VALÈNCIA. Sorolla en Roma; los orígenes de Sorolla; Sorolla en negro; Sorolla inmersivo y con realidad virtual… la huella del pintor valenciano ha salpicado prácticamente la totalidad del mapa expositivo de la ciudad con la conmemoración del centenario de su fallecimiento. El Año Sorolla es, sin duda, uno de los eventos que están marcando el ritmo de la agenda cultural de 2023, un hito que en esta primera parte del año nos ha dejado un buen puñado de muestras con las que conocer todas sus aristas, un programa que irá creciendo en los próximos meses con nuevas propuestas. Pero, ¿hay vida más allá de Sorolla? Claro que la hay. Con permiso del pintor, el foco cultural es mucho más amplio, un circuito expositivo en el que caben más ‘estrellas’ valencianas del arte.
Una de las artistas imprescindibles para dibujar el mapa expositivo de este 2023 es Carmen Calvo. La creadora firmaba hace apenas unos meses una gran exposición en el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), con motivo de la recepción del Premio Julio González, una mirada que ponía el punto de partida en 1969 para continuar recorriendo distintos puntos de su trayectoria. Un años después el universo de Carmen Calvo se completa, en este caso, con una visión en torno a su creación más actual, una producción que reúne La habitación de al lado. La exposición, que presenta la galería de arte contemporáneo Luis Adelantado hasta el 23 de mayo, se plantea como un proyecto cargado de sutileza en la que es clave el concepto de memoria, una memoria personal pero, también, colectiva, que habla de la familia con un acercamiento casi arqueológico.
Es la fotografía –intervenida- la que marca el ritmo de la primera parte de la exposición, para terminar en una instalación, titulada Oro y redondo: del mediodía!, que recrea aquellos clásicos espacios donde se secaban las pieles de naranja, pieles que acababan consumidas por el fuego del caldero y perfumaban el hogar. La sugerente exposición, uno de los puntos calientes del circuito artístico de València, no llega sola, pues junto a la muestra de Calvo la galería presenta otros dos proyectos igualmente interesantes: el juego olfativo de Saliva, una propuesta de la canadiense Julie C. Fortier; y el trabajo cerámico de la andaluza Virginia Paradise, que presenta la muestra Alguien me acarició la espalda, me desperté antes de que pudiera mirarle a los ojos.
Las galerías de arte valencianas siguen tomando el pulso de la creación contemporánea. Otro ejemplo es el proyecto de Galería Vangar que, tras cinco años de trabajo, inició hace apenas unos días una nueva etapa. Lo hizo inaugurando un nuevo espacio en el barrio de Russafa y reconfigurando su equipo pues al galerista Amalio Vanaclocha se une como codirectora a Elisa Montesinos. Esta nueva etapa, claro, llega con una nueva carta de presentación, en este caso la exposición colectiva Memoria y Fantasía, una reflexión entre pasado y futuro que invita a “crear desde la memoria” y que reúne a algunos de los artistas clave de de proyecto -y de la nueva escena cultural valenciana-, firmas como Alba Abellán, Maria Marchirant o Vicent Machí que dan la bienvenida a la ‘nueva’ Vangar con piezas más que interesantes. También Set Espai d’Art apuesta por las voces valencianas con la exposición de Sergio Barrera, White+Violaceous+Negative, mientras que la galería Rosa Santos presenta el proyecto expositivo de Sandra Mar, La sangre, los ojos o el ramillete.
La alicantina Cristina de Middel es, sin duda, otra de las grandes protagonistas de la temporada expositiva. Galardonada con el Premio Nacional de Fotografía en 2017, de Middel es la primera española en ocupar la presidencia de la célebre agencia Magnum. Ahora toma la ciudad con más de un proyecto artístico, un recorrido que cuenta con una primera parada en el Centre del Carme, donde presenta Etcétera!. A través de este proyecto intenta "cuestionar las reglas tradicionales de la exhibición fotográfica", rompiendo los conceptos básicos de unicidad, orden y narración con los que se suelen ofrecer los proyectos artísticos en las salas de arte, dando forma a una suerte de gabinete en la que lo individual crea un todo fotográfico.
Es la Facultat de Belles Arts el segundo hogar expositivo que ha encontrado la fotógrafa en València, un espacio, la Sala Josep Renau, que acoge Cucurrucucú. El proyecto, que desembarca en la universidad tras haberle concedido la Medalla de San Carlos 2022, parte de las conexiones que existen entre de Middel y México para construir un mapa sobre las violencias y su representación. El antiguo edificio de Correos, ahora llamado Palau de les Comunicacions, es su tercera parada, aunque en este caso no como creadora sino como parte clave en la organización. El espacio, que por cierto también expone varias piezas de Sorolla como parte de la muestra Entre la foscor i la llum, acoge también dos muestras en torno a la obra de Robert Capa y Walter Reuter, un viaje fotográfico a la primera mitad del siglo XX.
Otro de las grandes nombres del curso será el de Llorenç Barber. El artista, uno de los pioneros del arte sonoro español, protagonizará dos de las grandes apuestas expositivas del año. Por un lado, el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) acogerá una exposición en forma de archivo. El homenaje se completará en el Centre del Carme, que presentará una selección de piezas creadas a lo largo de su trayectoria, con las que celebrará sesiones de ‘performance’ o conciertos improvisados. Estos no son los únicos nombres de valencianos destacados (algunos de adopción) que coparán las salas del IVAM o el CCCC, que en los próximos meses también darán la bienvenida a los proyectos de creadores como Alberto Feijóo, Miguel Calatayud o Patricia Gómez y MºJesús González. A ellos se suma, también, todo un icono musical: Concha Piquer. La sala de exposiciones del Ayuntamiento de València, por su parte, acoge una exposición que repasa parte de la obra y legado de la intérprete, a través de distintos objetos personales y de las ilustraciones de la ilustradora Carla Berrocal.