VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad se reunirá el próximo lunes con los sindicatos para retomar la negociación de la jornada de 35 horas semanales que quedó en stand by el pasado año. Lo hará con un primer documento -en el que se plantean modificaciones al decreto por el que se regula la jornada y horario de trabajo, permisos, licencias y vacaciones del personal sanitario- y en el que se abordan los primeros capítulos de la norma, dada la necesidad de negociarlo por partes.
En este primer borrador, Sanidad ha presentado una jornada de 35 horas que se establecerá de lunes a viernes en aquellas unidades y servicios donde la atención de la necesidad asistencial lo permita y que el conseller Marciano Gómez ya calificó como una jornada de 35 horas "real". Pasar de 1.589 horas a 1.512 y respetar las jornadas semanales en los casos que sea posible. Sin embargo, a este planteamiento se ha sumado un cambio que, con toda probabilidad, implicará el descontento de la mayoría de los sindicatos.
Esto se debe a que en franja nocturna, comprendida entre las 22 horas y las 8 de la mañana, al tiempo de trabajo prestado en calidad de jornada ordinaria se le estaba aplicando un coeficiente de 1,25. En el borrador, éste pasa a 1,20, lo que supondría perder parte de la ventaja de la nueva normativa. Con la regulación actual, cada hora prestada en jornada ordinaria en franja nocturna equivale a 1 hora y 15 minutos. Sin embargo, con la propuesta realizada por conselleria, se rebaja a 1 hora y 12 minutos. Eso quiere decir que, un turno de noche de diez horas, no convalidará por 12 horas y media, si no solo por 12 horas. 30 minutos menos por noche. Lo que repercute en los beneficios de la jornada de 35 horas.
Una medida que, además, afectará a buena parte del personal hospitalario, que se encuentran en turnos rodados. "Son ganas de tener conflicto", señalan fuentes sindicales, quienes aseguran que esto no hace más que cabrear a los trabajadores. "Lo de retroceder en derechos es para levantarnos e irnos". Por lo tanto, la fórmula planteada beneficiaría en gran medida al personal que trabaja de lunes a viernes en turno de mañana, pero sería mucho menos efectiva para quien debe prestar servicios en centros hospitalarios.
A este cambio, que sin duda será uno de los puntos clave de negociación, se unen otras cuestiones como el dejar fuera al personal laboral subrogado por la reversión directa de los departamentos de salud, que según especifica el borrador, se regirá por los convenios colectivos de aplicación. "Si quieren una homogenización, no tiene sentido esta parte del articulado", señalan fuentes sindicales. La mesa del lunes será la primera de esta nueva etapa, donde los representantes de los trabajadores dieron el beneficio de la duda a Sanidad para acercar posturas.
Cabe recordar que fue el pasado mes de diciembre cuando sindicatos y el conseller se sentaron para iniciar las negociaciones tras rechazar el actual Gobierno la puesta en marcha del acuerdo de la mesa sectorial con el Botànic. Lo hacían después de que los sindicatos - SATSE, CCOO, UGT, CSIF e intersindical valenciana- se movilizaran al entender la falta de voluntad política del conseller. Mientras, el CESM decidió no sumarse.
Unas movilizaciones que se iniciaron al confirmar la Conselleria de Sanidad que un informe de Abogacía de la Generalitat declaraba nulo el acuerdo del 8 de marzo por no contar con un informe favorable de la conselleria de Hacienda. Este pacto, realizado con el equipo del entonces conseller Miguel Mínguez, fijaba la implantación progresiva de las 35 horas hasta 2025. Por lo pronto, no se sabe cuál es la voluntad del departamento de Gómez para la aprobación y puesta en vigor de la norma, que inicialmente también apuntaba a dicha fecha, pero sin un incremento progresivo.
En su última reunión, los sindicatos entendieron que habían acercado posturas con la conselleria, motivo por el que desconvocaron los paros que tenían previstos en la Conselleria de Sanidad. Lo hacían tras comprometerse Gómez a negociar acuerdos puntuales en ésta y otras líneas para mejorar las condiciones laborales en 2024, según señalaron los sindicatos. Desde los sindicatos, insisten en la necesidad de reforzar plantillas y no seguir cubriendo la falta de personal con actividad extra para los sanitarios que ya están dentro del sistema.
La Comunitat Valenciana es la única comunidad, junto con la de Madrid y Navarra, que no ha implantado la jornada de las 35 horas para su personal sanitario. Según los sindicatos, el no adoptar esta medida impedirá captar talento al no poder mejorar sus condiciones laborales en otros aspectos, como el económico. Según el conseller, la implantación de la jornada de 35 horas podría requerir un incremento de entre 1.600 y 2.000 trabajadores en el sistema público valenciano.