ALTEA. Zem Wellness Retreat Altea ya cuenta con todas las licencias para finalizar la obra del nuevo hotel de lujo. El Ayuntamiento ha otorgado el último permiso necesario para hacer realidad el establecimiento después de más de un lustro desde que se iniciaran los trámites. El Consistorio aprobó este lunes la licencia para ampliar el antiguo hotel de Altea Hills y convertirlo así en un complejo de retiro dedicado al wellness. El objetivo de los promotores y dueños del alojamiento, Órbita Solar SL, es comenzar la obra cuanto antes para abrir el establecimiento en 2024.
El establecimiento estará explotado por la mercantil Zem Altea Wellness Retreat SL. Contará con una zona de hospedaje, otra de tratamientos y de bienestar y una última para un huerto ecológico. Para ello, han estado en los últimos meses renovando la edificación ya construida y acondicionando la parcela de unos 50.000 metros cuadrados que servirá para la alimentación de los propios clientes. Esta última está cerca del hotel, pero no dentro de las instalaciones. Por tanto, quedaba pendiente una de las tres patas, el bloque wellness amparada ahora por la licencia de ampliación.
Con ello, construirán un nuevo edificio de 4.500 metros cuadrados distribuidos en dos plantas. Según explican a este diario fuentes de la empresa, allí albergarán las 48 cabinas para tratamientos, piscinas interiores -también habrá exteriores-, y una zona termal con cabinas de nieve, saunas, baños de vapor, steam room (baño de vapor), Hammam, mud bath o rasul, cabinas de sal o microsal, duchas de todo tipo, fuentes de hielo, etc. Además, explican que habrá una zona para uso exclusivo de mujeres y salas para el fitness, yoga y meditación.
Por lo que respecta a la obra, se prevé que pueda empezar cuanto antes, una vez que este martes han sido notificados de la concesión de la licencia. Asimismo, estiman que los trabajos se puedan extender hasta el primer trimestre de 2024 y la apertura se emplazaría al segundo trimestre si no hay demoras en los plazos. Hay que tener en cuenta que la renovación del edificio existente la dan casi por concluida, por lo que restaría levantar el nuevo bloque contiguo, según las previsiones de la empresa.
Para la construcción del nuevo edificio será inevitable la tala de pinos y vegetación. Sin embargo, han acordado junto al Ayuntamiento de Altea, así lo obliga la ordenanza local, a compensar estos daños medioambientales. Para ello, se plantarán 31 pinos piñoneros (el mismo número de los que serán talados), más 42 palmeras y otra especies de matorral. Asimismo, desde la mercantil señalan que se promoverá el aumento de la diversidad de especies a emplear para dificultar la propagación de enfermedades y garantizar una mayor riqueza de flores y paisajística. Además, crearán jardines de estilo mediterráneo con amplia vegetación.
Desde la promotora quisieron destacar que el proyecto ha sido consensuado en todo momento con el Consistorio, cuyos técnicos municipales habrían participado en el documento final, con consultas previas realizadas por la empresa en pro de la legalidad de las actuaciones pretendidas. En este sentido, reseñaron "la actitud colaboradora del personal por llevar a cabo este proyecto y que se haga realidad".
Cabe recordar también que en 2019 ambas partes firmaron un convenio por el cual se creaba una bolsa de empleo municipal que la empresa tendría en cuenta para su plantilla y que se calculaban unos 250 puestos.
De este modo, Altea entra de lleno en el mundo de los hoteles del lujo y el bienestar. Hay que tener en cuenta que entre los tratamientos que anunciaron en su día incluían paquetes que faciliten la pérdida de peso, el proceso detox, el rejuvenecimiento o el fitness y el coaching holístico.
Para llegar hasta aquí, el Ayuntamiento ha tenido que hacer frente a litigios que le han terminado dando la razón. La última vez el pasado mes de julio, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) desestimaba el recurso interpuesto por un particular contra la aprobación en el pleno del Plan de Reforma Interior (PRI) que daba viabilidad a la construcción del hotel.
Tal y como ha venido explicando Alicante Plaza, la edificabilidad del solar más cercano al hotel está agotada. Para ello, la compañía adquirió una parcela que forma parte esencial de este PRI en el sector el Áramo, polígono La Mallá. Con las modificaciones planteadas, la empresa transfiere a este parcela la posibilidad de construcción que tenía el terreno más alejado al establecimiento. A cambio, ceden como zona verde este último. Sin embargo, recurrieron el PRI por considerar que no se ajustaba a derecho, pero se ha desestimado.
Este será un nuevo capítulo para el hotel, que se encuentra en una de las zonas más ricas de la Marina Baixa. Desde su construcción ha cambiado varias veces de manos. El promotor fue el conocido empresario Andrés Ballester, pero en sus inicios fue gestionado por Meliá. En 2007 rescinde el contrato para administrarlo directamente a través de su cadena hotelera SH (Singular Hoteles). Pero tres años más tarde llegó a un acuerdo con la francesa Pierre & Vacances. Hasta 2014.
Fue entonces cuando lo adquirieron Órbita Solar SL, relacionada con los empresarios Juan Ferri y José Baldó. Explotaron el hotel durante una temporada a través del grupo turístico Marconfort Hotels & Apartment. Pero el hotel lleva cerrado desde 2017, cuando iniciaron este nuevo proyecto.