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También criticaba la pérdida de la America's Cup y los problemas de movilidad en la ciudad

María José Catalá: "Rita Barberá jamás habría regalado Feria Valencia a la Generalitat"

18/01/2022 - 

VALÈNCIA. "Nunca, bajo ninguna premisa, Rita Barberá habría accedido a ceder a la Generalitat un patrimonio que es propiedad de la ciudad, como es el caso de Feria Valencia". Así de contundente se mostraba este lunes la líder del Partido Popular de la ciudad de València, María José Catalá, durante el coloquio 'Mi visión sobre València' que organizó la Real Sociedad Valenciana de Agricultura. Una serie de encuentros en los que participarán todos los líderes políticos de la capital y que en este caso Catalá aprovechó para criticar la gestión del actual gobierno y, sobre todo, hablar de sus propuestas si es que un día llegase a ostentar la alcaldía. 

Y, precisamente, uno de los temas más candentes fue la cesión de Feria Valencia: "Es un tema que la sociedad valenciana ha pasado por alto pero que bajo mi consideración es muy grave", denunciaba. Y es que, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València llegaron el año pasado al acuerdo definitivo mediante el cual el consistorio cedía tanto la gestión como los terrenos de la feria al gobierno autonómico hasta 2051. Todo ello bajo la condición de que este se hiciera cargo de la deuda millonaria que arrastra el ente, valorada en más de 400 millones de euros.

De estos, la parte más intrincada es la deuda de más de 200 millones que se adquirió para proceder en el año 2002 a la ampliación del recinto, cuando todavía estaba al frente de ambas instituciones del Partido Popular. Pero, sea como sea, Catalá no acepta la excusa y considera que el Ayuntamiento, y en especial el alcalde Joan Ribó, no han luchado lo suficiente por mantener bien atado su propio patrimonio: "Me sé muy bien las circunstancias, la deuda y cómo se ha asumido por parte de la Generalitat Valenciana. Pero esta operación no era en absoluto necesaria, se la hemos regalado", zanjaba al respecto. 

En este sentido, Catalá considera que la asunción de la deuda se tendría que haber negociado de otra manera, con más peso y condiciones por parte del consistorio: "Es un tema con el que estoy personalmente enfadada". Y además insistía: "Cuando yo estaba en la Generalitat, recuerdo que barajamos la opción dentro de un abanico de posibilidades. Y ya solo la idea le enfadó muchísimo", aludía, en relación a Rita Barberá. 

Feria Valencia. Foto: KIKE TABERNER

Y además recuerda que no solo la ampliación del recinto forma parte de la deuda, sino que también ha habido una serie de dificultades durante la gestión que han llevado a pérdidas importantes de ingresos, especialmente a lo largo de los últimos años. Es por ello que la líder de los populares en la capital rechaza frontalmente la línea de trabajo que el nuevo gobierno ha asumido con respecto a Feria Valencia.

Por otro lado, se mostró totalmente a favor del proyecto de ampliación del puerto. "Confío en ellos, y confío en que no van a tirar la toalla a pesar de las malas acciones por parte de nuestros gestores autonómicos y nacionales", remarcaba. "Considero que es una ampliación que se tiene que realizar, aunque obviamente con garantías de recuperar las playas del sur". 

Asimismo, Catalá también incidía en la idea de que los continuos atrasos en la obra pueden responder a un interés por favorecer el puerto de Barcelona: "Ellos siguen adelante con su ampliación y nosotros seguimos aquí discutiendo, renunciando a nuestra actual posición como puerto más fuerte del Mediterráneo en beneficio de otros", lamentaba. 

America's Cup, grandes inversiones e impuestos

Otro de los grandes reproches por parte de María José Catalá al actual gobierno tiene que ver con la atracción de grandes proyectos. O más bien, bajo su consideración, con la ausencia de ellos. En este sentido, la líder del Partido Popular puso como ejemplo la America's Cup: "Podríamos haberla tenido en València y al final parece que se va a Málaga. A mí me parece bien que se negocie y que se pongan condiciones y límites, pero lo que no entiendo es que se le cierre la puerta sistemáticamente por cuestiones ideológicas", incidía. 

Y también con el tema de las inversiones volvió a estar presente la figura de Rita Barberá: "Ribó no se reivindica bastante ante la Generalitat Valenciana, Rita peleaba cada céntimo por esta ciudad". Así, considera que algunos de los grandes proyectos anunciados por el gobierno autonómico no son suficientes para la ciudad de València. Por ejemplo, el Plan de Movilidad Metropolitano, que según Catalá presenta carencias como es que la nueva línea 10 de Metrovalencia no llegue hasta Pont de Fusta y pase por Ciutat Vella.

Otro ejemplo es, asimismo, la gestión de los hospitales de campaña: "Creo que ha quedado claro que no han sido la mejor inversión para esta ciudad", ironizaba al respecto. "Y mientras se gastaba dinero en eso se han dejado otros proyectos importantes abandonados, como por ejemplo la transformación de la antigua Fe. Un problema acuciante porque el área del Arnau ya está muy saturada y además presenta carencias en cuanto a algunas especialidades", consideraba en este sentido.

Con todo, Catalá ha afeado al gobierno municipal que haya dejado por ejecutar más de 500 millones de euros en inversiones: "La baja capacidad de este Ayuntamiento para ejecutar inversiones te hace pensar en que ese dinero donde mejor habría estado es en el bolsillo de los contribuyentes. Ya vemos que una subida de impuestos no implica necesariamente una mejora de los servicios públicos", aludía. 

