VALÈNCIA. La banda Mamita Papaya publica 9 de Espadas, un soplo de aire fresco en la escena musical patria, un alegre y exuberante carnaval de melodías y ritmos, nueve temas que pasan como un suspiro. La banda estandarte del jaleo, el baile y la exploración musical publica este álbum desbordado de hallazgos sonoros, una fiesta que debe disfrutarse sin pretensiones, dejándose llevar. Arranca el disco con "Las Cosas" y una declaración de intenciones: "Nos gustan las cosas sencillas y la música alta", de ahí a "El Volcán", un idilio de latín rock, jazz, merengue y flamenco coronados por un sexy saxo. Y para idilio el de los Mamita con Albertucho, que colabora en "El Traidor", rock flamenco que acaba encontrando la pista de baile. "El Dresscode" fue el primer tema que se conocía de este disco y sería el último de una hipotética cara A de este disco, un tema que responde a un único código: la frescura e ir a su rollo. "El Dragón" sería otra de las cartas de esta su particular baraja, la más tropical, como "La Selva", que es un bar, concretamente en el que se fraguó su anterior EP "Fantastic Jaleo", otra vez el flamenco arrimándose al rock latino que se sube al escenario del Black Note el próximo 19 de abril.
El disco sigue con el tema "El Infierno" con un poderoso groove que se torna en sonido espacial es un viaje en toda regla, el diablo subiendo a la tierra. "La ventana" ya enfila la parte final de este disco, un medio tiempo bellísimo, una declaración de amor, un emotivo homenaje de Pablo Caraballo a su padre, una canción llena de luz y dolor a partes iguales. Y llega la "La Calma", la última de las cartas, casi instrumental, como una bella puesta de sol para despedir este "9 de Espadas". Ellos mismos cuentan así que es "9 de Espadas", que se inspira en el nombre de una famosa carta del tarot: "Señaliza que debes reducir la velocidad de tu actividad cerebral y suele venir de la mano de la ansiedad", apuntan desde la banda.
"Con el disco estamos empezando por valorar las cosas más sencillas de la vida, que muchas veces son las más importantes o ponerte nostálgico y recordar un amor que fue tan fogoso, que terminó por achicharrarte. De tomar partido, ponernos la capa de superhéroe, y cagarte en los traidores que tratan mal a otras personas para luego darte cuenta que la capa no te había echo falta nunca, y era todo cuestión de actitud. A veces, en esta sociedad tan voraz, no nos viene nada mal procrastinar un poco, pese a que nos digan siempre lo contrario", apuntan desde la banda, "lo más importante de este viaje es que al final siempre se cuela la luz, siempre llega la calma."