CASTELLÓ. La nueva normativa de regulación de productos fitosanitarios en la que trabaja la Unión Europea está poniendo en jaque a una treintena de campos de golf y multitud de campos de fútbol de la Comunitat Valenciana. Este nuevo reglamento, que se encuentra en tramitación y entrará en vigor en los próximos meses, es todavía más restrictivo con el uso de productos para la protección de plantas que la normativa vigente, ya que prohíbe expresamente el uso de productos fitosanitarios químicos, así como los de origen biológico, incluso los de bajo riesgo.
Esto no solo afecta a ámbitos como la agricultura o los viveros, sino que también repercute directamente en deportes como el golf, el criket o el fútbol ya que si se restringe completamente el uso de estos productos esenciales para mantener el césped, los campos de golf o los campos de fútbol de césped natural podrían dejar de existir. Es por esta razón que la Asociación Española de Campos de Golf (AECG) junto con otras entidades como LaLiga, están en continúo contacto con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para "hacer presión" y que Bruselas tenga en cuenta "las diferentes realidades de los países que conforman la Unión Europea" y conseguir que esta normativa no se lleve a cabo, al menos, en el sur del continente.
Tal y como señala a este diario el presidente de la AECG, Luis Nigorra, los campos de golf constituyen ecosistemas propios y el clima cálido de España "favorece en muchas ocasiones la aparición de plagas, bacterias o insectos que suponen amenazas para la hierba". "En países más fríos como Inglaterra o Noruega el propio frío hace que las bacterias desaparezcan, pero en nuestro país en ocasiones debemos recurrir a herramientas de control biológico, bioestimulantes y, en último recurso, a control fitosanitario", explica.
El uso de sustancias de último recurso como los fitosanitarios está legislado a nivel europeo a través de la Directiva 2.009/128/CE y a nivel nacional a través de su transposición por el Real Decreto 1.311/2.012 sobre el Uso Sostenible de Fitosanitarios. Y es que España es el país de Europa junto a Holanda dónde más restrictiva es esta legislación y, por tanto, se debe llevar un control minucioso de los productos que se aplican, dónde se aplican y por qué, supervisado en todo momento por un Asesor especializado en Fitosanitarios (Asesor ROPO).
La hipotética desaparición de los campos de golf sería un varapalo no sólo para los profesionales y aficionados de este deporte, sino también para la economía y el turismo valenciano. Según apunta Nigorra, el impacto que genera el turismo del golf en la Comunitat Valenciana supone unos 750 millones de euros al año y genera alrededor de 9.000 empleos, sobre todo en la provincia de Alicante dónde se concentran la mayoría de campos.
En concreto, Alicante cuenta con una veintena de campos de golf, la provincia de Valencia dispone de siete y en Castellón hay tres: Panorámica Club de Golf en Sant Jordi, Golf Costa Azahar en el Grau de Castelló y Mediterráneo Golf en la urbanización La Coma de Borriol.
Según los datos de la Asociación Española de Campos de Golf España es líder en turismo internacional de golf y atrae al año a 1,2 millones de turistas extranjeros. Estos turistas dejan en el país, excluyendo el gasto en los campos de golf, alrededor de 4.640 millones de euros al año. Además, tal y como defiende Luis Nigorra, el golf ayuda a desestacionalizar el turismo ya que "es un deporte que se practica sobre todo en los meses de primavera y otoño, lejos de la temporada de sol y playa".