VALÈNCIA (EP). El aeropuerto de Valencia --situado en Manises-- y el de Sevilla forman parte del grupo de aeropuertos europeos con entre 5 y 10 millones de pasajeros anuales con mayores aumentos del tráfico registrados de enero a junio. El aeródromo de Manises ha experimentado un crecimiento del 23,3%, mientras que el sevillano ha aumentado su tráfico en un 21,4%.
El tráfico de pasajeros en los aeropuertos españoles aumentó en el primer semestre de este año por encima de la media de la Unión Europea, que se situó en el 4,7 por ciento según los datos publicados este jueves por Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el crecimiento a nivel comunitario registrado en los seis primeros meses del año es inferior al observado en el primer semestre de 2018, cuando la expansión alcanzó el 6,7 por ciento. El tráfico de mercancías, por su parte, cayó un 3,5 por ciento hasta junio, un dato que contrasta con el crecimiento del 3,3 por ciento del primer semestre del pasado año.
El director general de ACI Europe, Olivier Jankovec, ha destacado que, a pesar de que el crecimiento de pasajeros se ha ralentizado, todavía sigue siendo "bastante sólido", especialmente teniendo en cuenta "el abanico de desafíos económicos, geopolíticos y específicos de otras industrias" a los que se enfrenta el sector.
"La caída en el tráfico de mercancías es lo que realmente hace daño ahora. Y no está mejorando (...) Eso no pinta bien para los próximos meses, sobre todo porque el tráfico de pasajeros normalmente no se encuentra aislado de las tendencias del de mercancías", ha advertido.
Los mayores crecimientos del tráfico de pasajeros se registraron en Austria (+20 por ciento) y Croacia y Estonia (10,5 por ciento), con tasas que doblan la media comunitaria. Luxemburgo, Portugal, Letonia, Polonia, Hungría y Rumanía, además de España, superaron dicha media.
Por el contrario, Bulgaria y Suecia registraron caídas en el tráfico de pasajeros (-2,5 por ciento y -4,1 por ciento, respectivamente), mientras que se mantuvo prácticamente estable en Dinamarca y con incrementos por debajo del promedio comunitario en Bélgica, Países Bajos, Eslovenia y Reino Unido.