VALÈNCIA. (EP) Estudiantes y sindicatos estudiantiles se han concentrado este jueves en València para exigir la paralización de la Ley Orgánica del Sistema Universitario Español (LOSU) y la derogación de la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional (LOOIFP), unas reformas que, a su juicio, pueden llevar a una "mercantilización" del sistema educativo.
La concentración y huelga, convocadas por los sindicatos estudiantiles Acontracorrent, Estudiants en Moviment, CCOO Joves y Front d'Estudiants, se han sucedido en 24 ciudades de toda España, y en la Comunitat Valenciana se han secundado en Alicante y València.
A partir de las 18.30 horas, estudiantes se han concentrado delante de la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València, donde han mostrado pancartas con mensajes como 'Tiran al pueblo, entran las empresas ¡No a la LOSU!', 'Hagamos frente por la educación'. Además, han proclamado consignas como 'Ni LOSU ni Bolonia ni precariedad, fuera las empresas de la universidad', 'Qué casualidad, el hijo del obrero no puede estudiar' y 'No somos gastos, somos inversión'.
Los sindicatos estudiantiles convocantes consideran que la LOOIFP "generaliza a través de la modalidad dual, la disposición por parte de las empresas de mano de obra estudiantil infrarremunerada", y en el ámbito universitario, tanto la LOSU como la Ley de Convivencia Universitaria (LCU), esta última ya aprobada, "refuerzan el papel de las empresas en diferentes planos".
A su juicio, por un lado la LOSU supone un avance en la "mercantilización educativa" al reforzar el papel de las empresas en distintos planos. "Se refuerza el papel del Consejo Social y se consagran mecanismos como la modalidad dual que, también en esta rama, nutren a las empresas de mano de obra barata", han añadido.
Además, la reforma universitaria se dota de la LCU, según han expuesto, como "coraza que reprima y criminalice la legítima protesta estudiantil". "La LCU nos amordaza", han advertido. Por todo ello, han exigido la paralización de la LOSU y de la nueva Ley de la FP, así como la derogación de la recientemente aprobada LCU.
Asimismo, han exigido la "laboralización de las prácticas curriculares y extracurriculares a nivel de condiciones de convenio colectivo" y la gratuidad total del sistema educativo a todos sus niveles y diseño de un sistema de becas-salario, así como la bajada de las ratios en las enseñanzas medias a 20 estudiantes por clase, aumento generalizado de las plazas públicas en grados de FP y mejora de sus recursos.
Por otra parte, entre sus reivindicaciones está el rechazo a la guerra de Ucrania, la "protección del patrimonio lingüístico y cultural de todos los pueblos" y "la necesidad" de regular la luz y el alquiler para que los estudiantes no tengan que elegir entre "estudiar o pagar la luz y el alquiler". Una necesidad que han completado con la "exigencia del acceso a terapia de salud mental dentro del sistema público".