ALICANTE. Parece que la tensión entre la Generalitat Valenciana y la Universidad de Alicante se va rebajando. Había y hay ganas de buscar posiciones de encuentro, y así lo expresaron este lunes, pasadas las 21 horas,
el presidente del Consell, Carlos Mazón, y la rectora del campus de la UA, Amparo Navarro, después de más de dos horas de reunión en la sede del Gobierno valenciano en Alicante. Según ha podido saber Alicante Plaza, de ese encuentro salieron tres acuerdos. El primero, los estudios de Medicina en Alicante están garantizados, sea cual sea el posicionamiento del Tribunal Superior de Justicia, que debe resolver el recurso de la UMH; se creará un grupo de trabajo técnico para adaptar o solventar los hechos o lagunas que pusiera en duda la sentencia judicial, en caso de ser desfavorable a la UA, y se creará otro grupo de trabajo para estudiar a futuro la posibilidad de crear un campus interuniversitario con la UMH, pero, en todo caso, con nuevas titulaciones relacionadas con el ámbito de la salud y con el ánimo de compartir las prácticas sanitarias de los futuros egresados.
El encuento generó expectación este lunes después de los diferentes mensajes cruzados entre el Consell y la UA a raíz de la retirada de la Generalitat del litigio por el que se creó el grado de Medicina en Alicante, en 2022. Y en la reunión se han puesto sobre la mesa, o mejor dicho, se han reforzado algunos mensajes que venían diciéndose. El primero de todos. Como ha dicho Carlos Mazón en reiteradas ocasiones, los estudios de medicina en la Universidad de Alicante, que van por el segundo curso, están garantizados. Y lo están, incluso, en el caso de que el TSJ emitiera un fallo desfavorable ante el recurso que presentó en su día la UMH contra decisión, al considerar que carecían de memoria económica; las prácticas de los alumnos no estaban garantizadas y que la cobertura de los docentes tampoco tenía garantías.
Según ha podido saber Alicante Plaza, la Generalitat y la UA van a crear un grupo de trabajo que se encargará de encajar las deficiencias o lagunas técnicas o jurídicas que pudiera tener el grado de Medicina, una vez se conozca el fallo del TSJ y en la dirección que sea. Mientras, los estudios seguirán con normalidad, según ha venido expresando el jefe del Consell en reiteradas comparecencias públicas.
Y tercero, el presidente y la rectora de la UA también habrían acordado explorar las posibilidades de implantar un campus interuniversitario de la salud a futuro. Para ello, se crearía otro grupo de trabajo que analizaría las posibilidades de resolver la cuestión de las prácticas y la opción de implantar nuevos grados relacionados con la salud. En este proyecto sí que estarían las dos universidades, UMH y UA, con el objetivo de ampliar, también, las prácticas del grado de Medicina, que ha sido una de las cuestiones donde se genera parte del conflicto entre ambas. Hay que recordar que en estos momentos, la UMH tiene los acuerdos con el Hospital General de Elche y de Alicante, y con el Universitario de Sant Joan; mientras que las alianzas de la UA son con el Hospital de Torrevieja y con el del Vinalopó -público, pero de gestión privada-.
De momento, este es el punto de partida que se han puesto ambas instituciones, a la espera de conocer el pronunciamento del TSJ, que se espera para octubre o noviembre. Y sea cual sea el desenlace, y de no haber más imprevistos, se deberían constituir los grupos de trabajo para explorar los objetivos marcados.