En este sentido, proponía una rebaja fiscal de entre el 20 y el 30% del IBI para las familias que residen en la capital valenciana, en caso de que llegue a ser alcaldesa. Pero el problema para Catalá no se encuentra únicamente en las familias sino también, a su parecer, en los negocios. De este modo, la bajada de los impuestos también beneficiará a las empresas que se quieran instalar en la ciudad, con la exención durante un año completo del IAE y además bonificaciones fiscales en caso de que creen empleo estable y de calidad. 

Así, con todo, incluso hacía un guiño a Madrid: "La capital de España atrae tres de cada cuatro euros que se invierten en nuestro país, y eso no es dumping fiscal como se empeña en hacer ver el president de la Generalitat, sino que simplemente hacen uso de las competencias fiscales que tienen para atraer inversiones". 

Movilidad sostenible y turismo cultural

Uno de los asuntos más suaves para María José Catalá fue el de la movilidad sostenible. En este sentido, sí que consideró positiva la progresiva peatonalización de la ciudad y la creación de espacios más amables y verdes para el peatón. Ahora bien, criticó duramente el hecho de que se hubiera puesto en marcha el proceso sin haber trabajado antes en alternativas como, por ejemplo, un transporte público maduro y robusto, con buenas conexiones de metro, bus y Cercanías, entre otros. 

Del mismo modo, también insistió en la necesidad de construir aparcamientos disuasorios a las entradas de la ciudad, para favorecer que los usuarios puedan dejar el coche y acceder a otros medios o continuar andando. A este respecto, lamentaba los pocos avances que se han hecho sobre la materia: "No podemos acometer grandes obras como las de Ausiàs March o Federico García Lorca sin tener esto claro", sentenciaba. Asimismo, proponía la creación de un gran aparcamiento subterráneo en la zona de la Alameda, para favorecer un acceso fácil y rápido al centro histórico de la ciudad. 

A este respecto, también criticaba el "ahogamiento" al que se ha sometido a Ciutat Vella a raíz de las recientes restricciones: "Se han eliminado todas las plazas gratis que había en la zona y no se ha dado una buena alternativa con transporte público. Corremos el riesgo de que Ciutat Vella se convierta en Ciutat Fanstasma", alegaba. Y también en este sentido lamentaba las obras de la Plaza de la Reina: "Las considero positivas y de momento me gusta lo que estoy viendo, pero creo que no era el momento. Entre las restricciones de tráfico, las obras y la pandemia, están acorralando la actividad de los comercios y la hostelería".

Foto: KIKE TABERNER

Sin embargo, otros proyectos que no seducen tanto a la líder de la oposición son la Plaza del Ayuntamiento o el entorno del Mercado Central: "No me gustan las intervenciones blandas, ya lo he dicho muchas veces. El resultado ha sido muy chapucero", alegaba con respecto al primero. Así, espera que el proyecto definitivo "esté a la altura de las expectativas" de una ciudad como València, aunque Catalá también admite que tiene "pocas esperanzas" si tiene que depender del actual gobierno. 

Por su parte, más dura fue con la plaza de Brujas o San Agustín, intervenciones que le parecen "áridas" y "cualquier cosa menos amables". "Dicen que quieren un urbanismo más amable para la ciudadanía pero yo solo veo en esas plazas zonas áridas, todo cemento y sin vegetación, que van totalmente en contra de lo que pretenden promulgar", denunciaba. Así con todo, tampoco se ponía en contra de mantener los carriles bici: "Eso sí, los que tienen sentido. Porque hay algunos que ni siquiera cumplen los criterios mínimos de seguridad y tienen que ir fuera. Solo hay que ver Fernando el Católico, por ejemplo". 

Por último, Catalá también lamentaba que València no está explotando suficiente su potencial cultural como atractivo turístico. En este sentido, denunciaba el "abandono" al que se ha sometido a algunos enclaves importantes, como por ejemplo el Museo de Bellas Artes Pío V. "Es una pinacoteca muy relevante a la que se no se saca rendimiento porque su gestión es un auténtico desastre", lamentaba. Al tiempo que también pedía la potenciación de la música como elemento especializado con el que atraer la atención. 

Ribó "ausente y desganado"

Finalmente, también tuvo críticas directas para el alcalde de València, Joan Ribó, a quien María José Catalá ve "desganado" y "sin la ilusión necesaria" para llevar adelante proyectos que tengan impacto sobre la ciudad. Del mismo modo, también denunció que lo detecta "cada vez más ausente" de eventos y momentos relevantes para la ciudad, y consideró que no está dando la talla como primer edil. Asimismo, reflexionó que su actitud "mansa" de cara a la Generalitat tiene que ver con los equilibrios de poder entre los partidos que gobiernan ambas instituciones: "Sandra Gómez tolera en exceso los criterios de Compromís en el Ayuntamiento porque necesitan su apoyo en la Generalitat y viceversa". 

Por su parte, resaltó su buena relación con el dirigente de Vox, Pepe Gosálbez: "En lo personal es muy agradable pero creo que su partido lo fía todo a la marca nacional y no tiene verdadera relación con los asuntos de la ciudad", criticaba. Por su parte, Catalá también mostraba cierto escepticismo hacia la posición en la que se encontrará Ciudadanos de cara a las elecciones de 2023: "No hay buenos augurios, aunque no descarto nada con ellos". 

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