La triste perdida de nuestro querido amigo y siempre admirado Luis Font de Mora nos llena de dolor a todos los que tuvimos el placer de conocerle; y estoy bien seguro que el mundo de las cooperativas y agricultura valenciana pierde a uno de sus mejores conocedores, promotores y defensores, con los que siempre mantuvo un fuerte compromiso en lo personal, profesional y político.
Luis ha sido, sin ningún género de duda, el ingeniero agrónomo más prolífico como autor de artículos de opinión sobre nuestra agricultura y cooperativismo a lo largo de una dilatada y fructífera trayectoria, con una gran personalidad de fuertes convicciones y valores, como lo puso de manifiesto en su siempre contundente defensa de la democracia, el cooperativismo y la agricultura valenciana.
En los años setenta ya era todo un referente, destacando entre las personalidades que impulsaban el cambio político; fue portavoz de la llamada Taula de Forces Politiques i Sindicals y, por aquel tiempo, Decano del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Levante. Tras ello fue el primer Presidente elegido democráticamente de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo (UTECO) de Valencia, donde contribuyó decisivamente al desarrollo de nuestras cooperativas agrarias y de sus proyectos de integración, destacando la cooperativa de segundo grado ANECOOP, actualmente la mayor empresa de exportación hortofrutícola española; también ayudó a la unión de las dos organizaciones representativas del cooperativismo agrario en España, en una sola organización, con la creación de la Confederación de Cooperativas Agroalimentarias de España. Durante su Presidencia se creó la Revista de Agricultura y Cooperación, que con el tiempo se convirtió en el principal medio de difusión y divulgación de nuestras organizaciones cooperativas agrarias y que continúa editando la Federación de Cooperativas Agrarias de la Comunidad Valenciana. En todas aquellas iniciativas tuvimos el privilegio y la fortuna de compartir con él e iniciar una estrecha amistad y continua colaboración, que nos permitió valorar su enorme capacidad y entrega y, sobre todo, la firmeza de sus convicciones, que le llevaron a defender la agricultura, el cooperativismo y la democracia en el sector.
De 1983 a 1993 ocupó la Conselleria de Agricultura durante los primeros gobiernos del President Joan Lerma, desde donde contribuyó a revitalizar y modernizar nuestra agricultura y, en especial, nuestras cooperativas, creando el Instituto de Cooperativismo Agrario Valenciano (ICAV), desde donde ayudo al impulso de diversos proyectos de desarrollo agroindustrial en las cooperativas, destacando el caso de AGRICONSA, participada por ANECOOP y varias cooperativas socias, junto a la propia Generalitat Valenciana, y que con el tiempo se ha convertido en una firma líder de nuestra agroindustria hortofrutícola.
Posteriormente ocupó la plaza de Consejero Comercial en la Embajada de España en Washington, donde realizó una interesante labor, y nos ayudó a conocer y comprender mejor las dificultades del comercio citrícola en aquel país, cuando trabajamos en la realización de un estudio por encargo de FAO para el grupo intergubernamental citrícola sobre el mercado de importación de mandarinas en EEUU, y tengo que recordar que todos sus pronósticos fueron muy acertados, como hemos podido comprobar con el paso de los años.
Luis, ya en el plano personal, era una excelente persona, amigo de sus amigos, un profesional y político de altura; defensor siempre del dialogo entre las distintas partes y opiniones; defensor de valores tan cooperativos como la democracia y la participación; hombre afable y, como he dicho, de fuertes convicciones; con dos pasiones muy destacadas, la escritura de artículos de opinión y los libros. Su amor por ellos le llevó a recopilar una de las mejores bibliotecas sobre libros de agricultura y cooperativismo, que hoy, todas las personas interesantes en conocerla y acceder alguno de sus libros, pueden hacerlo, gracias a su generosidad y la de su familia, que la cedieron al Agromuseu de Vera en la Universitat Politècnica de València.
Y termino recordando que Luís, en su modestia, decía que se le había mitificado por una buena parte de nuestra agricultura y sector cooperativo, pero lo cierto es que felizmente ha sido, es y será reconocido por su excelente labor en defensa de nuestra agricultura y cooperativismo. Por todo ello, no nos queda más que trasladar nuestras sentidas condolencias a todos sus familiares y, muy en especial a su querida esposa Charo y sus queridos hijos, Jaime y Pablo. Querido Luis, los que compartimos contigo el afecto e interés por nuestra agricultura y cooperativismo no olvidaremos tu excelente trabajo y proximidad.
Juan Julià es director de la Cátedra Cajamar UPV de Economía Social