VALÈNCIA. (EP). El precandidato a la presidencia del Partido Popular José Manuel García Margallo ha considerado este martes "bastante sorprendente" el apoyo mostrado por el presidente de la Diputación de Alicante, el 'popular' César Sánchez, a la candidata castellanomanchega, Maria Dolores de Cospedal, por las posturas que ésta ha mostrado en temas como el agua, la reforma de la financiación o los corredores ferroviarios.
Así lo ha indicado Margallo a los medios de comunicación en València, al ser preguntado por el apoyo de César Sánchez a Cospedal al considerar que representa "la esencia" del PP que quiere y "la España que me gusta".
Al respecto, Margallo ha comentado que es "bastante sorprendente" este respaldo porque, aunque tiene "una magnífica relación" con la presidenta del PP de Castilla La Mancha, mantienen "posturas muy dispares" en asuntos como "el agua, los corredores ferroviarios o la reforma del sistema de financiación".
En este sentido, ha apuntado que mientras él defiende el Corredor Mediterráneo "ella está por el Central" y en cuanto a la reforma del sistema de financiación autonómica, él aboga por revisarlo y Cospedal no comparte esta opinión.
"La Comunitat es la que más ha sufrido con la financiación y yo soy firme partidario de revisarla, cosa que no ha sido compartida por Cospedal y, por tanto, es sorprendente (el apoyo)", ha zanjado.
José Manuel García Margallo ha manifestado tener "la convicción" de que "la continuidad es la desaparición del partido", por lo que ha abogado por producir "una revolución tranquila" sobre "dos trípodes: una refundación total del partido para devolverlo a los afiliados y un proyecto para España".
Además, ha subrayado que él es el único aspirante a liderar el PP que ha presentado por escrito su programa y su proyecto político y ha criticado la "ventaja notoria" que han tenido tres precandidatos: Soraya Sáenz de Santamaría, Pablo Casado y María Dolores de Cospedal. "Yo soy un 'outsider', no voy a decir que sea la princesa del pueblo como Diana, pero sí el candidato de los militantes", ha manifestado.
En este sentido, ha indicado que él tiene "la originalidad de haberlo presentado por escrito". "Aunque soy democristiano no soy de tradición oral", ha dicho para lamentar que, en cambio, desconoce los proyectos de los otros candidatos. "Supongo que los habrán explicado a lo largo de la campaña y que en función del mérito de esos programas, los militantes tomarán la decisión que crean que más sirve al partido", ha agregado.
No obstante, ha considerado "lamentable" que en el seno de la formación no se haya producido un debate entre candidatos para debatir sobre ideas y programa. "Me parece una deficiencia muy grave. Espero que (los militantes) escuchen lo que hemos dicho en campaña porque si no esto va a ser como una boda hindú que conoces al novio y a la novia el mismo día de la boda lo que me parece que no es un método de selección del siglo XXI", ha comentado.
Margallo ha manifestado tener la "convicción" de que "la continuidad es la desaparición del partido" y, por tanto, ha insistido en la necesidad de "producir una revolución tranquila, sobre dos trípodes: una refundación total del partido y un proyecto para España".
Para "devolver el partido a los afiliados", ha defendido las 32 medidas que recogen su programa, mientras que para España ha subrayado que su proyecto "podría materializarse en el plazo de un mes" e incluye un pacto constitucional, otro para la reforma de la administración, abordar el tema de la demografía, un acuerdo para el sistema económico y otro para la regeneración democrática, entre otros.
Otro de los asuntos en los que ha hecho hincapié ha sido en conseguir que las pensiones sean "un derecho exigible ante los tribunales" y que éstas se actualicen en función de los precios, el crecimiento de la economía y de los salarios.
"He intentado que sea un proceso de programas, pero no puede haber confrontación de programas cuando sólo hay uno que es el mío. Esto se está confundiendo con una especie de contexto de belleza. Es una cosa bastante pintoresca", ha señalado.
A su juicio, el proceso de primarias ha sido "desigual y muy corto" y con "una ventaja notoria" de "los tres candidatos del sistema". Así, ha señalado que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría "ha tenido a su disposición la administración periférica con delegados y subdelegados del gobierno, mientras que la secretaria general del PP ha tenido una capacidad de influir en los partidos como no ha tenido nadie más y Pablo Casado ha tenido a su disposición NNGG y ha sido vicesecretario de comunicación hasta antes de ayer".
En cambio, el exministro se ha reivindicado como un "'Outsider'". "No voy a decir que sea la princesa del pueblo como Diana, pero sí el candidato de los militantes", ha subrayado para criticar que en el proceso "se han exigido requisitos absolutamente innecesarios para votar", por lo que ha destacado su propuesta de que "cualquier militante que esté al corriente de pago" pueda hacerlo.
Preguntado por si daría su apoyo a otro candidato si no llega a la segunda vuelta, Margallo ha insistido en que el proceso es "una competición de ideas y de proyectos" y, por tanto, en función de ellos tomará "una decisión". "Esto no se puede cerrar en falso con una operación de maquillaje, sino que necesitamos una transformación total como la que sufrió este partido en 1989 cuando pasó de ser Alianza Popular al Partido Popular y cambió sus alianzas de estar con los conservadores británicos en el Parlamento Europeo a estar en la Internacional del Centro", ha insistido.
Para Margallo, el PP "tiene que volver al centro político, ocupar la centralidad y recuperar el espíritu reformista" que tuvo en el primer gobierno de Mariano Rajoy cuando "se evitó el rescate, pero se hizo una reforma del sistema financiero, del energético, la educación y se acometió la reforma laboral" porque en los últimos años y por razones que ha admitido que "ignora", "se ha producido un inmovilismo que se ha saldado con muy malos resultados".
"Ahora el problema es un gobierno de Pedro Sánchez que tiene una coalición parlamentaria que no coincide absolutamente en nada porque si se habla de la idea de España tiene desde un ministro de Exteriores, Josep Borrel, que es un españolista sin mácula al PDCat, Bildu y PNV que quieren dinamitar España", ha dicho para incidir en que "con esos mimbres no se puede hacer nada, solo operaciones de maquillaje pero ni una sola solución".
Además, ha apuntado que es un ejecutivo con unos Presupuestos Generales del Estado que, "según ellos era el peor posible" y que, además, "no va a acometer la reforma laboral, la del sistema de financiación ni va a resolver el problema de las pensiones". "Todo esto es un problema y aquí hay que romper hacia el centro", ha remarcado.
Respecto a si "fichará" a personas destacadas para formar parte de su equipo si gana las primarias, ha apostillado: "Llevo los suficientes años en política como para saber que si gano van a correr en auxilio del vencedor y no van a caber en la Gran Vía de Madrid".