VALÈNCIA. (EP). La primera ministra británica, Theresa May, ha ratificado este viernes que su país comenzará a partir del próximo mes de marzo el proceso de salida de la Unión Europea y que lo hará "con plena integridad" gracias a su plan, según ha hecho saber durante un coloquio con los oyentes de la emisora LBC.
"Todo lo que hay en el acuerdo negociado con la UE está orientado a garantizar que nos vamos el 1 de enero de 2021, y este acuerdo dará por terminado el libre movimiento de personas", ha añadido May en relación a la fecha en la que terminará el periodo de transición marcado por ambas partes y Reino Unido comenzará su andadura como país disociado del eurobloque.
De cara a la votación pendiente en el Parlamento sobre el acuerdo del Brexit, May ha expresado su deseo de contar con el respaldo "de todos los diputados", y confió en que el paso del tiempo hubiera calmado los ánimos tras un día, el jueves, en el que tuvo que defender su plan a capa y espada entre una ola de críticas y dimisiones entre su gabinete.
En este sentido, May se ha negado a elucubrar sobre la posibilidad de que los diputados conservadores tengan libertad para romper la disciplina de partido durante la crucial votación de su acuerdo en el Parlamento.
"Yo me voy a limitar a llevar el acuerdo al Parlamento y serán los diputados quienes tendrán que decidir qué hacer, desde la responsabilidad colectiva. La posición del Gobierno ante la Cámara de los Comunes ya está clara", ha añadido.
May ha tenido palabras de recuerdo para su ex ministro para el Brexit Dominic Raab, dimitido ayer, y destacó la importancia de mantener al menos a un defensor de la salida del país entre sus filas como es Michael Gove -- a quien se ve como posible sucesor de Raab--.
"Su ministerio, el de Medio Ambiente, tiene probablemente más planes sobre el 'Brexit' que cualquier otro. Espero que continúe", ha declarado la primera ministra. Este viernes, Gove se negó a hacer declaraciones a la salida de su domicilio sobre la posibilidad de reemplazar a Raab.
Theresa May se está preparando ya para una moción de censura de carácter inminente por el desacuerdo entre las filas de su partido sobre los términos pactados con Bruselas para la salida del país de la Unión Europea.
Según la web especializada BrexitCentral, citada a su vez por Reuters y con fuentes de "plena confianza", el partido Conservador ya ha recabado los apoyos de 48 de sus diputados, el mínimo imprescindible, para activar el procedimiento con el que amenazó ayer el diputado Jacob Rees-Mogg, uno de los más acérrimos críticos del acuerdo de May.
Fuentes de Sky News también han confirmado que la moción de censura "va a ocurrir con toda probabilidad". En una entrevista con la emisora LBC, May ha vuelto a defender su actuación durante las negociaciones con Bruselas y asegurado que Reino Unido mantendrá su "plena integridad" cuando empiece en marzo el proceso de disociación del bloque europeo, pendiente de ratificación en la Cámara de los Comunes del Parlamento británico.
Es precisamente este paso el que supone problemático para May dado el rechazo que suscita entre el ala euroescéptica de su partido. Aunque May se ha negado a confirmar si dará libertad a sus diputados para romper la disciplina de partido en esta crucial votación, fuentes de Downing Street han asegurado a 'The Guardian' este viernes que se les ha pedido que cierren filas en torno a la mandataria.
El ministro británico de Medio Ambiente, Michael Gove; el ministro de Comercio británico, Liam Fox, el ministro de Transporte, Chris Grayling, la ministra de Cooperación y Desarollo Internacional, Penny Mordaunt, y la líder conservadora en la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, han acordado que seguirán en el gabinete de la primera ministra británica, Theresa May.
"Gove, Fox, Grayling, Mordaunt y Leadsom han acordado quedarse y trabajar juntos para llegar a un lugar mejor", ha hecho saber el editor político de 'The Times', Tim Shipman, citando fuentes de plena confianza. "Una renuncia para sumarse a una rebelión no va a ayudar en nada", según la misma fuente.
Gove ha efectuado de ancla para convencer al resto; el considerado como el posible sucesor de Dominic Raab, que dimitió el jueves por desavenencias con May, como ministro para el Brexit. Fuentes próximas a Gove han confirmado a Sky News que el ministro "cree que es importante que siga trabajando con el gabinete para garantizar el mejor resultado posible".
Gove, según estas fuentes, "ha estado en conflicto" consigo mismo a la hora de decidir si seguía o no en el Gobierno por sus "importantes preocupaciones" sobre el acuerdo de May, criticado por el ala euroescéptica del partido Conservador. Gove, finalmente, ha decidido que la mejor forma de obtener los "cambios que persigue sobre el acuerdo" es "dentro del propio gabinete", según las mismas fuentes.
El Tribunal Supremo de Reino Unido analizará la posible admisión a trámite de una petición del Gobierno británico para evitar que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dictamine sobre la posible anulación unilateral del proceso de salida de la Unión Europea, conocido popularmente como Brexit.
El Tribunal de Sesiones de Escocia sentenció la semana pasada que el Gobierno central no podía impedir que la corte de Estrasburgo celebrase el 27 de noviembre una vista sobre el tema, pero el Ejecutivo de Theresa May quiere ahora que el Supremo se pronuncie.
El Tribunal Supremo ha informado en un comunicado de que examinará la potencial admisión de esta solicitud y se ha mostrado consciente de la "urgencia", habida cuenta de que se trata de una especie de carrera judicial contrarreloj que tiene como fin último el 29 de marzo de 2019, fecha del Brexit.