Mariana Mazzucato: "Es imposible luchar contra estas crisis sin cambiar cómo producimos"

Mazzucato, que asesora a gobiernos, instituciones y empresas, ha sido la encargada de clausurar el 33 Congreso Internacional del Centro de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa (CIRIEC), que se ha celebrado hasta este miércoles en el Palau de les Arts y aborda las dinámicas mundiales en la era post-covid. Ha participado también el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent.

A lo largo de estos tres días, más de 50 investigadores, directivos de empresas y responsables del sector público han intervenido en seis sesiones plenarias y ocho talleres y han debatido temas de interés como la vivienda y el desarrollo urbano, la gobernanza, los partenariados entre la economía pública y la economía social, la transición ecológica justa, las inversiones públicas, la cobertura de servicios esenciales como la energía, el transporte o el agua, la innovación y los objetivos de desarrollo sostenible.

En declaraciones a los medios antes de cerrar este cónclave, Mazzucato ha expuesto que la crisis climática, la sanitaria, la ocasionada por la guerra de Ucrania y "la crisis financiera que no paró y tenemos todavía" están "relacionadas" y, para atajarlas, se precisa una forma "muy diferente" de plantear las empresas.

Bajo esta perspectiva, la experta ha incidido en la necesidad de que haya gobiernos que "no estén solamente corrigiendo siempre algún tipo de fallo de mercado, sino que de verdad puedan cocrear, coformar el tipo de economía que tenemos para que sea más inclusiva y sostenible".

Mazzucato ha criticado que hay "gobiernos que han parado de invertir en su propio cerebro, que están usando más McKinsey --una consultoría estratégica global-- que su propia función pública".

A ello se une "un tipo de empresa que sigue extrayendo valor porque puede", con "un sistema de impuestos, por ejemplo, que deja que tengamos un cortoplacismo en el tipo de empresa" y que "muchísimo del valor esté extraído fuera de la economía". Por ejemplo, ha puesto el foco en que "hay muchísimas compañías, incluso Pfizer, que están utilizando sus beneficios para recomprar sus propias acciones, aumentar el precio de esas acciones y la paga para los ejecutivos".

La economista ha señalado que "podemos cambiar las decisiones de cómo gobernamos las empresas, cómo gobernamos al sector público, especialmente cómo trabajan juntos en las grandes misiones de este tiempo", que tienen que ver con el clima y la salud "para todos, no la salud para el diez por ciento de la población mundial", ha apuntado. Así, Mazzucato ha defendido que el capitalismo debe pensar en un "modo completamente diferente" atendiendo a estas misiones.

"No hay modelo mejor que el cooperativismo"

En su ponencia, la economista ha destacado que "no hay ningún modelo mejor que el cooperativismo para encarar los cambios necesarios en la forma de hacer economía, no es perfecto, pero es un gran ejemplo". Para ella, España y en especial la Comunitat Valenciana, "tiene una gran tradición en este modelo económico, está integrado en el marco jurídico español y es un ejemplo de esta forma de producción diferente".

Para afrontar todas las metas que recogen los ODS, ha asegurado que hay que "conseguir que diferentes sectores trabajen juntos para conseguir políticas que nos beneficien a todos y consigamos nuestros objetivos. Hay que conseguir unos ingresos justos y compartir los beneficios. Hay que invertir en talento, para conseguir una conciencia colectiva".

"La economía social no es otra parte de la economía, sino que es cómo diseñamos esta economía para que haya colaboración entre las organizaciones, para que no se piense solo en el 10% de la población", ha sostenido.

En la misma línea que Mazzucato se ha pronunciado el presidente de CIRIEC Internacional y de CIRIEC-Francia, Alain Arnaud, quien ha señalado que "ante la transformación de la sociedad y del modelo económico, los agentes de la economía social deben movilizarse para que los cambios que estamos sufriendo no acaben transformándose en catástrofes para la sociedad". "Además, las políticas públicas deben acompañar esta transformación colocando a las personas en el centro", ha añadido Arnaud, que ha cedido su presidencia a Bernard Thiry, actual director ejecutivo de CIRIEC.

Por su parte, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social del Ministerio de Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha afirmado que el Gobierno está liderando el plan PERTE para contribuir al crecimiento económico a través de la economía social, con más de 800 millones de euros a través de diversos ministerios. Junto a ello, ha anunciado la próxima ley de Economía Social y del Cooperativismo.

Por su parte, el conseller ha subrayado el propósito de "seguir trabajando potenciando la economía pública, la economía social y, en definitiva, el cooperativismo". "Tenemos claro desde el primer momento que aquí está la transformación del modelo productivo", ha apuntado.

Climent ha remarcado que "hay que hablar de digitalización, de innovación, de transición energética, de economía circular, pero siempre es importante cómo hacemos esto, y la economía social pública y cooperativa es base, pone en el centro a las personas, la cooperación y la colaboración siempre está en su AND", junto a otros valores como "la solidaridad, el arraigo al territorio, el cuidado del territorio y la sostenibilidad".

El conseller ha apelado a la "participación social y de respeto al medio ambiente" por parte de las empresas, "porque todos sabemos que no tenemos un plantea B". En ese sentido, ha recalcado su "apuesta clara por la economía social pública y por el cooperativismo".