VALENCIA. Hace apenas dos meses, Verds-Equo -partido que surge tras la fusión entre Els Verds-Esquerra Ecologista del País Valencià y Equo en 2014- expulsaba de su partido a ocho militantes por constituir, según fuentes del partido, una plataforma de afiliados por 'la transparencia y la participación' con el fin de desvelar "presuntas irregularidades" en el nombramiento de cargos y asesores. No hay que obviar que, en un partido pequeño como Verds-Equo, la expulsión de ocho personas de la militancia supone un porcentaje significativo.
El conflicto existente no se quedaba ahí. Los llamados "críticos" denunciaron el pasado 5 de julio haber sufrido "persecución extrema, mobbing político y maltrato" por parte de personas que se habían "apoderado" de los órganos del partido con "prácticas clientelares". Según fuentes consultadas por este diario, estos "críticos" proceden de la época en la que algunos militantes salieron de Els Verds del País Valencià por no estar de acuerdo con el pacto estatal del partido con el PSOE.
Entre las personas que señalaban por haberse "apoderado" de los órganos del partido, se encontraba el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, el coordinador de la Asamblea de Valencia y miembro del consell local de Compromís, Enric Roncero, y el secretario de Organización y representante en las negociaciones del Pacto del Botànic, José Ruiz.
Entre las denuncias que hacen, hay una principal: que los puestos concedidos se han dado "sin ningún tipo de criterio a gente que no tenía ningún tipo de pedigree ecologista" aseguran. "Son gente sin trayectoria ecologista que han llegado y ahora controlan cuotas, organización, designaciones, tesorería, y currículums". En declaraciones a Valencia Plaza los exmilitantes dudan de la capacidad de estas personas para realizar "las tareas encomendadas en materia ambiental" con una "nula formación".
De entre las personas que se habrían "apoderado" de los órganos del partido, también señalan a Rubén Tello, jefe de Relaciones Parlamentarias del Gabinete de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, del que también afirman que no tiene formación en materia medioambiental.
Tras estas acusaciones, Julià Álvaro no se quedaba callado y publicaba en su blog que este grupo de exmilitantes había pedido su dimisión. "Estas cosas pasan, siempre hay una primera vez para todo", lamentaba. Según sus explicaciones, a los ocho exmilitantes se les suspendió temporalmente la militancia –unos por dos años y otros por cuatro– porque el partido "consideró que, de forma absolutamente consciente, perjudicaron públicamente la imagen de la formación. Y defendió que los nombramientos en el gobierno, no se habían hecho "por carnet".
A Álvaro no le faltaban respaldos. Aparte de estas acusaciones de exmilitantes, fuentes del en torno del portavoz de Verds-Equo aseguraban en sus redes sociales que existía una "campaña de desprestigio" a los políticos "orquestada y sufragada por Ecoembes", empresa con la que la Generalitat Valenciana tiene un convenio. Esta "campaña de desprestigio" vendría "justificada" por los intentos de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático de Elena Cebrián por implantar sistemas de depósito, devolución y retorno (SDDR), una opción que Ecoembes se niega a adoptar.
Este viernes, en una comparecencia en la que los portavoces y representantes de Verds-Equo presentaron en Sede Nacional de Compromís el I Encuentro Joven, aseguraron no descartar tomar medidas judiciales por las acusaciones "falsas" que esgrimieron los militantes expulsados.
El conflicto continuará los próximos días, jornadas que no serán fáciles, pues tras la dimisión de Carles Arnal el pasado 15 de junio como asesor de la consellera de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Elena Cebrián –en este caso por decisión propia– los expulsados del partido "van a tener mil ojos puestos en quién le sustituirá" aseguran fuentes consultadas por Valencia Plaza.
La dimisión de Arnal ya era una "muerte anunciada" cuando se unieron Equo y Els Verds. En declaraciones a Levante EMV ya aseguró que su retirada de la vida pública se inició en aquel momento, coyuntura en la que "ya dimití de todas mis responsabilidades" aseguró.