ALICANTE. El Colegio de Economistas de Alicante ha presentado este miércoles el informe elaborado por el REAF sobre la Declaración de Renta y Patrimonio que en esta, su trigésimo tercera edición, contiene todos los detalles de la campaña 2021, ya en marcha. La previsión de contribuyentes llamados a esta campaña que presentarán su renta de forma individual en la provincia de Alicante asciende a 719.201, una cifra que crece un 2,8% con respecto al anterior ejercicio. Por el contrario, desciende la previsión de rentas conjuntas en un 2,5%, con una estimación de 132.334 declaraciones.
Una campaña en la que destaca como principal novedad la subida de las tarifas para las rentas más altas. Lo que ocurre en un escenario en el que la Comunitat Valenciana se desmarca con el tipo máximo en la escala del IRPF con respecto al conjunto de España, dejando al descubierto una brecha importante con respecto a otras comunidades, de las que la separan en algunos casos hasta 8,5 puntos porcentuales, como es el caso de la comparativa con la Comunidad de Madrid.
Esto, según el decano del Colegio de Economistas de Alicante, Francisco Menargues, es una mala noticia "porque disuade al talento, que opta por desarrollar su actividad en otras comunidades donde los tipos resultan ser más bajos. Y todo ello consecuencia de la deslocalización que las circunstancias laborales permite". En este sentido, los economistas recomiendan que la tarifa del IRPF debería deflactarse, debido a la necesidad de adecuación de los tipos impositivos a la tasa de inflación. "Las subidas de salarios para mantener nuestro poder adquisitivo se traduce en una subida de impuestos encubierta", ha señalado Menargues.
Una de las novedades más importantes de esta campaña se produce en los Planes de Pensiones. Se reduce la aportación máxima por contribuyente de 8.000 a 2.000 euros y en este 2022 la reducción será todavía mayor, bajando a 1.500 euros de tope máximo.
Según el responsable de la Comisión de Fiscal del Colegio de Economistas de Alicante, Antonio Pérez, "lo que se pretende con esta medida es que las empresas elaboren planes de empleo y que las aportaciones tanto de trabajadores como de empleadores se canalicen a través de estos planes de empresa. Pero en este momento no están suficientemente desarrollados". Perez, ha añadido que "estas medidas no contribuyen a incentivar el ahorro, lo que nos lleva a pensar qué pasará cuando seamos pensionistas".
En cuanto al capital inmobiliario, los arrendadores de locales cuyos inquilinos se dediquen a actividades relacionadas con el turismo (hoteles, comercio, hostelería, discotecas, peluquerías, etc) pueden imputar como gasto extra la reducción de las mensualidades del arrendamiento que voluntariamente hubieran acordado entre el 14 de Marzo de 2020 y el primer trimestre de 2021.
Por otra parte, los saldos que se consideren de dudoso cobro, en lugar de requerir un plazo de seis meses desde el primer impago, pasan a precisar únicamente tres meses para deducir la deuda como gasto. Esto también es aplicable a actividades económicas. Las empresas de reducida dimensión y los autónomos que tengan facturas impagadas de los ejercicios 2020 y 2021 con tres meses o más de antigüedad se pueden deducir dichas deudas como gasto.
Otra de las novedades a resaltar es la que afecta a las actividades agrícolas ganaderas y forestales, que tributan en módulos, con la reducción general del 5% sobre el rendimiento neto que se incrementa al 20%.
Pero sin duda, según el economista Antonio Rodríguez, miembro de la Junta Directiva del Colegio de Economistas de Alicante, "la novedad estrella de esta campaña son las deducciones por obras que incrementan la eficiencia energética de las viviendas. Medida que habilita tres tipos de deducciones, del 20%, 40% y 60%, para las cantidades satisfechas entre el 6 de octubre y el 31 de diciembre". Requisito fundamental es que para acceder a cualquiera de las tres debe existir un certificado expedido por un técnico competente. En la misma línea de incentivo a la sostenibilidad, la compra de vehículos eléctricos también cuenta con una deducción autonómica, aunque con ciertos topes.
Como conclusión, Francisco Menargues, ha señalado que "estamos atravesando momentos delicados. Salíamos de la crisis del Covid cuando hemos entrado en otra provocada por la inflación, el incremento de los precios de energía y la guerra de Ucrania, factores que han propiciado un aumento generalizado de los precios que está reduciendo la capacidad adquisitiva de los ciudadanos. Ante esta situación los economistas recomendamos, desde nuestra función social, que se arbitren medidas que vayan encaminadas al control de los precios y que no supongan un incremento de la presión fiscal sobre el contribuyente".
