VALENCIA (EFE). El 70 % de los niños del programa piloto de aulas de 2 años en los colegios públicos no estaba escolarizado, lo que supone que esta iniciativa solventa la necesidad de parte de la población que no accedía a esta etapa de la formación por problemas económicos, según el conseller de Educación, Vicent Marzà.
Así lo ha puesto de manifiesto en la visita que ha hecho junto al alcalde de Valencia, Joan Ribó, al colegio Federico García Lorca, uno de los 35 centros de la Comunitat -catorce tanto en la provincia de Valencia como de Alicante y siete en la de Castellón- donde se ha implantado este programa piloto con aulas de niños de 2 años.
"A falta de que nos contesten algunas escuelas, el 70% de los alumnos no viene de ninguna 'escoleta' ni guardería previa. Vienen sin estar escolarizados antes, por lo que se da respuesta clarísima a una necesidad, pues una parte de la población no podía acceder a la formación de 0 a 3 años por una cuestión económica", ha apuntado.
Según el conseller, estas cifras "demuestran que era necesario y es un oferta complementaria" que sigue la línea de la Conselleria de "trabajar por las personas, evitar las desigualdades y por una escuela cada vez más inclusiva y que dé respuesta a las necesidades de la sociedad".
Marzà ha defendido que es un "ejemplo de proyecto no posible sin la implicación de la Generalitat y los ayuntamientos" y ha asegurado que la creación de 70 empleos (35 de maestros de Infantil y 35 de educadores) "no responde a la alarma creada en algún sector, que decía que desaparecerían gran cantidad de puestos de trabajo".
El alcalde de Valencia ha asegurado que hoy se ha dado "un paso" para consolidar una enseñanza pública "desde el inicio hasta el final" de la etapa escolar y ha defendido que las cifras indican que "no genera ningún problema" y se podrán escolarizar los que antes no podrían por problemas económicos.
Preguntado por la oferta de colaboración que ha recibido de las escuelas infantiles privadas, Marzà ha explicado que se reunirán en breve con ellos y escucharán sus demandas, aunque lo principal era poner en marcha este programa, que a su juicio "está demostrando que hacía falta una oferta complementaria".
"No descartamos nada pero tenemos claro que nuestra línea directa de actuación es la escuela pública y una forma es este programa", ha defendido Marzà, quien ha negado que estén en peligro las ayudas actuales para este etapa de la educación.
"Se han de redefinir las ayudas y han de ser más progresivas para que sean más justas y trabajar por la inclusión social pero no se ponen en peligro", ha agregado el conseller, quien ha resaltado que "no es lo mismo una persona con ingresos altos que otra que no los tiene y se ha de actuar en consecuencia".
Respecto a la posibilidad de conciertos, ha asegurado que primero habría que evaluar el proyecto presentado hoy y ver cómo crece la oferta, pero ha asegurado que no quieren que su iniciativa signifique que se destruyen puestos de trabajo y mirarán "la solución para evitar que suceda".
Sobre la evaluación que se va a hacer para determinar la viabilidad del proyecto, el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, ha explicado que, entre otros aspectos, se hará un seguimiento de la formación del profesorado para determinar el perfil profesional.
Además, se verá cómo evolucionan los niños a lo largo de los cuatro años de la educación infantil y si están bien atendidos con dos personas, y se contará con colectivos profesionales para realizar la evaluación junto a la Administración.
Soler ha explicado que los centros apenas han tenido que hacer algunas obras menores, en colaboración con los ayuntamientos, para poder acoger a los alumnos en las 630 plazas que se habían ofertado en toda la Comunitat y que según ha dicho están prácticamente cubiertas.