MADRID/VALENCIA (EFE).- Los ministros que se han presentado a las elecciones generales de hoy -todos excepto los de Defensa y Economía- se han hecho un hueco en el Congreso y, de momento, serán diputados, pues la mayoría iba de número uno del PP por sus circunscripciones, como José Manuel García-Margallo por la de Alicante.
A la espera de que se forme el nuevo Gobierno y escrutado el 90 por ciento de los votos, todos ellos seguirán ejerciendo en funciones su cartera pero también se han garantizado en las elecciones celebradas hoy una plaza en el nuevo hemiciclo de la Cámara baja, que se constituirá el 13 de enero.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y los titulares de Hacienda y Agricultura, Cristóbal Montoro e Isabel Tejerina, respectivamente, han logrado el acta de diputado por Madrid en la lista del PP que encabeza Mariano Rajoy, en una candidatura en la que ellos figuraban en los tres siguientes puestos.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, también repetirá en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo al asegurarse el escaño por Barcelona, donde iba de número uno.
José Manuel García-Margallo, cabeza de lista por Alicante, rememorará su anterior etapa en el Congreso, en el que no se sentaba como diputado desde 1994.
Para Fátima Báñez, titular de Empleo, y número uno por Huelva, ésta será su quinta legislatura consecutiva en una cámara en la que se sentará también el actual ministro de Justicia, Rafael Catalá, cabeza de lista por Cuenca, que se estrenará como parlamentario.
Todo lo contrario que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que encabezaba la lista del PP por Álava y que ya tiene una dilatada experiencia parlamentaria.
Íñigo Ménez de Vigo, ministro de Educación y candidato por Palencia, ha corrido la misma suerte que sus compañeros de gabinete y se sentará en el banquillo del PP, como lo hará asimismo la responsable de Fomento, Ana Pastor, que repite como cabeza de lista por Pontevedra.
También José Manuel Soria, titular de Industria y que iba de número uno por Las Palmas, continuará en un Parlamento en el que por primera vez en democracia la suma del PP y del PSOE no llega al 50 por ciento de los votos.
Pero estas elecciones han dejado fuera del hemiciclo no sólo a noveles, sino también a políticos de larga trayectoria, como el líder de Unió, Josep Antonio Duran Lleida, o el socialista valenciano Cipriá Ciscar, número cuatro por Valencia y que a sus 69 años contaba con seguir en el escaño que ha ocupado por su provincia de origen desde 1989, durante siete legislaturas consecutivas.
La muerte de Txiki Benegas el pasado mes de agosto le dejó como el diputado más veterano en las filas del PSOE, en donde fue secretario de Organización del PSOE entre 1994 y 2000, además de consejero de la Generalitat valenciana.