VALÈNCIA (EP). Médicos del Mundo Comunitat Valenciana ha atendido, en lo que llevamos de 2024, a 1.008 personas migrantes, en Valencia y Alicante, que han visto impedido o dificultado su acceso a la atención sanitaria y/o a tratamientos por diferentes tipos de barreras al derecho a la salud.
Estas han sido, sobre todo, administrativas, pero también de otro tipo como informativas, lingüísticas, culturales y económicas, advierte la entidad en un comunicado.
En este sentido, recalcan que, para muchas personas migrantes, sobre todo para aquellas en situación de mayor vulnerabilidad social, puede resultar imposible empadronarse, bien por no contar con un documento identificativo en vigor, o por vivir con alquileres informales, en zonas de infraviviendas o directamente por tratarse de personas sin hogar.
Por ello, el uso del empadronamiento para certificar que la persona reside en España y la exigencia de demostrar que dicha residencia es superior a tres meses son los principales escollos registrados (672 casos).
Otro tipo de limitaciones registradas como administrativas han sido embarazadas a quienes se deniega la atención sanitaria (10 casos), la imposibilidad de conseguir cita con la trabajadora social del centro de salud (54 casos), menores a los que se deniega la atención sanitaria (40 casos), retraso en el trámite administrativo de la tarjeta sanitaria (20 casos), o solicitantes de asilo con barreras administrativas de acceso (10 casos).
"Estamos viendo una vez más cómo para las personas migrantes las dificultades para conseguir la documentación se convierten en el principal obstáculo para acceder a sus derechos. Esto también está sucediendo con las poblaciones afectadas por la dana: las personas migrantes que carecen de contrato de alquiler, que han perdido su documentación o que directamente se encontraban en situación administrativa irregular se quedan fuera de las ayudas que las administraciones públicas han desplegado a modo de escudo social", asevera la presidenta de Médicos del Mundo Comunitat Valenciana, Andrea Sixto.
"Los derechos humanos --prosigue-- no pueden estar condicionados por la burocratización de los trámites, incluido el derecho a la salud. Por otra parte, respecto a los municipios afectados por la DANA, estamos alerta ante el mayor agravamiento al acceso a la salud que supone para las personas migrantes en situación de vulnerabilidad en cuanto a problemas con la documentación y el desplazamiento a los centros de salud".
Respecto a otro tipo de barreras, la organización ha identificado 597 casos de barreras informativas (desconocimiento de cómo acceder al Sistema Nacional de Salud, información errónea o incompleta facilitada desde el Sistema Nacional de Salud, etc), 145 casos de barreras lingüísticas (ausencia mecanismo de traducción), 68 casos de barreras culturales (ausencia de mediación intercultural, etc) y 45 casos de barreras económicas (acceso a medicamentos, facturación en urgencias, etc).
"Los casos que hemos recogido --continúa la portavoz-- reflejan solamente una parte muy pequeña de la realidad de la exclusión sanitaria, porque lamentablemente no tenemos acceso a la mayoría de las personas afectadas. Con el tiempo, ha ido creciendo el efecto disuasorio y muchas de ellas asumen estas barreras desde la indefensión".
"Además, el problema no termina con el reconocimiento del derecho a la atención sanitaria. Como vemos, hay obstáculos económicos, culturales y de accesibilidad que deben resolverse. La exclusión sanitaria tiene un impacto directo en la salud y los derechos de las personas. Nuestra sanidad debe garantizar que nadie quede atrás", ha concluido la presidenta de Médicos del Mundo Comunitat Valenciana.