VALÈNCIA. (EP) Más de 2.300 alumnos de quinto y sexto de primaria de València han salido del aula para reivindicar cómo quieren las calles en una actividad marcada en el marco de la Semana de la Movilidad Sostenible.
En total, 31 centros educativos se han inscrito este año en la actividad de las "Multas morales de Francesco Tonucci", una iniciativa, englobada en el proyecto "La Ciudad de los Niños" ideado por el pedagogo italiano, con que se pretenden desarrollar actitudes de tolerancia y respeto a la movilidad, así como hacer reflexionar al alumnado del cambio de paradigma de movilidad, al mismo tiempo que se le hace conocedor de las herramientas civiles con las que manifestar su desacuerdo y reivindicar sus propios derechos, ha indicado el consistorio en un comunicado.
Ofertada por el servicio de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, la actividad está "consolidando año tras año su crecimiento": en 2018 se alcanzaron las casi 800 personas participantes, fueron casi 2.000 en 2019; y este año han sido 2.320.
El concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, que ha acompañado esta mañana al alumnado del colegio CEIP Raquel Payà, en el barrio de Tres Forques, ha subrayado "la necesidad de hacer un diseño urbano y de movilidad sin excluir a los y las más jóvenes", pues, tal y como afirma Tonucci, "si recuperan el espacio que les corresponde en la vía pública, que en el último siglo les fueron arrebatando paulatinamente los vehículos de motor, las ciudades volverán a ser seguras y amables no solo para las personas más pequeñas, sino también para las más mayores y el resto de la sociedad".
En consonancia con estas actuaciones y siguiendo con la programación de la Semana Europea de la Movilidad Sostenible en València, el concejal Giuseppe Grezzi participará también esta tarde, a partir de las 18.15 horas, en el debate "Entornos escolares saludables", organizado por la Asociación Vecinal y Cultural Tres Forques-Vara de Quart; un evento que, ha señalado el concejal, "confirma el cambio de mentalidad que se ha producido en nuestra ciudad, y que entiende que la educación empieza en el mismo momento en que los y las alumnas salen de sus casas y acuden a las escuelas y en cómo se interactúa en el entorno escolar, que debe ser seguro, saludable y respetuoso con el resto de compañeros y compañeras".