VALÈNCIA. Diecinueve de los 27 municipios que la Generalitat Valenciana incluyó en la primera y en la segunda tanda del toque de queda selectivo han mejorado su situación tras casi un mes cumpliendo las restricciones impuestas por la Conselleria de Sanidad. Así se extrae de la comparativa realizada entre el la incidencia acumulada del 12 de julio, previa a las medidas, y el 8 de agosto.
Estas medidas, que fueron aplicadas en las localidades de más de 5.000 habitantes que presentan mayor riesgo epidemiológico por covid-19, suponen la limitación de las reuniones sociales y familiares a un máximo de 10 personas -medida que afecta a toda la Comunitat Valenciana- y la restricción de la movilidad nocturna entre la 1 y las 6 horas. Una directriz a la que, aunque no parecía haber surtido un gran efecto en la reversión de la situación hace una veintena de días - en la que solo mejoraron siete de los 32 municipios de la primera tanda- sí le acompañan los datos tras la prórroga.
Los municipios en los que se estableció el toque de queda fueron Benicàssim, Sant Vicent del Raspeig- en Castellón y Alicante, respectivamente-, y 30 en la provincia de Valencia, concretamente Almàssera, Buñol, El Puig, Tavernes Blanques, Vilamarxant, Alboraya, Benaguasil, Benetússer, Benifaió, l'Eliana, Meliana, Moncada, Picanya, Picassent, Puçol, Requena, Riba-roja, Sedaví, Silla, Utiel, Alaquàs, Aldaia, Burjassot, Catarroja, Quart de Poblet, Xirivella, Gandia, Mislata, Paterna y València capital-.
De éstos, quedaron fuera de la segunda renovación de medidas Moncada, Quart de Poblet, Catarroja, Picanya, Sedaví y Almàssera. De los que se mantuvieron, solo Picassent y San Vicente del Raspeig empeoraron considerablemente respecto al 12 de julio. El primero, al pasar de 465,6 de incidencia a 968,82. El segundo, al hacerlo de 454,96 a 738,04. Mientras, tan solo ocho municipios empeoraron su situación respecto a los días previos al primer toque de queda, aunque con crecimientos moderados que mejoraron respecto a picos intermedios entre esas fechas: Vilamarxant -con 738,04 de incidencia-, L'Eliana -642,63- , Benaguasil -621,89-, Benetússer -573,73-, Gandia -554,1-, Buñol -536,96-, Puçol -435,73- y Catarroja -405,48-.
No obstante, todavía poco más de una decena de ellos está por encima de la incidencia media a 9 de agosto de la Comunitat Valenciana, que fue de 487,09, si bien es cierto que la bajada respecto al 8 de agosto -cuando la incidencia estaba en 368,49- ha sido mejor en prácticamente todos los municipios en cuanto al cambio de incidencias.
Cabe recordar que, a esta casi treintena de municipios de la primera tanda de toque queda, en la segunda se le sumaron casi 40 más al extender esta restricción a un total de 77 poblaciones el pasado 22 de julio. Una cuestión que volverá a ser revisada esta semana en la comisión interdepartamental del Gobierno valenciano, tras la que se anunciará si las medidas son renovadas, si se amplían a otros municipios, si se descarta en otros o cómo se abordarán los próximos 15 días.
No obstante, se espera que al menos las medidas sociales que limitan las reuniones familiares de forma concreta en algunos municipios, y en la hostelería a diez personas en exteriores y seis interiores en la totalidad de municipios, se mantengan. Esto se debe a que, según los últimos datos, la mayoría de los brotes epidémicos tienen en el ámbito su forma de contagio más frecuente y donde se dan un 81,6 % de todos los brotes. Entre ellos adquieren especial relevancia los brotes
en el contexto de reuniones familiares y amigos como cumpleaños o comidas, que suponen el 69%
de los brotes de carácter social y el 58,5% de los casos, además de concentrar los brotes con mayor magnitud.
Según el informe del 20 de julio que justificó la renovación de la segunda tanda de estas restricciones que incluían el toque de queda selectivo, la evolución de la pandemia de la covid-19 en la Comunitat Valenciana continuaba en franca expansión
y el ritmo de crecimiento seguía siendo muy elevado aunque ya empezaban a observarse signos que
podían estar indicando cierta desaceleración. En este sentido, si bien es cierto que los datos siguen en cifras altas sí se ha notado una mejoría.
Una tendencia que podría continuar tras la aceleración de la vacunación y con el que se espera que, antes de empezar el curso, todos los mayores de 12 años tengan al menos una dosis puesta. Y es que, en dicho informe, recuerda que el impacto de la enfermedad se centra en los grupos de edad no vacunados y muy especialmente en el grupo entre 15 y 29 años que presentaba una tasa de 1.381,0 casos por 100.000 habitantes frente a 741,1 del 6 de julio .
El resto de grupos, que presentan tasas más bajas , también duplicaron aproximadamente las tasas desde el último informe. Una cuestión que se justifica en que las personas vacunadas en las dos últimas semanas todavía no habían pasado el tiempo de inducción necesario para considerar que han adquirido la inmunidad o protección necesaria. Y, en segundo lugar, porque la vacunación no es eficaz al 100%.
También se reconoce que la eficacia de la vacunación frente a la variante Delta es sensiblemente inferior a la variante Alfa, predominante hasta hace solo unas semanas. En la última actualización, un total de 3,4 millones de personas han recibido ya una dosis de la vacuna contra el coronavirus en la Comunitat Valenciana. Además, en estos momentos, cuentan con la pauta completa de inmunización 2,9 millones de personas. Por provincias: 349.957 en Castellón, 1.056.438 en Alicante y 1.537.030 en Valencia.
En este sentido, en la última jornada se notificaron 966 casos nuevos de coronavirus confirmados, por lo que se bajó por primera vez de los 1.000 contagios diarios desde el 30 de junio. No obstante, se confirmaron once nuevos fallecimientos de los últimos siete días.
Los hospitales valencianos tienen, actualmente, 626 personas ingresadas, 42 menos que que el pasado lunes, y 105 en la UCI, diez menos. 79 se corresponden a la provincia de Castellón, 19 en UCI; 206 en la provincia de Alicante, 27 de ellas en la UCI; y 341 en la provincia de Valencia, 59 de ellas en UCI.