MADRID. Los últimos resultados que presentó la compañía fueron los del tercer trimestre del año pasado no fueron para nada alentadores. Con pérdida de cuota de mercado frente a competidores como Mercadona o Carrefour, la empresa se vio obligada a bajar los precios para no seguir perdiendo clientes. La apertura de nuevas tiendas se ha vuelto más lento de lo que se esperaba; mientras que las previsiones de ventas brutas y el Ebitda se redujeron tras los resultados.
Por otro lado, el hecho de tener negocio en países como Argentina o Brasil le penaliza por la depreciación del Peso argentino y del Real brasileño. En este contexto, no es una acción para recomendar comprar por fundamentales, lo cual no quiere decir que se cierren posiciones si se tienen las acciones en cartera. De hecho, a corto plazo la compañía se está comportando mejor que el índice de referencia Ibex 35.
Desde finales del año pasado, la compañía comenzó un impulso alcista que se confirmó con la ruptura de la directriz bajista en gráfico diario, que tuvo lugar el día 1 de diciembre. En ese momento el objetivo de subida llegaba a la resistencia de los 4,42 euros por acción, nivel que tocó el 3 de enero y que superó el pasado día 12.
En ese punto, podríamos ver una ligera corrección en forma de 'pull back' hasta los 4,53 euros; para posteriormente continuar con el rebote más probablemente hacia la zona de los 4,87 euros, nivel dónde podría darse por finalizada la operación.
Dicho esto, mientras no pierda a precio de cierre diario el nivel de los 4,363 euros (significaría cierre de hueco alcista creado este lunes y la pérdida de la directriz alcista del rebote en el que se encuentra), mantendría las acciones en cartera a corto plazo con el objetivo anteriormente marcado.
Sergio Ávila es estratega de Mercados de IG