VALÈNCIA. El Centre del Carme inaugura exposición, aunque está incompleta. Para activarla será el público el encargado de terminar de dar forma a un proyecto que invita a la participación desde el mismo punto de partida. Empezando por el nombre: (inserte título aquí). Con este letrero el centro cultural da la bienvenida al nuevo proyecto del artista uruguayo Luis Camnitzer, considerado una figura clave en el desarrollo del conceptualismo del siglo XX. El creador desembarca en València con un proyecto que es una exposición, pero no del todo. Se trata de un “dispositivo de activación de público”, tal y como lo describió el responsable de Mediación y Didáctica del Consorcio de Museus, José Campos, que presentó la muestra junto al gerente del organismo, Nicolás Bugeda, y el propio artista.
“Como artista identifico hacer arte con educación, no lo veo como actividades separadas”, explicó Camnitzer durante la presentación, en la que incidió en la necesidad de “desarmar” las estructuras del arte, el “monopolio del artista”, para así permitir que otras personas puedan participar de la experiencia. En este sentido, con respecto al arte conceptual, el uruguayo, que desde la década de los 60 reside en Nueva York, habla de la importancia de la “responsabilidad” y la “comunicación” vinculada a la creación, “si no, es un acto de expresión narcisista que no me interesa”. “Mi sueño es independizar al público hasta el punto en que yo no sea necesario”.
La Sala Dormitorio del Centre del Carme se convierte, pues, en ese espacio en el que está Luis Camnitzer y, al mismo tiempo, no está. Está su manera de enfrentarse a la creación, está lo necesario para activar los procesos para “independizar” a su público, pero es en última instancia el visitante el que termina de dar forma a esa exposición en busca de título. Con todo, el proyecto presenta una serie de piezas creadas entre 1967 y la actualidad, pues algunas de ellas han sido creadas expresamente para la muestra, un dispositivo que reflexiona en torno a la idea y acción de nombrar.
A través de diferentes “situaciones”, se invita al público a ejercer el poder de nombrar y “desnombrar” a las cosas, generando una suerte de taller en el que emergen preguntas sobre la autoría, la utilizar del arte, la educación o, también, la Inteligencia Artificial, que se sitúa ahora en el centro del debate de la creación. El “gran maestro” del arte y la escuela, tal y como lo definió Bugeda, despliega ahora en València un proyecto que lleva cocinándose desde 2019, cuando primero se presentó la propuesta, y que ahora toma forma enmarcado en las acciones a desarrollar por el Día Internacional de los Museos, que se celebra esta semana bajo el lema ‘Museos por la educación y la investigación’.
El creador, que ha expuesto en la Bienal de Venecia o Documenta 11, así como en museos como el Reina Sofía, que le dedicó una retrospectiva en 2018, regresa ahora a una València en la que ya tenía su espacio, como colaborador del Máster Permea, y cuyo proyecto se completará con distintas activaciones con el público así como con la publicación del libro in_utilidad: el arte como educación, en el que desgrana algunas de las claves de su proceso creativo: "Creo que lo más importante que tuve que aprender, tarde y con mis propios esfuerzos, es que la palabra ‘arte’ no es sagrada y que se utiliza para obstaculizar una manera de conocer que es más compleja y enriquecedora que la convencional”.