VALÈNCIA. En la Comunidad Valenciana, la carretera CV-50 se ubica en la intersección de diversas comarcas entre las que se encuentran La Safor, la Ribera Alta, la Hoya de Buñol y el Camp de Túria. Una vía que despierta preocupación entre los residentes locales debido al alto volumen de tráfico que transita a diario por el núcleo urbano. Con alrededor de 12.000 vehículos circulando a diario, esta situación genera inquietudes tanto en términos de seguridad vial como en materia de contaminación ambiental.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) anunciaba ayer la aprobación definitiva de un proyecto crucial para abordar estos problemas. La Conselleria de Medi Ambient, Infraestructures i Territori ha dado luz verde al proyecto básico de la variante de la CV-50 en Tavernes de la Valldigna, así como a la conexión con la carretera N-332.
El propósito principal de esta iniciativa es mitigar el tráfico que atraviesa el centro urbano de Tavernes, al tiempo que se busca solucionar las preocupaciones ambientales y de seguridad vial asociadas. Con la eliminación de la travesía urbana de la CV-50 en Tavernes de la Valldigna, se espera mejorar la calidad de vida de los residentes locales y fortalecer las conexiones hacia el norte de la comarca de la Safor.
Además de los beneficios locales, este proyecto contribuirá a mejorar la conectividad de la CV-50 con el corredor viario de alta capacidad de la costa, que incluye importantes arterias como la N-332 y la AP-7. Esta integración facilitará el flujo de tráfico regional y promoverá un desarrollo más eficiente y sostenible de la región.
El diseño de esta variante de la CV-50 en Tavernes de la Valldigna ha sido objeto de estudio en múltiples ocasiones a lo largo de los años. Desde la propuesta inicial en 1994 con la variante C-3322 -como anteriormente se denominaba la carretera CV-50- hasta el proyecto de la Ronda Sur de Tavernes de la Valldigna en 2006, se ha trabajado para encontrar la solución más adecuada a los desafíos planteados por el creciente volumen de tráfico en la zona.
Como resultado de un proceso de licitación, la empresa I.V. Ingenieros Consultores ha sido seleccionada para llevar a cabo este importante proyecto de infraestructura vial, que se espera tenga un impacto positivo significativo en la comunidad y en el entorno natural de la región. Para ello se han invertido 23,7 millones de euros.
"Reivindicaciones que no son solo la variante de la CV-50, sino la mejora de esta vía a su paso por el núcleo urbano con la renovación del pavimento y la mejora de la accesibilidad de las aceras de la avenida de les Germanies", ha declarado la alcaldesa del municipio, Lara Romero. A su vez ha hecho referencia a la reunión mantenida en febrero: "Propuestas, todas ellas, que ya trasladamos a la Conselleria de Infraestructuras y que tanto la directora general María José Martínez Ruzafa como la consellera Salomé Pradas vieron con buenos ojos".
La carretera CV-50, que conecta diversas comarcas valencianas, presenta una serie de problemas que afectan tanto a la seguridad vial como a la funcionalidad de su trazado. En su paso por Tavernes de la Valldigna, la CV-50 atraviesa el centro urbano, lo que conlleva una serie de inconvenientes, como la presencia de numerosos cruces con viario adyacente, algunos de ellos semaforizados y otros resueltos con glorietas, así como accesos directos desde el polígono industrial de El Teularet.
Además, la conexión de la CV-50 con la carretera N-332 "no es eficiente ni funcional", lo que genera recorridos adicionales y congestiones de tráfico, especialmente en periodos vacacionales. Estas situaciones resaltan la necesidad de modificar el tramo de la travesía, eliminando el tráfico de paso para mejorar la circulación y la seguridad en la zona.
Por tanto, se plantea la necesidad de diseñar una variante que permita desviar el tráfico de la CV-50 fuera del centro urbano de Tavernes de la Valldigna. Esto implicaría que la carretera actual pasaría a formar parte de la red viaria municipal, contribuyendo así a solucionar los problemas de congestión y seguridad vial que actualmente afectan a la zona.
El proyecto de construcción de una nueva variante para la CV-50 en Tavernes de la Valldigna se ha diseñado con el objetivo de minimizar la fragmentación del territorio y evitar interferencias con otras actuaciones previstas en la zona. Esta variante, que tiene una longitud aproximada de 4,6 km, discurrirá por suelo no urbanizable.
La actuación comenzará con la creación de una nueva intersección tipo glorieta al oeste de Tavernes de la Valldigna, desde la cual se diseñará un ramal de acceso directo a la empresa "Asfaltos Chova". Además, se incluirán dos glorietas intermedias en el trazado de la variante, una conectando con caminos al sur de la población y otra con la futura prolongación del paseo de Colón.
En el tramo del polígono industrial de El Teularet, la CV-50 adquirirá un carácter urbano y se desdoblará, contando con dos carriles por sentido y un carril ciclopeatonal en el lado sur, separados por zonas ajardinadas. Se aprovechará el paso inferior existente para ampliar la glorieta existente entre la zona industrial "El Teularet" y se dispondrán tres carriles en dicho tramo.
Para la conexión con la N-332, se diseñará una intersección a nivel glorieta, que mantendrá el acceso directo desde el paso inferior bajo la AP-7 hacia la N-332 en dirección a Alicante. Además, se incluirá un ramal unidireccional de salida directa desde la rotonda de conexión con la N-332 hacia la CV-50 en dirección a la costa y a la CV-603.
La variante proyectada también contempla pasos inferiores de galibo restringido para permitir el paso del camino del Pla, del camino del Clot y del camino Vell de Gandia bajo la carretera. Se ha diseñado para ser completamente permeable y cumplir con las alturas de inundación asociadas a un período de retorno de 500 años, lo que ha requerido la construcción de elevados terraplenes y numerosos pasos para el paso del agua.
Asimismo, el proyecto de la variante para la CV-50 en Tavernes de la Valldigna contempla la ejecución de un carril ciclopeatonal de 5.170 metros de longitud, diseñado para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas en la zona. Este carril se conectará con los caminos agrícolas del área de actuación a lo largo de la variante e incluirá un ramal que partirá desde la glorieta existente entre el casco urbano y el polígono industrial. Al finalizar la actuación, este carril se integrará con el carril bici existente en la CV-603, permitiendo así una conectividad completa entre el núcleo urbano, la zona industrial y la costa.¡