VALENCIA (EP). El exgerente de la empresa pública Impulso Económico Local (Imelsa) Marcos Benavent, quien se describió como un "yonqui del dinero" que se había llevado "de todo" durante su etapa en la Diputación de Valencia, es uno de los protagonistas del día por haber colaborado con Fiscalía Anticorrupción y con el juzgado en el desarrollo del caso Imelsa, que ha detonado este martes. Hace casi un año ya avisó públicamente de que iba a salir "mierda a punta pala" en este procedimiento.
A los pocos meses de hacerse público que el ministerio público estaba investigando irregularidades en contrataciones de Imelsa, a raíz de una denuncia interpuesta por EUPV, apareció en escena Benavent, quien resultó imputado tanto en esta causa como en otra que se sigue en un juzgado diferente a raíz de una denuncia que presentó la Diputación contra él por presuntos gastos injustificados y otras irregularidades.
El día en que fue llamado a declarar ante el juzgado, en mayo del pasado año, sorprendió a los periodistas con un aspecto distinto al que solía llevar cuando se encontraba en política, puesto que pasó del traje de chaqueta a una ropa más típica de una persona hippy, con pantalones anchos, una camiseta informal y un chaleco. Así mismo portaba dos pendientes y una barba densa.
Ante una avalancha de medios de comunicación que le esperaban en la sede judicial, Benavent se paró a atenderles durante un buen rato y pese a que no desveló muchos detalles del caso, afirmó que estaba dispuesto a contar la verdad y reconoció que se había llevado "de todo" de la Diputación, pero repitió que pensaba devolverlo.
Justificó su comportamiento durante su etapa en la corporación provincial, en la que coincidió y mantuvo relación con el expresidente Alfonso Rus --hoy arrestado--, en que era un "yonqui del dinero". En concreto, sentenció: "Uno vive en la inconsciencia y es un yonqui del dinero. Ves que casi todo el mundo está así y es lo que hay. Casi todo el mundo está en movidas".
En ese instante reiteró que iba a tirar de la manta e iba a contar la "verdad". Aseguró ser "consciente" de que iba a hacer daño "a mucha gente", pero repitió: "La gente necesita saber la verdad, decir que nos equivocamos todos los días, pedir perdón y seguir hacia delante".
Antes de lanzar estos avisos, Benavent ya había llevado al juzgado unas grabaciones --10 horas en total-- relacionadas con el cobro de comisiones que salpicaban, entre otros, a Rus y a la exconcejal de Cultura del Ayuntamiento María José Alcón. En concreto, al primero se le escuchaba contando "Uno, dos, 2.000, 3.000... y 12.000 euros. Dos millones de pelas", extremo que Rus siempre ha negado al asegurar que esa no era su voz.
Pero además de aportar estas grabaciones, Benavent ha estado durante seis meses colaborando con las instancias judiciales en todo lo que se le ha reclamado. Así, ha estado acudiendo tanto a Fiscalía como al juzgado cuando se le ha requerido y ha entregado diferente documentación y discos duros relacionados con la trama corrupta, han apuntado a Europa Press fuentes de su entorno.
A raíz de esta documentación entregada por Benavent, agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) se han estado personando en los últimos meses en las instalaciones de Imelsa para comprobar que las copias informáticas se correspondían realmente a los discos duros originales. Estos mismos agentes se personaron en el consistorio valenciano para requisar varias cajas de documentación correspondientes a la etapa de Alcón como concejala de Cultura.