MADRID (EP). Los trabajadores que hacen más de 10 horas diarias durante al menos 50 días al año tienen un 29 por ciento más de probabilidades de sufrir un ictus, un porcentaje que puede llegar al 45 por ciento si el empleado continúa con ese ritmo de trabajo durante al menos 10 años, según un estudio de CCOO Madrid.
El sindicato ha presentado este viernes un informe acerca de cómo influyen los excesos de la jornada de trabajo en la salud, en el que se muestra que la Comunidad de Madrid está a la cabeza del tiempo de trabajo no remunerado, ya que se realizan un total de 2,7 millones de horas de prolongación no retribuida a la semana, que equivale a 67.000 empleos en la región.
La secretaria de Salud Laboral de CCOO Madrid, Carmen Mancheño, ha expuesto este informe y ha señalado que el aumento de la jornada laboral en la región alertó al sindicato sobre el impacto que pueden tener estas en la salud.
De esta forma, ha afirmado que las largas jornadas laborales aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebro vascular, algo que es "más grave" en los trabajadores menores de 50 años. Asimismo, ha detallado que uno de los efectos más graves son las depresiones, ya que estos trabajadores tiene tres veces más riesgo de sufrir depresión.
Entre los impactos que puede tener el aumento de la jornada en la salud, se encuentran el abuso de sustancias como tabaco o alcohol por el estrés; la pérdida de memoria y deterioro cognitivo; dificultades para dormir que de forma continuada pueden acarrear efectos "muy importantes" en la esfera cognitiva y física; el incremento de riesgo de diabetes de tipo 2; dolores musculares; o diferentes patologías digestivas.
En este sentido, Mancheño ha explicado que estas circunstancias tienen una repercusión mayor en las mujeres porque son las que se encargan principalmente de los trabajos de cuidados ya que, según el informe, la doble carga "empeora los indicadores de salud mental y física".
También, han señalado que la VII Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo en España muestra que las personas que habitualmente alargan sus horarios labores sin retribución o compensación son las que tienen un peor estado de salud percibido. El 4,9 por ciento lo califican de "malo o muy malo" frente al 2,3 por ciento de los que no prolongan la jornada laboral.
De esta manera, han señalado que la duración de la jornada y su distribución forman parte de lo que se conocen como factores de riesgo psicosociales, que se han visto "incrementados tras la reforma laboral". Estos pueden albergar tanto ansiedad o depresión, como dolores de estómago y espalda, así como enfermedades cardiovasculares, algo que "siempre se olvida o se relega".
Por ello, han afirmado la importancia de las muertes por patologías no traumáticas (infatos, derrames o ictus) ya que suponen un porcentaje muy importante del total con tendencia "alcista" que ha alcanzado el 44,4 por ciento en 2018, es decir, son actualmente "la primera causa de muerte por accidente de trabajo".
Además, Mancheño ha añadido que en general existe una organización del trabajo "nociva" para la salud de los empleados.
En cuanto al coste sanitario, el informe incluye también el impacto económico de la atención sanitaria a enfermedades cardiovasculares atribuibles a exposiciones laborales. Así, han mantenido que las patologías del sistema circulatorio fueron las que mayor impacto generaron con un total de 79,4 millones de euros.
Por otro lado, el secretario general de CCOO Madrid, Jaime Cedrún, ha destacado que en la región las más de dos millones de horas extra no pagadas suponen la cuarta parte de todo el Estado y que, del total de horas, el 60 por ciento no se retribuyen.
Así, ha señalado que tres de cada cuatro de estas horas se realizan en el sector servicios, aunque ha señalado que todas ellas no se realizan por trabajadores "precarios", sino que muchas veces también las hacen empleados del sector financiero y de seguros con "responsabilidades y sueldo razonable".
Además, ha señalado que también existe relación directa entre el aumento de los contratos parciales y los aumentos de las jornadas con "daños constatables" en los trabajadores.
Por ello, Cedrún ha concluido que se trama de un tema "muy grave" que hay que abordar desde varios puntos de vista. En primer lugar, hay que perseguir el fraude, así como aplicar el registro horario de jornada como elemento "fundamental", que ha asegurado que ya se está negociando con la patronal de manera conjunta.
También ha incidido en la relevancia de derogar la reforma laboral y de estudiar más sobre este tema. "Estoy convencido de que hay una oportunidad histórica", ha apuntado en relación a la reorganización de del trabajo para los empleados, ya que ha mantenido que es un "hecho evidente" que estas horas "deben de desaparecer" y solo existir las que estén debidamente justificadas, pagadas y cotizadas.
Cedrún ha recalcado la relevancia de la inspección para controlar esta situación por lo que ha solicitado que se tripliquen los inspectores para investigar la realización de horas extra "involuntarias y forzosas", algo que es "explotación laboral y dumping empresarial".
Por último, ha hecho alusión a la situación del Gobierno central y de la Comunidad de Madrid, ambos en funciones, y ha lamentado "profundamente" que todavía no se haya formado "un gobierno de progreso". "Me parece una irresponsabilidad histórica de los partidos que han hecho imposible que esto sea así", ha indicado, a lo que ha añadido que se necesita que se forme un Gobierno que cambien "cosas fundamentales".
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