los depósitos y la renta variable, según expertos consultados.
La mayoría de las personas relaciona los seguros con el pago preventivo que se hace para protegerse ante la posibilidad de sufrir un percance, desde un accidente de automóvil a una inundación en casa, pero lo cierto es que también sirven para rentabilizar capital con menos riesgos que si se invierte en renta variable.
Y hoy en día, el bajo riesgo y la estabilidad son precisamente dos de los principales ganchos para atraer a los perfiles inversores más conservadores, como las familias, que en ocasiones buscan protección frente a los vaivenes de los mercados.
Según explica la patronal de las aseguradoras, Unespa, en su web, la inmensa mayoría de estos productos son "auténticas huchas", donde el dinero siempre está protegido; "no se pierde, pase lo que pase en los mercados financieros, y además va creciendo día a día".
Otra de la finalidades de estos productos es la creación de un capital con vistas al futuro que sirva para completar la jubilación, explica Unespa, que también destaca ventajas como la posibilidad de recuperar el dinero si se necesita.
Según los últimos datos disponibles, correspondientes al primer semestre de 2015 y facilitados por Icea, las aseguradoras españolas gestionaban casi 158.000 millones de euros en productos de ahorro de sus clientes, que habían caído un 0,65 % en comparación interanual.
Dentro de la larga lista de seguros de ahorro que hay en el mercado, en la primera mitad del año destacó el incremento de casi el 40 % registrado por los planes de ahorro sistemáticos (PIAS), que sumaron 7.194 millones de euros y lograron atraer a 1.357 personas.
Estos productos permiten al inversor no tener que tributar por la rentabilidad que hayan obtenido al recuperar su dinero, siempre que hayan cumplido una serie de requisitos mientras estaban ahorrando, como tenerlo contratado no menos de cinco años y recuperarlo en forma de renta vitalicia.
Otro seguro parecido en cuanto a la fiscalidad son los seguros individuales de ahorro a largo plazo (Sialp), también conocidos como los planes de ahorro 5, que llevan unos meses en el mercado, pues se crearon después de la reforma fiscal de 2014 y que han logrado acumular 245 millones de euros.
Según explican desde la Mutua Madrileña, la principal ventaja de los Sialp es que los intereses generados también estarán exentos de tributar a Hacienda, pero siempre que el dinero se mantenga al menos durante cinco años.
En caso de rescatar la inversión antes, las plusvalías generadas hasta entonces tributarán al tipo general del ahorro.
En este tipo de seguros, la rentabilidad que se obtenga también queda exenta de declarar a los cinco años, pero el dinero se puede recuperar de golpe, y no necesariamente como una renta vitalicia.
El tercer tipo de seguros de ahorro son los llamados de capitales diferidos, en los que se cobra todo el ahorro acumulado más la rentabilidad obtenida en un solo pago en una fecha establecida de antemano con la aseguradora.
Entre enero y junio, estos seguros rozaron los 44.000 millones de euros, lo que implica un repunte interanual del 2,31 %.
Los ahorradores cuentan, además, con la opción de los seguros de rentas vitalicias y temporales, que permiten recuperar el dinero ahorrado más la rentabilidad en forma de rentas, que suelen ser mensuales dentro de la modalidad vitalicia, y en un periodo determinado dentro del tipo temporal.
Esta opción es sin duda la más popular, ya que sumó casi 80.000 millones de euros hasta finales de junio, aunque apenas registró variación interanual.
Los seguros de ahorro vinculados a activos, también conocidos como "unit-linked", en los que el riesgo lo asume el tomador, atrajeron, por su parte, 14.447 millones de euros, aunque en este caso la evolución fue negativa, ya que se redujeron el 19 %.
Por último, los Planes de Previsión Asegurados (PPA), son, básicamente, lo mismo que los planes de pensiones, con las mismas ventajas fiscales, pero con la diferencia de que no tienen riesgos para el inversor, sino que los asume la aseguradora.
Estos productos sumaron a cierre de junio 12.010 millones de euros, una cantidad casi un 7 % inferior a la correspondiente al mismo periodo de 2014.