MADRID (EP). El actual vicepresidente del grupo Prisa, Manuel Polanco, será el nuevo presidente de la compañía en sustitución de Juan Luis Cebrián, quien permanecerá en el cargo hasta el próximo 31 de diciembre.
Así lo ha propuesto el propio Cebrián durante la celebración de la junta general extraordinaria de accionistas del grupo Prisa, que se ha celebrado este miércoles 15 de noviembre en la Casa de América de Madrid.
Los accionistas han acordado en la reunión de este miércoles ratificar el nombramiento por cooptación con la calificación de consejero ejecutivo de Manuel Mirat Santiago (consejero delegado), realizado por el consejo de administración el pasado 30 de junio.
Manuel Polanco es vicepresidente de Prisa y presidente de Prisa Audiovisual, habiendo desarrollado toda su carrera profesional en el grupo. Asimismo, Polanco es consejero de Prisa desde 2001 y miembro de su Comisión Delegada desde 2008.
En julio del año 2012, el consejo de administración de Prisa nombró presidente ejecutivo a Juan Luis Cebrián (1944), en sustitución de Ignacio Polanco, al que el Consejo acordó en la misma reunión distinguir con la presidencia de honor del grupo de comunicación.
"Voy a proponer la designación como futuro presidente, a partir de mi renuncia, de Manuel Polanco, que me parece una garantía para el cumplimiento de nuestros propósitos", ha anunciado, para después destacar la figura de Manuel Polanco, quien ha desarrollado toda su carrera profesional en la compañía, desde 1991 dirigiendo Santillana en Chile y Perú.
En este sentido, Cebrián ha afirmado que espera colaborar con Polanco "de forma estrecha" durante el periodo de transición. "Y, desde luego, puede contar desde ya con mi absoluto apoyo y ayuda en el desempeño de sus funciones presentes y futuras pues su éxito constituirá el de todos nosotros", ha subrayado.
Para José Luis Cebrián, un relevo en el liderazgo de la compañía puede "facilitar la incorporación de nuevos inversores no especulativos con visión de medio y largo plazo". "El próximo 31 de diciembre podré abandonar la dirección de la compañía con la tranquilidad del deber cumplido", ha asegurado, para después parafrasear al poeta Miguel Hernández: "Me voy, me voy, me voy, pero me quedo, pero me voy".
Cebrián permanecerá en el grupo como presidente del diario 'El País' y al frente de una fundación que se ha propuesto crear dentro del grupo. "Esta es desde luego una fecha especial para mí, después de mas de cinco años como presidente de Prisa, casi 30 como consejero delegado y más de cuatro décadas desde que contribuí, junto a José Ortega y Jesús Polanco, a la fundación de la empresa", ha dicho.
Según ha explicado en su intervención, solicitó poner en marcha el plan de sucesión de la presidencia porque, a su juicio, un relevo generacional al frente de la compañía "es más conveniente" para esta y para él.
En este sentido, Cebrián ha asegurado que tomó la decisión, en primer lugar, por "el inevitable paso del tiempo" lo que le induce a "acelerar nuevos proyectos" que afectan su futuro personal, "y a los que no podría dedicar ni el tiempo ni la atención debidos" de mantenerse al frente de la compañía.
El todavía presidente ejecutivo de Prisa ha detallado que el segundo motivo por el que puso en marcha su relevo fue que, al anunciarse una ampliación de capital como la que este miércoles se ha propuesto, entendió que los actuales accionistas que la suscriban y los nuevos inversores "necesitan conocer los planes estratégicos y el equipo de gestión que ha de llevarlos a cabo".
"Como presidente estoy obligado al igual que todo el Consejo a defender, antes que nada, el interés social de nuestra compañía y el de todos y cada uno de sus accionistas, con especial atención para que no se perjudiquen los derechos de los más débiles", ha declarado Cebrián, quien ha terminado su intervención recordando a Jesús Polanco.