CASTELLÓ. Dos asociaciones de citricultores independientes, la de Vila-real (Aliv) y la de la Ribera (Adaribera) se adelantan a La Unió Llauradora, que ha anunciado una protesta para el próximo 7 de febrero, y se manifestarán ya este jueves en el puerto de Castellón por la llegada de naranja procedente de Egipto. En un comunicado, las dos organizaciones han anunciado la protesta, a partir de las 10.00 de la mañana en la entrada a la dársena norte del puerto, de la que se han desmarcado dos asociaciones que suelen acompañarles: las de Nules (Alan) y Avida.
En su comunicado, los convocantes señalan que, con los acuerdos comerciales de libre comercio con países eminentemente agrícolas, "Europa está destruyendo su sector primario" porque los terceros países "tienen las mismas condiciones" que los socios comunitarios. Además de la inexistencia de cargas arancelarias ni de limitaciones de volumen, estas zonas productoras tienen ventajas como unos costes de producción más reducidos y "no tener que cumplir las exigentes restricciones que Europa impone a los productores", por ejemplo a la fertilización, o la utilización de fitosanitarios.
A día de hoy, "Egipto es el país que más perjudica a la naranja española de segunda campaña, ya que con el Proyecto Toshka para regar con aguas del Nilo el desierto del Alamein, el país ha transformado 600.000 hectáreas de desierto en cultivo de naranjas". Desde octubre de 2016, cuando el país lanzó "a subasta las primeras 210.000 hectáreas", a la que concurrieron "36 grandes exportadores y productores hortofrutícolas, Egipto ha ido aumentando las exportaciones a la Unión Europea".
En este periodo ha el país de los faraones ha disparado su exportación "y lo peor es que de los 23,9 millones de cítricos que Egipto tiene plantados, tan solo 13,9 millones están en producción, por lo que su producción y sus exportaciones van a seguir aumentando", señalan las organizaciones convocantes.
En este sentido, Aliv y Adaribera remarcan que las exportaciones de Egipto a través del puerto de Castellón con destino a los almacenes de los exportadores castellonenses y valencianos "se han sextuplicado en dos años" y en la presente campaña "ya han llegado dos barcos con 3.000 toneladas y todo apunta a que se van a batir con creces todos los récords".
Como ya han alertado otras organizaciones agrarias, desde Aliv y Adaribera alertan del "riesgo de que con dichas importaciones entre la fatídica plaga de la mancha negra, que ya está en Egipto y que en España, con la política de prohibición de fitosanitarios de la UE, sería mucho más dañina".
"Los citricultores valencianos no debemos permitir que delante de nuestras narices Egipto no solo nos sustituya en el mercado europeo, sino también con nuestros exportadores, que al comprar la fruta egipcia ignoraran la nuestra o la bajaran de precio sustancialmente", señalan los organizadores, por lo que convocan la protesta para este jueves, 18 de enero, a partir de las 10 horas.
Los objetivos son: