BENIDORM. Las viviendas turísticas de la Comunidad Valenciana prevén una ocupación del 90% para la Semana Santa, según los datos aportados por la Asociación de Apartamentos Turísticos reglados de la Comunitat Valenciana, Aptur CV. Una cifra que se asemeja al fin a las que registraban los años previos a la pandemia, es decir, del 2019 hacia atrás, ya que la Semana Santa del 2020 la vivió España en pleno confinamiento por la crisis sanitaria. Precisamente, este periodo vacacional es la primera cita para conocer el pulso del sector, lo que hace confirmar las buenas expectativas para el verano.
De este modo, la asociación explicó que las reservas para este periodo oscilan entre el 85% de las plazas alojativas del interior y la Costa Azahar de la provincia de Castellón, y el 95% de los alojamientos de la ciudad de València y la Costa Blanca.
Uno de los empujones para que estos establecimientos vuelvan a rendir a pleno rendimiento se encuentra en la vuelta a la normalidad de los viajes internacionales. Aunque desde la patronal explicaron que el turismo extranjero sigue un 10% por debajo respecto a 2019. Una de las ciudades que más bebe de este turista es la capital de la Costa Blanca, Benidorm. Para muestra de ello, los datos que maneja Aptur señalan que más de la mitad de los 6.500 apartamentos de la ciudad serán de este mercado, principalmente del alemán y el británico.
El presidente de la asociación, Miguel Ángel Sotillos, mostró su satisfacción por la evolución de las reservas para la Semana Santa. Bajo su punto de vista, esto demuestra la consolidación del alquiler vacacional de corta estancia como opción "mayoritaria" para para el turista nacional e internacional. Según Sotillos, esta modalidad de alojamiento ofrece "ventajas de privacidad y competitividad" para el "turista tradicional, individual, familiar, profesional, cultural o nómada digital". Así, el empresario quiso sacar pecho de su sector añadiendo que representan el 55% de la oferta para estancia vacacional de la autonomía (hasta el 65% en la provincia de Alicante), "y generan un impacto anual de más de 1.700 millones de euros que beneficia al conjunto de la economía de la Comunitat, y específicamente al comercio local minorista de las zonas en las que opera".
Vista la evolución de las reservas, Sotillos confía en que esta Semana Santa sea el preludio de la recuperación económica del sector "tras dos años de pérdidas". Por ello, volvió a mostrarse en contra de la aplicación de la tasa turística: "No es el momento de abrir un nuevo debate, sino de intentar recuperar entre todos el turismo en nuestra Comunitat con campañas de promoción que hagan frente a una posible contracción de los mercados por la guerra en Ucrania y la subida del precio de los combustibles".
El optimismo también viene por parte de la asociación hotelera de la Comunitat, Hosbec, que informó este martes de las ocupaciones registradas durante la "primera estación" de estas celebraciones religiosas. De este modo, indicaron que el primer fin de semana se ha saldado con resultados "moderadamente positivos" en la ocupación hotelera: en Benidorm asciende al 75,8%, aunque hay que tener en cuenta que la actividad no está del todo abierta, sino que se queda en torno al 90% del total de la planta asociada a Hosbec.