VALÈNCIA (EFE). Luchar contra el estigma y la discriminación a las que se enfrentan las personas que viven con VIH, fortalecer el sistema sociosanitario para mantener una respuesta eficaz, el acceso equitativo a los recursos de diagnóstico, tratamiento y prevención y el compromiso ciudadano y de las administraciones para el desarrollo de políticas inclusivas, son algunos de los retos para afrontar esta enfermedad.
Así lo señalan, con motivo del Día Mundial del Sida este 1 de diciembre, José María Martín-Moreno, doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Harvard y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universitat de València (UV), y Alejandro Martín-Gorgojo, médico especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, en el documento "Ante el Día Mundial del Sida: Retos actuales y avances para afrontar esta enfermedad".
Ambos expertos, que han elaborado este documento por iniciativa propia, señalan que a pesar de los progresos realizados en las últimas décadas en relación con el VIH/Sida, el Virus de la Inmunodeficiencia Humana sigue siendo un "desafío global que demanda atención constante, inversión y un enfoque renovado en sus diversas facetas".
Según explica a EFE Martín-Moreno, en la actualidad muchas personas que viven con VIH afrontan estigmatización y discriminación, una "serofobia" que no solo afecta a su bienestar emocional, sino que también "limita su acceso a servicios esenciales de salud y apoyo".
Aunque en España se ha avanzado en la eliminación de barreras legales discriminatorias, el cambio cultural y educativo "sigue siendo esencial" y las campañas públicas y los programas escolares deben continuar promoviendo una comprensión más profunda del VIH, "dejando claro que no representa un riesgo para la convivencia cotidiana", indican los expertos.
En el documento destacan que el personal sanitario y los investigadores desempeñan un papel crucial en la lucha contra el VIH/SIDA, pero a menudo "afrontan condiciones de trabajo precarias y una falta de recursos adecuados".
Por ello, consideran que garantizar condiciones laborales dignas y sostenibles es "imprescindible para mantener una respuesta eficaz" y, en este sentido, apuntan como "fundamental" que se prioricen políticas que aseguren la financiación adecuada de centros especializados y que incentiven la formación continua de profesionales dedicados a esta área.
Recuerdan que la estrategia global de ONUSIDA 95-95-95 para 2030 establece como objetivos claros que el 95 % de las personas que viven con VIH conozca su estado serológico, que el 95 % de ellas reciba terapia antirretroviral y que el 95 % mantenga carga viral indetectable.
Para alcanzarlos, afirman, "debemos garantizar el acceso equitativo a pruebas de diagnóstico, medicación y programas de prevención como la profilaxis preexposición (PrEP)" y subrayan que en España, aunque la PrEP ha sido aprobada y financiada desde 2019, "persisten desigualdades en su acceso entre comunidades autónomas".
También advierten de que el aumento de infecciones de transmisión sexual (ITS) como la sífilis, la gonorrea y la clamidia subraya la necesidad de "abordar la salud sexual de manera integral".
Esto incluye ampliar los servicios de prevención, tratamiento y educación sexual, así como implementar estrategias efectivas de trazabilidad de contactos para contener brotes de ITS, afirman.
Los expertos destacan que ciudades como València han asumido un papel líder al adherirse a la iniciativa Fast-Track Cities, que busca acelerar los esfuerzos para alcanzar los objetivos de ONUSIDA.
Pero esto, añaden, "requiere el apoyo decidido de todos los sectores sociales. Como ciudadanos, debemos abogar por la inversión en salud pública y por el desarrollo de políticas inclusivas y basadas en evidencia".
"Nos encontramos en un momento histórico donde la eliminación de nuevos casos de VIH está al alcance de nuestras manos", aseguran los doctores Martín-Moreno y Martín-Gorgojo, quienes consideran que esto "solo será posible si combinamos ciencia, solidaridad y acción política para superar las barreras que aún existen".
Este día mundial, subrayan, es una "oportunidad para renovar nuestro compromiso y recordar que la lucha contra el VIH/SIDA no es solo responsabilidad de quienes lo padecen, sino de toda la sociedad".