Mazón empaña nuestro gran día

Hoy celebramos el día de nuestra tierra, día de germanor y fiesta, y para ello el anterior Consell instauró actividades como la apertura de todos los palacios de la Generalitat para su visita y eventos culturales, que permiten recordar que son días de fiesta y de reafirmación como pueblo.

Sin embargo, este año nos hemos encontrado con la asignación a dedo de un macro festival (“som de la terreta”) de 4 millones de euros (presupuesto muy superior a todas las ayudas a festivales de la Comunitat Valenciana) con un contrato firmado el día antes de su celebración con una empresa recién montada. Según la plataforma de contratación, “por ser la empresa que tiene la exclusividad del evento”, un evento que con ese nombre no existía y que esta nueva empresa registró como marca ¿Casualidad? Obviamente el sector está escandalizado. A Compromís nos han negado la documentación. Personalmente me entristece que un evento cultural de celebración de nuestro día se convierta en esto, pero se ve que Mazón no sabe hacer las cosas de otra manera.

Lo normal en estos casos sería denunciar los hechos a la Agencia Antifraude, pero claro, ahí nos encontramos con otra mazonada: su director, que fue nombrado con los votos del PPVOX, ha iniciado el proceso de desmantelamiento de la propia Agencia, con acciones que están evidenciando que lo han puesto allí para ayudar al PP en sus procesos judiciales por su corrupción y no para investigar, ni ayudar a la fiscalía en su labor. Así Eduardo Beut, el nuevo director de la Agencia, ha cesado a quien ha elaborado y defendido en sede judicial el informe pericial sobre el mega caso Erial que afecta a su amigo Zaplana y a su aún más amigo Juan Francisco García Gómez, que fue jefe de gabinete del expresident y ha confesado como amañaban los contratos. Al parecer Beut tiene mucho interés sobre la pericial del caso Azud, que afecta al PP de Valencia y a empresarios también amigos suyos. Prueba que aún no ha sido ratificada en sede judicial.

También, ha salido a la luz su gran interés en acceder a los expedientes en trámite, incluidos los del Comité de Ética. Un órgano que ha eliminado, junto a la derogación del código ético, con cuatro procesos internos en tramitación, uno que podría afectarle. Se trata de procesos que debían dirimirse por este órgano independiente, compuesto por personas ajenas a la institución de reconocido prestigio. Pero sin órgano independiente, se ve que el objetivo es también controlarlas.

Lógicamente desde Compromís hemos pedido su cese por negligencia, el problema es que VOX juega a dar imagen de estar fuera del gobierno para después socorrer al PP con sus votos siempre que lo necesite. Pura fachada.

Este nombramiento de Beut lo han podido hacer tras modificar la ley que regula la Agencia Antifraude, eliminando la mayoría reforzada que propiciaba la elección de una persona realmente independiente. Pero ni el PP ni VOX querían a alguien independiente al frente de la Agencia Antifraude.

Esta ley fue una de las cinco leyes que aprobaron por lectura única, a saber, en un único día, sin trámite de enmiendas, hurtando el debate parlamentario. Así lo hicieron junto a la derogación de incompatibilidades y medidas de transparencia, sumado al panfleto franquista de la mal llamada ley de concordia, la ley que vulnera la libertad educativa y la ley para controlar la televisión pública valenciana.

Así gobierna Mazón, que seguro que hoy dedica parte del discurso del 9 de octubre a hablar de Cataluña o del gobierno central, para desviar la atención de las múltiples vergüenzas de su propio gobierno.

Esta tierra o terreta ha padecido un dramático nivel de corrupción del PP sobre el que ya recaen 174 condenas de corrupción, con un modus operandi que limitaba o eliminaba la capacidad empresarial de quienes no entraban en el juego del todopoderoso PP, entonces sin competencia real. Para ello la opacidad era elemento clave con una TV controlada como fue Canal 9. Recordemos cual era entonces la imagen de esta Comunitat.

Con el fin de desterrar esa época, aprobamos la creación de la Agencia Antifraude, las incompatibilidades para cerrar las puertas giratorias, la transparencia del gobierno, la garantía de una televisión pública independiente, esto es, todo lo que aceleradamente han destruido. Ya vamos viendo con qué finalidad.

Así, un día como hoy, de celebración de nuestra identidad como pueblo, queda empañada por una gestión de gobierno que nada tiene que ver con el interés del propio pueblo, de nuestra cultura, de nuestra democracia. Una pena.

El amor por esta tierra debería ser requisito indispensable para ejercer cargos de gobierno. Hoy por hoy lloverían los ceses.