VALÈNCIA (EFE/Carlos Bazarra). Las Fallas de València encaran su recta final con una marea humana que, aprovechando el buen tiempo, pasea por toda la ciudad visitando los monumentos que arderán este martes en la Cremà, el broche de fuego que dará la bienvenida a la primavera tras unas fiestas que este año dejarán cifras de récord.
Este lunes, el ruido constante de petardos y tracas se funde con la música de las bandas que acompañan a las comisiones falleras que desfilan desde cada barrio hacia el centro en un continuo pasacalles festivo, inmortalizado por móviles y cámaras de miles de turistas que siguen asombrándose de la vistosidad de esta fiesta que no solo es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, sino también la que más retorno económico y empleo genera de las que se celebran en España.
Por la tarde se celebra, desde las 15.30 horas y hasta bien entrada la madrugada -cuando la fallera mayor, María Estela Arlandis, entre en la plaza de la Virgen-, la segunda jornada de la Ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, el acto más devoto y multitudinario de las Fallas pero que este año, además, batirá previsiblemente otro récord.
Según las estimaciones de medios locales que la Junta Central Fallera aún no confirma pero sí avanza que serán de récord, la primera jornada habría reunido -en un desfile sin descanso y emocionado que terminó en torno a las tres de la madrugada- a unas 60.000 falleras y falleros, por lo que la cifra total de este año podría superar en 17.000 personas la de 2023.
El diseño del enorme manto floral de este año sobre el que reposa el busto de la cariñosamente conocida como "Geperudeta" con el niño Jesús alude a la conocida como puerta de los apóstoles de la Catedral, otro enclave por el que pasan este lunes miles de visitantes pues se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad.
Asimismo, está ya todo listo para uno de los espectáculos pirotécnicos más esperados, la Nit del Foc: la pirotecnia Caballer FX de Moncada (Valencia) iluminará a partir de esta medianoche y durante unos veinte minutos el cielo de la ciudad con cerca de tonelada y media de material pirotécnico.
El espectáculo diseñado por María José Lora, propietaria de la histórica firma pirotécnica y heredera de una de las dinastías más importantes en el sector, se ha bautizado como 'Ràfegues al firmament' e incluirá material diseñado expresamente para la ocasión, todo ello cerca de la Ciudad de las Artes y las Ciencias aunque será visible desde toda la ciudad.
Se prevé que estallen en el cielo más de 6.500 unidades de artificio controladas por unas 2.500 órdenes de fuego, lo que garantiza intensidad y colorido, según sus creadores.
Está previsto que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la contemple desde el cercano Palau de les Arts, al igual que ha podido disfrutar también de la mascletà de las dos de la tarde desde el balcón del Ayuntamiento junto al president de la Generalitat, Carlos Mazón, y la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá.
La mascletà de este lunes, víspera de San José, ha sido un espectáculo "al gusto de los valencianos", ensordecedor y que ha hecho retumbar la abarrotada plaza del Ayuntamiento en su parte final "infinita", según ha descrito el joven pirotécnico (de 20 años) diseñador del espectáculo, Manolo Crespo Rey.
El humo de la pólvora ha inundado la plaza y el cielo como lo hace un día nublado y de lluvia fuerte, después de unos pitos iniciales en un clásico arranque impregnado de traca valenciana que han ofrecido un "espectáculo valenciano", "una barbaridad", en palabras de un pirotécnico que, a pesar de su juventud, lleva ya tres mascletaes disparadas en el "kilómetro cero" de las Fallas y "catedral de la pólvora" para el sector y la afición.
En esa misma plaza siguen encaramados en la valla perimetral de la mascletà los cuatro ninots que representan a inmigrantes subsaharianos en una valla que podría ser la de Melilla y por los cuales el responsable de la falla municipal de este año -la de las dos palomas gigantes que se disputan una rama de olivo-, el artista urbano Escif, ha tenido que salir al paso para reafirmar el sentido crítico de esa instalación, que simboliza para él una de las contradicciones de la sociedad actual.
Y lo ha hecho ante las acusaciones de aprovechar la visibilidad de la falla municipal -fuera de concurso pero, cada año, una de las más visitadas al estar en plena plaza del Ayuntamiento- para hacer espectáculo del "racismo institucional", como había denunciado previamente el colectivo Resistencia Migrante Disidente.
Mientras tanto, las docenas de miles de visitantes que inundan València -aún no hay cifras definitivas pero las previsiones hoteleras y turísticas atisbaban ya unas Fallas de récord- siguen visitando sin descanso las cerca de 700 fallas, entre grandes e infantiles, repartidas por cada barrio antes de que, a partir de las 20 horas del martes, queden reducidas a cenizas durante la Cremà.
Las primeras en arder serán las infantiles, a las 20.30 horas lo hará la ganadora de las "pequeñas" de este año (Convento Jerusalén) y media hora más tarde, la municipal infantil.
A las 22 horas comenzará el ritual del fuego para las grandes, media hora antes que para el primer premio de la Sección Especial, la alegoría al cambio climático que propone l'Antiga de Campanar (en el barrio donde el 22 de febrero el incendio de un bloque residencial dejó diez muertos y sin hogar a cientos de personas).
Y a las once de la noche será el turno para la falla municipal, tras lo cual se pondrá el cierre oficial a las Fallas 2024 y comenzará la ingente labor de dejar la ciudad a punto y limpia tras cinco días grandes y oficiales de fiesta aunque esta haya condicionado toda la ciudad desde varias semanas antes.