VALÈNCIA. Más de la mitad los y las adolescentes que han participado en un estudio realizado por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública para conocer la prevalencia de juego patológico entre la población de esta edad en la Comunitat Valenciana afirman que han tomado parte en algún juego de azar.
Así lo refleja el 'Estudio sobre incidencia y características de los patrones de uso, abuso y adicción a juego en la población escolar', que ha impulsado el departamento que dirige Ana Barceló con el objetivo de "obtener una radiografía que permita conocer cuál es la situación actual
sobre el uso que la población juvenil hace de los juegos de azar, y los riesgos de derivar en un juego patológico". De esta manera, los resultados permiten poner en marcha las acciones preventivas adecuadas y adaptadas a la realidad existente, destaca la administración autonómica a través de un comunicado.
Para ello, se han encuestado a 5.465 alumnos de edades comprendidas entre 14 y 19 años. En concreto, dichos alumnos y alumnas pertenecen a 66 colegios de la Comunitat Valenciana. Según los datos obtenidos, más de la mitad de los y las adolescentes afirma que ha participado en juegos de azar, un 55,65% frente al 44,35% que afirma no haber jugado.
Las herramientas tecnológicas han hecho evolucionar los juegos de azar, de manera que es mayor el número de adolescentes que opta por los juegos online frente a juegos presenciales. En este sentido, en
cuanto a juegos presenciales la mayoría opta por juegos de rascar (26%), quinielas (20%), loterías (19%), o tragaperras (14%).
Asimismo, en los juegos online predomina entre la población juvenil las apuestas (27%) a diferencia del resto de juegos, como póquer (8%) o bingo (4%), entre otros.
El principal motivo de los y las adolescentes para participar en los juegos online es la diversión, seguido de la opción de poder ganar dinero o de la necesidad de demostrar habilidades, entre otras cuestiones.
El juego patológico es un grave problema de salud provocado por el juego de azar. De la población juvenil estudiada, se ha detectado que un 2% muestra juego patológico y que un 13,5% muestra riesgo de
padecer esta adicción al juego. Todo ello, frente al 44,3% de los adolescentes que afirman no jugar y el 39,8% que afirma jugar pero no presenta riesgo de adicción.
Desde la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública se está realizando una intensa labor, tanto en la prevención como en el tratamiento ante posibles casos de adicciones tecnológicas a través de los recursos asistenciales del sistema sanitario.
En este sentido, desde las unidades de prevención comunitaria de conductas adictivas se imparte el programa Ludens, programa de prevención preventiva de la adicción al juego para edades de 15 a 19
años. El curso pasado participaron más de 7.700 escolares.
Además, se están realizando cursos de formación para la especialización y reciclaje de los profesionales sanitarios en materia de evaluación y tratamiento de la adicción al juego. Durante el año 2018, las Unidades de Conductas Adictivas registraron 588 demandas de tratamiento por ludopatía, el 1% eran menores de edad y un 31% de edad comprendida entre los 18 y 34 años.
La Conselleria de Sanidad tiene prevista la elaboración de un plan de la ludopatía con especificidades dirigidas a la juventud.