Mazón el irresponsable

VALÈNCIA. A Mazón le gusta decir que ha asumido sus responsabilidades en la gestión de la DANA y así lo repite también su partido, incluso Feijóo. Y yo cada vez que lo escucho me pregunto ¿qué responsabilidades ha asumido? La respuesta es, ninguna, pues además de no haber dimitido, nunca ha asumido responsabilidad alguna y se dedica más a atacar al gobierno central que a coordinarse con los municipios afectados, con todas las instituciones que trabajan en la Zona 0 y con todos los sectores castigados por la DANA.

Es más, ha delegado las responsabilidades que el Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana (art. 28.1) le atribuye como President en un teniente general jubilado, como son la coordinación de las Consellerias de su gobierno y la interlocución con el gobierno central. Mazón ya no tiene funciones, así puede dedicarse a lo que más le gusta y seguir siendo el irresponsable que se ha autoconvencido de que no tenía por qué suspender su agenda de festejos mientras la gente se ahogaba.

Y como persona irresponsable sigue sin informar a la ciudadanía dónde estuvo de 18 a 19h el día 29 de octubre, en cuyo intervalo de tiempo se produjo la llamada al alcalde de Cullera en tono alegre y distendido, propio de copa y puro, mientras, insisto, la gente se ahogaba.

Seguimos sin saber su grado de información durante la comida, en la que según la experta en comunicación con la que se encontraba sí que habló por teléfono, por lo que el nivel de irresponsabilidad es mayúsculo considerando la gravedad de la situación. Como lo es también que siguiera escuchando los consejos de su acompañante para mejorar su oratoria hasta las seis de la tarde. ¿Le llamó el Presidente de la Diputación de Valencia? No lo sabemos, porque éste ha decidido ocultarlo y borrar el listado de llamadas.

Y todo esto sí que es importante, no sólo porque hayan muerto 223 personas y miles de vidas se hayan roto para siempre, sino también porque la sociedad valenciana necesita saber cuál es el grado de irresponsabilidad de la persona que está al frente de la máxima institución valenciana con su supuesta responsabilidad autonómica. Es muy difícil de asumir que el President de todos los valencianos ponga por delante su placer personal a atender a la mayor emergencia padecida por esta Comunidad, y que al hacerse esto público no solo no dimita, sino que pretenda sacar pecho de no haber estado donde tocaba.

Nadie discute que son muchas las instituciones y personas que deben dar cuenta de lo que hicieron o no hicieron ese día y los posteriores, pero no se nos puede pedir confianza en quien nos oculta donde y con quien estuvo de 18 a 19h y qué información tenía a esas horas de lo que estaba ocurriendo.

Tenemos derecho a saberlo y si no quiere explicarlo solo tiene una opción, que es su dimisión, asumiendo naturalmente las responsabilidades que le correspondan.
Tampoco es posible entender por qué no movilizaron a los bomberos expertos como el Grupo de Rescate Acuático; porqué inicialmente rechazaron la ayuda ofrecida por bomberos de otras Comunidades Autónomas y muchos de ellos tuvieron que venir como voluntarios; por qué rechazaron la ayuda de diversas entidades e incluso pidieron a los voluntarios que no acudieran a ayudar y cuando finalmente los organizaron se empeñaron en llevarlos a limpiar el centro comercial Bonaire; por qué pidieron efectivos militares con cuentagotas; por qué no organizaron la ayuda y las donaciones que venían, derivándolas a donde más falta hiciera; por qué no cortaron a tiempo las carreteras afectadas; por qué hasta las 21h no pararon el metro.

Demasiada irresponsabilidad, demasiadas preguntas que retumban en nuestras cabezas mientras Mazón pretende que pasemos página y miremos hacia la reconstrucción que está encargando a dedo a empresas y empresarios condenados en las tramas Gurtel y Taula, por amañar contratos con el gobierno del PP a cambio de financiar a su partido. ¿No es esto otra irresponsabilidad, por decir lo mínimo?

Y a ello se le suma que el mismo día de la DANA, PP y Vox se dedicaron a derogar en las Cortes Valencianas normas de protección medioambiental, permitiendo la construcción a 200 metros de la costa y en zonas potencialmente inundables, eliminando el informe de riesgo; otra irresponsabilidad cuando las consecuencias de este tipo de decisiones estaban sucediendo en forma de tragedia. Eso sí, después, en un alarde de cinismo, el President de la Generalitat pide al gobierno central un Plan Nacional contra Inundaciones (que, por cierto, ya existe, aunque Mazón no lo sepa). Más irresponsabilidades.
La recuperación necesita de responsabilidad, sensatez, transparencia, honestidad y eficacia de un gobierno dedicado a dar soluciones y respuestas y no exclusivamente a criticar a otros. Y es evidente que todo esto Mazón no lo puede hacer, por lo que la única decisión que debería adoptar es dimitir. Ya tarda.