Los 650 socios de Cítrics de Nules figurarán como acreedores por las deudas de la última campaña

CASTELLÓ. Importante asamblea de Cítrics de Nules la celebrada este martes para aclarar las dudas sobre el futuro próximo de los socios de la cooperativa ante el concurso de acreedores anunciado por la cooperativa a finales del pasado mes de agosto. La asamblea ratificó por una amplísima mayoría el acuerdo del consejo rector por el que se otorga la carta de libertad a los asociados para que puedan disponer de su fruta y comercializarla sin mediación de la cooperativa. Una decisión que, sin embargo, no supone el fin de la relación, pues los cooperativistas continuarán en el concurso como acreedores de la firma, que todavía les adeuda un pago de la última campaña.

La sesión de este martes se preveía clarificadora y así fue. Los representantes de la compañía, el administrador concursal y el abogado de la cooperativa expusieron a los socios el panorama que se les dibuja. Por ejemplo, que en el marco del concurso voluntario presentado por la cooperativa, los socios figurarán como acreedores de la firma, dado que la liquidación de la pasada campaña todavía no se había pagado.

Aunque todavía se desconoce la cuantía total a la que asciende esta deuda, en la reunión se explicó que la próxima semana se comunicará a cada uno de los socios cuánto se le adeuda de manera individual. Y aunque no son grandes las esperanzas de algunos de recuperar ese dinero, será algo que deberá resolverse toda vez el administrador concursal de la firma, José Machado, elabore los informes y esclarezca los motivos que llevaron a la cooperativa a la quiebra financiera y la manera y orden de proceder con los pagos a cada acreedor. La mayoría de los 21 millones de euros de deuda estimada está en manos de entidades bancarias.

En ese sentido, y ante la intranquilidad manifestados por algunos socios por la responsabilidad de la mala situación financiera de la cooperativa, explican fuentes presenciales, el administrador concursal mostró su disposición de aclarar lo sucedido y explicó que por el momento no ha hallado rastro de irregularidad.

Venta de la fruta

Por el momento, lo único claro es que los 650 socios podrán vender libremente su fruta después de que la asamblea aprobara "prácticamente por unanimidad" el acuerdo del consejo rector que da vía libre a los agricultores para comercializar su producción. Ahora bien, se dijo, aquellos que no puedan dar salida a sus cítricos podrán comunicarlo a la cooperativa para que esta pueda hacer de intermediador y buscar un comprador.

Con todo, se aconsejó no tomar esta vía si no era necesario para evitar problemas en los pagos por parte de la cooperativa. Y en ese sentido, ya hay socios que tienen apalabrada la venta de su producción con terceros. Otra salida posible para los asociados es buscar otra cooperativa como la frutícola Vallfrut, de la Vall d'Uixó, que ofreció a los agricultores que se integraran como socios temporales para que pudieran vender de manera puntual y coyuntural sus cosechas, aunque sin la obligación de inyectar capital en la firma. Hay quien, tras la reunión, rehuía también esta posibilidad ante el fracaso en la experiencia cooperativa de Cítrics de Nules.

Los socios, beneficiarios del seguro

Otra de las dudas que habían planteado los agricultores tenía que ver con el agroseguro contratado por la cooperativa. Sobre ello, se comunicó que la empresa va a ceder la titularidad del seguro para que aquellos que tengan parcelas afectadas por las granizadas del mes de septiembre puedan cobrar las indemnizaciones. Ahora bien, para ello tendrán que abonar la parte del seguro que corresponda a sus hectáreas. Decisión que satisfizo las inquietudes del público sobre este aspecto.

ERE en negociación

Por otro lado, hay que recordar el cierre de Cítrics de Nules supondrá la pérdida del empleo para 1.043 personas, que estarán afectadas por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la totalidad de la plantilla. Al tratarse de una causa objetiva, la ley prevé el mínimo de indemnizaciones, de 20 días al año con un tope de 12 mensualidades que deberá abonar el Fogasa. Si bien las condiciones finales de las indemnizaciones están en fase de negociación. 

Sobre dichas conversaciones, ya están bastante adelantadas y la pasada semana fuentes conocedoras de las mismas explicaban que estaban muy cerca de un acuerdo. que podría darse esta misma semana. A la postre, el cierre de la cooperativa va más allá de sus paredes: no sólo es una cuestión laboral para sus trabajadores sino también un problema social en Nules y los municipios colindantes, para los que la noticia es un duro golpe económico y social debido a la pérdida de centenares de puestos de trabajos.