VALENCIA, (EP). El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha defendido que el arreglo escolar --la planificación de aulas para el próximo curso-- incluya por primera vez de forma conjunta tanto a los centros públicos como a los concertados. "Es una cuestión de sentido común", ha remarcado el responsable de la política educativa del Consell.
La Conselleria ha convocado este jueves las diferentes mesas para tratar de forma conjunta con los representantes de la comunidad educativa dos temas "de especial interés", como son las instrucciones para el arreglo escolar y los criterios de admisión de alumnado para el curso 2016-2017.
Desde el departamento de Campanar subrayan, en un comunicado, que son las primeras mesas donde se trata la primera propuesta de borrador de instrucciones que hace Educación para el arreglo escolar del próximo curso. En este sentido, el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler, ha remarcado que "se trata de la primera puesta en común de instrucciones para enriquecerla entre todos los agentes implicados y contribuir así entre todos a la mejora de la calidad educativa valenciana".
La novedad respecto al arreglo escolar es que por primera vez en la historia educativa valenciana se propone hacer una planificación de aulas en todos los centros sostenidos con fondos públicos. "Es una cuestión de sentido común que las plazas disponibles se hagan en conjunto a los centros públicos y concertado.
Todos los centros que pagamos con nuestros impuestos tendrán los mismos criterios", ha subrayado el conseller Marzà, que ha añadido: "Queremos mejorar la calidad en todos los centros, sin diferencias, y que los niños y las niñas estén mejor atendidos. Por eso queremos mantener y aumentar las aulas actualmente ofertadas, puesto que aspiramos a bajar el número de alumnos por clase. El gobierno del Botànic piensa en mejorar la vida de los valencianos y las valencianas, justo el contrario que el antiguo gobierno, que no hacía más que saturar las clases y suprimir maestras y profesores".
En relación a esta cuestión, los presupuestos de la Conselleria de Educación para 2016 prevén para el próximo curso 12 millones de euros para bajar las ratios de Infantil de 3 años a 25 alumnos, de primero de ESO a 30 alumnos y de primero de Bachillerato a 35 alumnos. La reducción de ratios supondrá el incremento de la plantilla docente en más de 1.000 maestros y profesores y hay que recuperar y mantener unidades educativas.
Además, el borrador de arreglo presentado por la admistración especifica que "en el caso de existir centros privados concertados con autorización provisional de unidades, la propuesta de disminución de unidades se aplicará a estos centros, siempre que haya espacio disponible en otros centros de la localidad". En aquellos municipios donde sea necesario disminuir unidades "se tendrá en cuenta la ratio media de la localidad en el nivel correspondiente a los efectos de realizar propuestas de supresión en los centros docentes privados concertados, mediante una modificación del concierto".
Por otra parte, se han puesto sobre la mesa los criterios de admisión de alumnado, una cuestión ya tratada en mesas anteriores --y que introduce cambios como la desaparición del distrito único o de los puntos que daban los colegios por circunstancias específicas o ser antiguo alumno-- y que se pretende cerrar en las sesiones de hoy para tener lista la propuesta para tramitar el Decreto correspondiente.
Tal y como avanzó el secretario autonómico Miquel Soler, la principal novedad que se ha incluido es que todos los centros educativos --y no solo el primero, como hasta ahora-- que los padres soliciten para matricular a sus hijos tendrán que baremar la puntuación obtenida por cada niño con el fin de "aumentar la libertad de elección de las familias" a la hora de elegir el colegio en el que finalmente escolaricen a los menores.
De este modo, si un alumno no tiene plaza en la primera opción marcada, automáticamente su puntuación de admisión puntuará para solicitar plaza en la segunda opción y así sucesivamente. "Este hecho no existía, puesto que hasta ahora la baremación solo servía para la primera elección de centro hecha", recalcan.
En este sentido, el conseller Vicent Marzà ha remarcado que "se garantiza la libertad de las familias de elegir el centro, porque se ha acabado que sean los centros quienes elijan a sus alumnos". "Además, lo hacemos simplificando el proceso y, por ejemplo, en la escuela pública, cuando un niño se matricula en la escuela de Infantil y Primaria no hará falta que la familia vuelva a rellenar el papeleo y continuará su escolarización en el centro de Secundaria que se le haya asignado".
Otros criterios de admisión de alumnado propuestos son la existencia de hermanos o germanas matriculados en el centro, que se valora con 15 puntos; Padre, madre o tutores legales trabajadores del centro docente (5 puntos); Proximidad del domicilio o del puesto de trabajo de alguno de sus padres, madres o tutores legales: Alumnado con domicilio que se encuentro en el área de influencia del centro (10 puntos) y Alumnado con domicilio que se encuentro en las áreas limítrofes en la zona de influencia del centro (5 puntos); y Renta per capita de la unidad familiar: 2 puntos a las rentas familiares iguales o inferiores a dos veces el Indicador público de renta a efectos múltiples (Iprem).
También puntúa la Condición legal de familia numerosa: Numerosa general, 3 puntos, y De categoría especial, 5 puntos; Concurrencia de discapacitado en el alumnado, en sus padres o hermanos y germanas: 4 puntos cuando exista discapacitado en el alumno o alumna, entre el 33% y el 65% y cuando sea superior al 65%, se asignarán 7 puntos; Familia monoparental (5 puntos) y Expediente académico, solo en enseñanzas postobligatorias.
